El campesino y el mirlo.

EL CAMPESINO Y EL MIRLO. (escrito por W.J.V)


Dijo – que estaría con migo si era farmacéutico – se lamentaba el joven campesino – pero en toda mi comunidad no hay una sola Universidad, y se echo a llorar, decepcionado sobre la pampa de gras.
Desde su nido que estaba en lo alto de un nogal le oyó un mirlo y miro asombrado por entre las hojas.
No hay una sola Universidad en toda mi comunidad – repetía el joven campesino y sus bellos ojos y sus pupilas dilatadas se llenaban de lágrimas.
“pero que cosas tiene la vida” como colegial he leído todos los libros de la biblioteca y los secretos de mis ancestros son míos. No obstante, mi vida se destroza solo por no haber una universidad para poder estudiar.
Mira aquí un verdadero estudiante – dijo el mirlo – noche tras noche he cantado para él bajo el cielo azul sin conocerle, noche tras noche le he contado su historia a las estrellas y a los planetas , noche tras noche he dedicado poemas mientras el estudia frente a su mechero de trapo , y he aquí que ahora le veo . su cabello es castaño como la flor de la orquídea, sus labios rojos como los pétalos de una rosa ; pero su decepción ha dejado su rostro pálido como el diamante y el dolor ha dejado una herida en su alma .
Mañana por la noche el teniente gobernador realizara una fiesta –pensó el joven campesino – mi bella doncella asistirá a la fiesta, si le digo que soy un estudiante farmacéutico, ella bailara con migo hasta el amanecer, entonces la podré coger sus manos calidas , y mi cabeza le pondré a descansar en sus hombros, le podré decir cosas tan bellas al lado del oído y le agradara ,pero no hay una sola universidad en mi comunidad para estudiar , por lo tanto , estaré solo , me conformare solo con mirarlo y quizás ella ni siquiera me hará caso , por lo tanto abra un inmenso dolor en mi corazón .
He aquí un verdadero campesino enamorado - dijo el mirlo - bajo el cielo infinito yo canto, mientras para él es tristeza. En las mañanas frescas de rocío para mi es alegría, es decepción para él, no hay cosa mas triste en la vida, ver llorar a un estudiante campesino por el amor de una mujer, y sin ser correspondido, lo peor de todo no se puede conseguir ni vender en los mercados, así fuese el equivalente de los rubíes mas preciosos y las esmeraldas mas caras que los ópalos. No hay preció ha comprarse, ni con todo el oro del mundo.
La banda típica de Miraflores estará tocando en la casa del teniente gobernador – prosiguió el joven campesino – sonara el tambor de cuero y las quenas de metal entonaran una melodiosa marinera. Mi amor bailara con su pañuelo blanco y sus pies no tocaran el piso hasta el amanecer y sus demás amigos le rodearan con sus trajes coloridos para la ocasión. Pero conmigo no bailara solo por que no estudio farmacia en una universidad.
Dejándose caer sobre la pampa de gras, junto a su perrito peluchín se echo a llorar. Su fiel amigo talvez comprendía su dolor, lamia sus lágrimas y movía su colita a modo de consuelo.
- ¿Por qué llora? –pregunto un águila gigante que merodeaba por ahí.
- Si, ¿Por qué? ¿Por qué? – alzo la voz un león que estaba comiendo un cordero dentro del bosque.
- Contesta, ¿Por qué? Se escucho decir a una mariposa de colores extravagantes.
- Llora porque no puede estudiar farmacia en una universidad – contesto el mirlo.
- ¿Por qué no puede estudiar? – exclamaron ¡que trivial! Ignorando lo que ocurría se echaron a reír.
Pero el mirlo entendió la importancia del estudio, y reflexiono en su nido que estaba en lo alto de un nogal tratando de entender el arte del amor y la sabiduría.
De pronto desplegó con sus alitas oscuras como un rayo entre el viento, como un rayo entre el espacio del cielo y como una sombra atravesó la morada de su dios su creador.
Concédeme un milagro – le dijo el mirlo – y en la tierra te cantare todos los días mis bellas canciones, te alabare por siempre, implorare a todas las aves para que te veneren.
Edifica solo una universidad – le rogó el mirlo – todopoderoso, omnisciente señor. Pero su dios movió su cabeza en señal de rechazo.
Mis poderes son para aquellos que me siguen , me escriben poemas y no me olvidan ,cantan la lira mas bella sobre la faz de tierra, y la savia de los árboles fluyen desde sus raíces hasta sus hojas ,es el milagro de la naturaleza – contesto su dios .
Yo solo quiero una universidad para el joven campesino – insistió el mirlo – ¡oh! Señor; solo una universidad. ¿Qué es lo que debo hacer para conseguir esta ayuda?
Hay un medio –respondió su dios – escribe unas líneas sobre la guerra, así talvez los hombres de la tierra reflexionen sobre las atrocidades que causan y con el estudio la sabiduría y el amor mañana mas tarde serán mejores seres que vivan en armonía eterna, luego vendrás acá , necesito que me cantes todos los días para poder cumplir tu deseo .
Es verdad – dijo el mirlo – las líneas escritas embellecen la forma de expresión y te pueden hacer cambiar de opinión, como en este caso, lo hizo con mi dios y se puso a escribir:

Las estrellas en el cielo, la luna, y el sol sentado en su trono
Y los hombres en el universo, envueltos por un halo de misterio
Contemplan un nuevo día de paz, amor y fraternidad
Un nuevo día alegre como Dios creo en sus inicios
Pero talvez en la mañana al medio día o al anochecer
¿Quién sabe? , la guerra comenzaría…
Los animales correrían a sus guaridas
Los árboles rama por rama serian destrozados.
Y hasta las aves que entonaban sus trinos, esas se marcharían…

Y al final de la batalla , el ganador habrá conquistado nuevas tierras
Tendrá nuevos esclavos, nuevos prisioneras de guerra.
Pero también por el otro lado habrá ganado; cientos de muertos
Tristeza en los jardines, lagrimas de madres que perdieron a sus hijos.
Pero también no habrá música ni poesía
El poeta habría muerto en las balas perdidas
Y el músico cruzando el puente de la armonía

Me ha conmovido tus frases – dijo su dios – es bello, ahora quiero escucharte cantar solo para mí; en mi jardín.
La verdad que el sacrificio y el trabajo es un precio mucho mas alto de lo que las personas piensan – exclamo el mirlo – hay cosas que debes hacer desinteresadamente, debes ayudar a quien lo necesite, no importa con tu propia vida, así vivirás en la memoria por tus buenas acciones en el libro de la historia .No obstante la sabiduría y el amor jamás se desvanecen, ¿Qué merece un pájaro como yo, comparado con el inmenso amor de un joven campesino?
Entonces despego desde la carroza de diamantes amarillos de su dios , como un haz de luz entre las nubes , como un haz de luz entre los truenos , y se fue alejándose como un haz de luz entre los vientos del espacio , y como un haz de luz llego a la tierra entre los árboles.
El joven campesino todavía yacía tendido en la pampa de gras, donde el mirlo lo había dejado, sus lágrimas todavía humedecían su rostro blanco.
¡se que serás muy feliz –exclamo el mirlo –se muy feliz ! tendrás tu universidad donde estudiar, es lo que soñaste, me sacrificare por ti , y mañana mas tarde serás mejor que lo demás , sabrás apreciar la belleza del amor y la grandeza de la sabiduría no importa que estas rompan los paradigmas de la filosofía , por mas sabia que esta lo sea, el amor es mas fuerte que el poder , por mas poderoso que este lo sea ,siempre habrá un granito de amor en su corazón , mas aún sabiendo que esté , es como un capullo cuando palpita, se abre como una flor .
El estudiante levanto su cabeza que estaba en el césped de la canchita junto a su mascota mas querida y escucho lo que el mirlo le decía, pero él ignoro, porque no sabia el lenguaje de los animales, mucho menos de un mirlo.
Es verdad que su canto es la melodía mas linda que haya escuchado, no cabe duda que sus versos quedaran en el recuerdo y los dioses de la selva guardaran celosamente sus notas – dijo el joven campesino.
El nogal estaba triste, porque comprendió que nunca mas escucharía su canto, el nido que estaba en sus ramas desaparecería para siempre, y el milagro de fluir la sabia desde sus raíces hasta sus hojas se detendría.
Pequeño mirlo cántame una última canción – le pidió el nogal – visiblemente triste y así te echaré de menos cuando te vayas.
Y el mirlo canto su canción para el nogal, su canto era tan misterioso como los cirros en los cielos, los relámpagos perdidos en el viento.
El joven campesino llorando se encerró en su casa y se echo en su cama pensando en su amor; al poco rato se quedo dormido.
Y cuando las estrellas y la luna brillaron en el cielo, el mirlo voló hacia su dios y le canto toda la noche y la luna blanca de cristal y las estrellas con sus coronas de plata se unieron para escucharle, y la oscuridad de la noche empezó a desaparecer mientras los querubines bailaban en su paraíso. Con su canto y alzon de su canto y misterio empezó a fabricarse la universidad para el joven campesino, mientras los duendecillos del bosque le daban un encanto mágico y fantástico.
El mirlo canto uno de sus versos mas sublimes que jamás se aya escuchado desde el norte y el sur, el este y oeste, con su canto dio el primer nacimiento del amor verdadero, pero también dio nacimiento a la decepción y la traición, los tres sentimientos nacieron juntos, es verdad que no hay cosa perfecta en la vida. Por más que esta sea echa por los dioses.
Al amanecer el mirlo canto su última canción y la luna permaneció en su lugar, mientras en el campo los narcisos se pintaban de colores y olores; los pastorcillos con su flauta de oro adornaban la aurora de la mañana y el río floto por entre las totoras y los juncos y sus aguas llevaron su melodía hasta el océano y sus aguas azules tiritaban de alegría.
A las nueve de la mañana el joven campesino abrió su ventana y juntando su cortina miro.
¡Vaya; que magistral casa – exclamo – es una universidad! jamás he visto una universidad tan bella en toda mi vida, es tan hermosa que el sol duerme en sus paredes de pan de oro, es tan hermosa que seguro llevara su nombre la decana de América.
E, implorando, alzo sus manos al cielo y rezo como nunca lo hizo a Dios y desde ese momento corrió para estudiar y ser un farmacéutico.
Luego agarro su mochila de estudiante se puso sus botas de jebe y se fue a la casa del Alcalde con sus libros en la mano. La hija estaba sentada en el sofá de su oficina pintándose los labios.
Dijiste que estarías con migo si estudiaría y seria un buen farmacéutico dijo – el joven campesino – aquí mis libros mas sabios del mundo, recuerda que estaré desde ahora en tu corazón y te diré lo mucho que te quiero, pese a las dificultades de la vida, pero mi corazón estará lleno de alegría.
Mas la joven hizo una mueca y frunció el ceño:
Me parece que esta universidad es mucho mas exigente de lo que imaginas ,por lo tanto no tendrás tiempo para mí , además no encajas con migo de ninguna manera , yo soy secretaria y tú serás un futuro farmacéutico, son dos cosas totalmente diferentes , además el sobrino del regidor me ha regalado muchos diamantes y anillos de oro ,y nadie podrá ignorar que estos son mas costosos que cualquier otra cosa , y tú estudiante mediocre te falta mucho para que estés con migo.
En realidad, no creo que hayas cambiado tan rápido – dijo el joven campesino. Serias muy ingrata para hacerme ilusionar todo el tiempo.
Ajajá, sonrío la joven sarcásticamente, voy a decirte algo; eres muy insolente. Al fin y acabo ¿Quién eres? Solo un chico que empieza a conocer las aulas de una universidad. Si no lo sabias los estudiantes no tienen un solo centavo en el bolsillo, en cambio el sobrino del regidor cuando saca su billetera esta lleno de billetes verdes. Y agarrando su mochila se levanto y se fue a su casa.
¡Que cosas hay en la vida! –se decía el joven campesino, alejándose – el amor es algo incomprensible, nadie sabe en que momento empieza y termina, es mas todas las cosas que nos dicen son subjetivas, no se puede probar nada, es mas difícil que la matemática y la física, mejor seguiré estudiando mis libros de medicina y cargando su maletín se fue a la universidad a estudiar para siempre.

 

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un excelente relato nos dejas, un abrazo grande y sigue cosechando grandes temas,