El nogal

En el poyo a la sombra del nogal
se sentaba la anciana contemplando
por la calle Mayor correteando
el pasar de la tropa colegial.

Caramelos que oculta el delantal,
les ofrece a la vez que van gritando
y entre insultos la irán menospreciando
sin respeto y con falta de moral.

Todo aquello en el tiempo dejaría
un oscuro y sombrío caserón
con un pozo manando su agonía.

Desde entonces quedó la tradición
del nogal que alimenta su elegía
dando nueces amargas del perdón.


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Antonio Nieto Bruna
Copyright ©

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Así es estimado José María, es una historia verídica de tantas que hay en la vida, adornada con algún que otro verso y con gotas de fantasía, en un entorno real.
Celebro que te gustase este soneto.
Muchas gracias por tu felicitación.
Un abrazo.

 

Espectacular trabajo, Antonio. Un abrazo. Chu.

 

Muchas gracias estimado Vicente, por tu halagador comentario a estos cuatro versos, celebro que te gustasen.
Un abrazo.

 

Muchas gracias querido amigo Daniel por tus halagadoras palabras, como ya te he comentado alguna vez, simplemente intento devolver una ínfima parte de lo que a mi me han dado, por lo que para mi es un placer saber que alguien se beneficia de esa herencia recibida, por lo que siempre estaré a la disposición de quien quiera utilizar mi vago conocimiento de esta bella forma de juntar palabras que suenan con ritmo, siempre y cuando conozca la respuesta, claro está, y si no aprenderemos juntos.
Un abrazo.

 

Muchas gracias estimada Fabiana por pasar por estos versos y dejar tus amables palabras.
Celebro que te gustasen y que te gusten las nueces, seguro a que a ti no te toca ningunas amarga.
Un abrazo.

 

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Gracias Luviam, el deleite es encontrarte en mis versos y recibir tus amables aplausos. Gracias por ello.
Un abrazo.

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Muy bello ANTONIO este soneto que en marca las travesuras de los chiquillos con la ternura de la anciana y su sombreada reminiscencia en el nogal.
Felicidades.

 

Así es estimado Felipe, son reminiscencias de tiempos ya pasados, que me llegó al contemplar esta ajada fotografía de la calle Mayor donde pasé parte de mi infancia, el nogal se ve algo más al fondo a la izquierda tras una tapia de piedra, el poyo justo debajo y la casa de la señora Luisa queda en frente.
Muchas gracias por pasar y dejarme tu amable comentario, amigo.
Un abrazo.

 

Muchas gracias querida Marta por tus siempre calidos y amables comentarios a mis letras, es todo un honor que me haces pasando por ellas.
Un abrazo.

 

Muchas gracias estimada Mari Luz por tus deseos y por pasar por este rincón. Celebro que te gustasen estos versos.
Un abrazo.

 

Muchas gracias querido amigo por tan bello comentario hacia estos versos, y por tu felicitación.
Un abrazo, estimado Luis.

 

Así es estimado Cesar.
Gracias a ti por pasar por este rincón y dejar tu reconocida firma.
Un abrazo.

 

Eso traté de ofrecer estimado Maestro, si conseguí exponerlo en estos catorce versos, ya me doy por satisfecho, muchas gracias por la deferencia y por tu Apto.
Un cordial saludo.

 

El placer fue mío estimada Eva de verte en mi rincón, muchas gracias por ello y por tu amable comentario.
Un abrazo.

 

Así fue, estimado Jorge, de una estampa rescaté una historia, como tu bien dices a tu manera "con sus miserias y sus glorias". Celebro que te gustasen estos versos y te agradezco tu paso y tu generoso comentario.
Un abrazo.

QUOTE=arquiton;4311661]Lindo soneto, Antonio, que me ha recordado aquello de «pueblo chico, infierno grande». Me encantan estas historias que rescatan pequeñas estampas populares...

abrazo
J.[/QUOTE]