Nuestra carcel

Tus palabras son martillo entre tus pétalos de seda
fuiste ángel entre mis noches y mis días sin sombra

Vienes hoy con la rabia entre tus manos y despides
esas palabras que socavan mi existencia, que denigran.

Fuiste luz que aunque tenue tú llama, alumbraste
y mis sombras disipabas con tan solo verme.

Miremos lo de ayer y te darás cuenta que fue cárcel
la que nuestras manos construyeron confundidas.

Que tontos parecemos al creer que era un castillo
y esta cárcel terminada nos deja en su interior,

¡ En prisiones diferentes. !​

 

Hermoso ,consecuente y triste,construir algo para estar preso ahi,que rabia tanto desamor.
Un gusto pasar por tus letras.

 

muy bello poema,saludos.

 

amigo gusto en admirar tus lineas... abrazos de amistad..

 

Hector. muchas gracias por comentar, a veces el panorama se torna miserable y es ahi donde surgen versos de nostalgia.

 

Gracias Sol. tus saludos son bienvenidos

 

Triste motivo para volver a leerte, pero bien logrado. A veces uno no se da cuenta de la propia miseria y dura años y años hasta la liberación.

Quisiera compartir mi felicidad contigo, amigo.

un fuerte abrazo desde la primavera
Karen

 

Gracias Vidit, ese abrazo fraternal te lo devuelvo tambien.

 

Gracias cisne del Elba

 

El verdadero amor trae libertad