La sonrisa del girasol

LA SONRISA DEL GIRASOL



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Es felicidad está en donde menos
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se espera, en donde nunca se busca.

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Salió de la oficina, cabizbaja y cargando una pena de esas que no importan tanto.

-No, a casa no voy, daré alguna una vuelta por allá- Ese “por allá” son las calles más lejanas del centro. Alisó su pelo y falda y ver qué pasa. En principio nada pero no tardó en llenarse de colores, de gentes a viva voz ofreciendo su mercancía; había de todo, ropa colgando en las calles como si estuviera en Fez-Marruecos, lo había leído alguna vez y ahora estaba en medio de un lugar parecido, en su misma ciudad, ese que no acostumbraba a visitar. Su corazón de color oscuro empezó a convertirse en prisma, era todo tan emotivo y visible para ella. Las cosas eran lindas, sencillas, alegres, económicas y algunas la tentaron porque se lo hubiera llevado todo pero en su monedero no había más. Cuando ya regresaba de su viaje del País de las Maravillas, desde una tienda muy pintoresca, un girasol como los de Rusia se puso enfrente de ella, era casi de su altura y sonreía, al ver su valor sonrió también, era comprable, algo quedaba y su carita café, rodeada de pétalos amarillos parecía decir: “Llévame, soy tuyo, estaba esperándote” ¡Sí! Era “su” girasol que ya estando en casa siguió sonriendo al lado de una planta ornamental que necesitaba color, tanto como lo necesitaba ella…


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Margarita​

30/10/2012
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Solo quiero proponerte un brindis, por esos momentos en que encontramos el girasol que nos hace sonreir... Bonita historia, gran poema.... Excelente Reflexion para buscar el girasol de hoy... No se necesita ir muy lejos para hallar en nuesrtro alrededor algo mas que un GIRASOL. Besos y abrazos te mando por ese mensaje amiga.

 

No amigo, no hay que ir lejos, no hay que tener dinero y en la tristeza empaparse de eso lindo, colorido y sencillo que nunca nos damos el tiempo para apreciarlo, ahí está la felicidad, la que un poco atenúa y lo demás lo hace el tiempo. Muchas gracias yellows, muchísimas gracias por haber leído y por regalarme una Reputación, el girasol sigue sonriendo en casa. Un abrazo.
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Hay tantas cosas que amar y en que inspirarnos para aprender a vivir, Dios puso tantas cosas en la tierra para nuestro goce y debemos aprender a apreciarlas, un bello relato que nos invita a ser amables con todo, es bello cuando ves una sonrisa en el girasol, gracias por escribir tan bello, un abrazo amiga, estrellas todas y lo que permita el sistema para tu obra...

 

Muy bonita tu historia, hay tantas cosas sencillas que nos pueden hacer felices, solo ha y que saber verlas y apreciarlas. Siempre vamos tan de prisa por la vida y con tantas preocupaciones en que pensar que no vemos esos hermosos girasoles que nos sonríen. Te felicito! Me gusto tu historia. Un abrazo

 

Cuando termina la jornada de trabajo, tan cansados... tan cansados muchas veces no apreciamos la belleza de la vida, yo digo que si no perdemos la capacidad de ver esa belleza a diario en todo y cuanto nos rodea... entonces es innegable que podemos ver el rostro de Dios en toda su plenitud, pues por quién si no esta hecho todo incluso ese rostro que a diario vemos al espejo. Un beso amiga, me llevaste dulcemente en ese recorrido y respire a la par de ella.

 

Me recordaste algo que hago a veces, salir a la calle solo
porque si, para ver gente, observarlas, escuchar lo que dicen
me alteran el animo de buena forma. Eso lo transmites muy bien, sin embargo
creo que me hubiera gustado escuchar más la voz de tu protagonista, saber si
buscaba algo, qué pensaba......
Como sea es muy ameno eso si.
Abrazos del tamaño de mi cariño.

 

En las pequeñas cosas encontramos grandes tesoros. Excelente reflexión nos dejas querida Elisalle. Te felicito. Besos y abrazos a tu alma grande.