Tal vez.

Tal vez.

Eso fue, tal vez el amor incondicional que profese por ti y todos los bellos sentimientos que un día hice nacer dentro de mi corazón, y que ahora tan sólo se han convertido en lamentos que poco a poco va mancillando la palabra tan bella que es llamada amor.
Me quedo aquí y me quedo, sin saber qué hacer, porque sabes hasta mis días de rutina han desparecido, se han perdido y eso me hace sentirme en medio de un mar en tempestad, lleno de olas gigantes que poco a poco ahogan mi alma. Pero sé que en todo lo que estoy sintiendo ahora, los recuerdos tan bellos de ti y que me dé dejaste antes de irte, mitigan el dolor y la tristeza de la amarga experiencia de haberte amado.
Hoy me voy en medio de una terrible agonía, y digo agonía porque aunque te amaba, tu no me amabas, y aunque te quería con todas las fuerzas que un ser enamorado puede dar, tu traicionaste ese bendito amor que un día nació sin que nos diéramos cuenta, o mejor dicho sin que yo me diera cuenta porque tú nunca aceptaste que aquello floreciera, y se convirtiera en la más bella ilusión para mí.

 

Vaya Poeta; inspiracion neta, como siempre es un placer y leer tus pinceladas las cuales son grandes, saludos y abrazos a ese corazon tuyo porque nunca deje de palpitar y al mismo tiempo siempre este lleno de cosas para contar!!!

Saludos y mis estrellas para vos!!!

 

Duras líneas JBR.

Todo queda en la voluntad de salir avante.

Un abrazo.

 

Una triste decepción entre las líneas de tu prosa.
Adelante amigo, la vida continua y aún hay amaneceres esperando por ti.
Abrazos fuertes.
ana

 

Gracias amigo, por tan grato comentario, un saludo sincero.

 

Gracias Cesar un placer verte entre mis letras, y ten por seguro que asi sera, saludos sinceros.

 

Claro que si, aun habra amaneceres muy bellos para mi y los estare esperando con los brazos abiertos, saludos sinceros