Don Gerundio: el extravagante duende de las letras.

Entre el gerundio y yo no ha existido nunca una buena relación amistosa, amorosa es impensable. Para empezar tiene un nombre horrible que provoca pesadillas a los niños. Si tuviera sabor yo opinaría que no podría ser otro que el del viejo aceite de hígado de bacalao, ese que sabía horriblemente indulce y que tenía que tomar entre llantos, porque según papá y mamá, era bueno para los niños en crecimiento.

Yo creo que el mentado gerundio es el coco de todos y se lleva muy mal con todo mundo. En los llamados talleres literarios recomiendan darle la vuelta porque, aún bien utilizado, es aberrante su uso frecuente, "delata pobreza de recursos y pereza", "resulta abominable estilisticamente"; "el usar el gerundio conforme al espíritu de nuestra lengua y con criterio literario"es un desafío que no vale la pena".

Me sorprendió mucho que don gerundio hubiera quedado intacto en la pasada guillotina a términos incómodos para los hispanohablantes, pues la comprensión de su uso parece que es más compleja que la de los acentos que pasaron a la historia, y que ahora solo leeremos en libros "históricos" por ese simple detalle. El gerundio es todo un queso agrio y pestilente al que el paladar solo tolera con un tinto suave y amargoso.

Es posible que la voz popular, la narrativa aficionada, haga el "desmilagro" de aceptar todos sus malos usos para quitar complicaciones al usuario de las redes sociales y de los documentos informales, en los usos legaloides, en los oficiales de los municipios de los pueblos, en los discursos improvisados de los personajes públicos donde este delincuente, don gerundio, hace de las suyas poniendo en evidencia el poco dominio (como es mi caso) que tenemos, los profanos, de la bella y rica lengua de Cervantes. Vox populi vox Dei, y esa voz, no tarda en darle fin a la complejidad gerundiana de la lengua.
Así que este tema sea quizá, un póstumo homenaje popular al complejo don gerundio, antes de que se popularice y deje de ser huésped exclusivo en el repertorio de los guardianes exquisitos del buen uso de la lengua.

He aquí una lista de sus crímenes en el habla de los simples y no tan simples mortales:



1.- El Secretario de Gobernación (por teléfono) declara a una periodista en transmisión abierta al aire:

"Mi auxiliar le está enviando la relación de las zonas damnificadas por las intensas lluvias".



2.- El locutor estrella de la televisora más importante del país:

"El autobús, a causa de las lluvias, cayó al precipicio muriendo todos los pasajeros.



3.- Chonita, nuestra querida ayudante en los quehaceres domésticos de la casa.

Su mujer de "usté" llegó por la madrugada, yéndose inmediatamente a desayunar con un amigo de "usté".

Otros más:

La ley prohibiendo la exportación de oro acuñado se promulgó hace dos años.

La circular prorrogando el plazo para el pago de los rezagos ya no está vigente.

Un niño teniendo apenas tres años de edad fue mordido por un perro.

El decreto permitiendo las corridas de toros es de fecha reciente.

Un espíritu, observando atentamente y notando con sagacidad los fenómenos, se reputa idóneo para cultivar las ciencias instructivas.

A lo mejor mi percepción personal de lo complejo que es el gerundio tiene mucho que ver con los primeros años de mi educación. Yo tenía una maestra que era muy bonita, guapísima, hija de un personaje importante allá en mi tierra natal, y no era muy afortunada en el uso de la gramática. Por ejemplo en una ocasión me mandó con una nota dirigida al carpintero en la que decía: por fabor, que los cagoncitos sean de caova.

Hay otra cuestión que se suma a la complejidad en el uso del gerundio, y es que uno reflexiona, se aprende las reglas, pero el entorno inmediato en el que uno convive tiene su poder, el poder coloquial del uso de la lengua. La gente usa al gerundio como le viene en gana y de tanto escuchar estos usos incorrectos terminamos utilizándolo de la misma manera. Y esto se nota en lo que escribimos, como aficionados que somos. Por ahí deben de andar unos gerundios, los populares, metidos en algún relato mío, sin que lo haya notado.

La intención del tema es un repaso para recordar y compartir con quienes tienen las mismas dudas sobre el uso adecuado del gerundio.

¿Y qué cosa es el gerundio?




***
I) El gerundio es voz verbal que termina en ando, iendo, yendo; por ejemplo: trabajando, conociendo, oyendo.

Caracterizan a el gerundio el que exprese la acción como verificada transitoriamente. Para convencerse de ello basta comparar el gerundio con el adjetivo calificativo correspondiente y con el participio activo del mismo verbo; ejemplo:

Aquí está el joven estudioso.

Aquí está un joven estudiante.

Aquí está un joven estudiando.

Estudioso indica la cualidad principal del joven, algo permanente y como inherente a su persona.

Estudiante indica una profesión, una ocupación habitual.

Estudiando, indica que el joven estudia en el momento presente, sin dar a conocer que esa es su profesión ni su cualidad dominante: es un hecho transitorio.

Con este primer dato ya se pueden hacer algunos ejercicios.


II) El gerundio desempeña la vez el oficio de verbo, de adjetivo, de adverbio, siendo así que
expresa alguna acción ejecutada en cierto tiempo,
determina sustantivos, y
modifica al verbo con que se construye.

De esta complejidad de oficios nace la dificultad de emplearlo correctamente.

El gerundio considerado como verbo.​

III) Como expresivo de acción ejecutada en cierto tiempo, solo puede el gerundio significar coincidencia o inmediata anterioridad, nunca posterioridad.


i) Coincidencia.

"Llegando el tren, dio la una de la tarde". (correcto)

Los dos actos: llegar el tren, sonar la hora son simultáneos.

Salió del baño cantando.
Se levantó suspirando.
Toda su vida vivió amando
Hablaba manoteando
Comiendo y pensando
La miraba suspirando...



ii) Inmediata anterioridad.

"En oyendo decir que Cristo era Cordero de Dios, Santiago dejó a su maestro y se fue con Cristo". (correcto)
El oír es inmediatamente anterior al dejar.

Estudiando el terreno avanzó
Aproximándose a ella le dijo
Viendo su cuerpo lloró
Cantando la despertó.


Nunca significa posterioridad.
Sería pues incorrecto decir: "Sufrieron toda clase de penalidades los prisioneros, teniendo al fin que morirse de hambre." Aquí teniendo es posterior a sufrir, y por tanto impropio.

El gerundio considerado como adjetivo.​

IV) Cuando el gerundio hace oficio de adjetivo solo puede referirse a sustantivos que son sujetos o acusativos.


i) Con un sustantivo sujeto.

En este caso el gerundio se emplea bien si es explicativo del sujeto, mal si es especificativo.

Gerundio explicativo:
cuatro pícaros explotando a 400 ignorantes, esto se ve en todas partes y se verá hasta el fin de los siglos. (Pereda).
Aquí el gerundio explotando es meramente explicativo, nada añade al significado del sustantivo pícaros.
Al contrario, en el ejemplo siguiente, el gerundio está mal empleado porque es especificativo, y determina al sujeto espíritu.
"Un espíritu observando los fenómenos con curiosidad es apto para hacer descubrimientos."
Ha de decirse: un espíritu que observa.

ii) Con un sustantivo acusativo.
Puede referirse a un sustantivo acusativo el gerundio que significa una acción transitoria, una actitud pasajera: nunca el que expresa una acción duradera o un modo de ser.

Acto pasajero. "Mirad esta gallina dando de comer a sus polluelos."
El gerundio está bien empleado en este ejemplo, pero no en los siguientes:

Me mandaron una caja conteniendo juguetes.
Le regalaron un libro enseñando química.

Conteniendo y enseñando son actos duraderos que el gerundio nunca puede expresar.
Ha de decirse: caja que contiene; libro que enseña.


El gerundio no puede acompañar a un sustantivo complemento que no sea acusativo.
Así es correcto decir: "Oirá la voz del héroe admirándonos con su fortaleza," porque el gerundio se refiere aquí a un complemento determinativo.

Nota: los dos gerundios: viviendo y ardiendo pueden juntarse con sustantivos que no sean sujetos ni acusativo sus (excepción notable) ejemplo: Caerán los réprobos en el lago de pez hirviendo y los quemará un fuego ardiendo." Apocalipsis.

El gerundio considerado como adverbio.

​

V) Considerado como adverbio el gerundio expresa: causa, medio, modo, oposición o simultaneidad.


i) El gerundio expresa la causa o razón de lo que significa el verbo determinante; ejemplo:

Sabiendo Judas que Jesús iba a menudo al jardín de los olivos, se dirigió allí con gente armada.
Sabiendo equivale a porque sabía.

ii) El gerundio expresa el medio para conseguir lo que significa el verbo determinante; ejemplo:
"La experiencia no es el recuerdo de las cosas que nos han pasado, sino el conocimiento que de ella se adquiere reflexionando, comparando y juzgando.

iii) El gerundio expresa el modo como se verificará la acción significada por el verbo determinante; ejemplo:
Hablan gritando, escribe borroneando.

iv) El gerundio denota oposición entre lo que él significa y lo que expresa el verbo determinante; ejemplo:
Sabiendo el capitán que el enemigo era muy superior en fuerzas, no dejó de atacarlo.
Sabiendo equivale: a pesar de que.

v) El gerundio denota simultaneidad entre lo que él significa y lo que expresa el verbo determinante; ejemplo:

"Saliendo del colmenar
Dijo al cuchillo la abeja:
Calla, porque no me deja
Tu ingrata voz trabajar." (Iriarte.)


Las dos acciones salir y decir son simultáneas.

Conjugación perifrástica* del gerundio​

* perifrástico,ca

• adj. De la perífrasis,relacionado con ella o que la contiene:
  construcción perifrástica.

http://www.wordreference.com/definicion/perifrástico

VI) El gerundio necesita de un verbo que le dé significación temporal; este verbo puede ser estar, o alguno como ir, venir, andar.

"Quien anda dudando, es semejante a la ola del mar alborotada y agitada del viento, acá y allá." (Santiago)

Construido con estar, el gerundio expresa una acción que se verifica lentamente; ejemplo:
Estamos hablando
Estaban durmiendo.

Cuando estar acompaña a un gerundio de algún verbo de acción inmediata, como caer, morir, etc., la frase expresa el hecho como en vía de preparación; ejemplo:
Este árbol va cayendo.
El pobre enfermo se está muriendo.


El gerundio precedido de la preposición en significa un hecho inmediatamente anterior al que expresa el verbo determinante; Ejemplo:
"En poniendo los pies en el esquife, disparó la capitana el cañón de crujía." (Cervantes.)
Es sinónimo de apenas puse los pies.

Gerundio compuesto​

VI) El gerundio compuesto se forma con el auxiliar habiendo y el participio pasivo de algún verbo; ejemplo:
Habiendo trabajado
Habiendo sabido

Habiendo amado, habiendo llorado, habiendo comido, habiendo dormido... (diez planas)

Se forma también con el auxiliar habiendo y el infinitivo de cualquier verbo, interpuesta la preposición de; ejemplo:

Habiendo de ir.
Habiendo de saber.

Esta es la versión didáctica de la época en que García Marquez, Carlos Fuentes, Vargas Llosa y otros aprendieron sobre el uso del gerundio, y de otras delicadezas gramaticales.


Lo más probable es que el tema nos invite a investigar y ejercitar sobre el uso del gerundio. Escribirlo muchas veces en cada uno de sus modos para dominar su complejo uso. Volverse fan de ese viejo vinagrillo llamado don Gerundio mientras las academias deciden qué hacer con él y sus entuertos incomprensibles para unos, detestables para otros, en la próxima popularización o globalización del lenguaje nuestro.

Ser su fan, volverlo moda. No se deja, dicen por ahí que afea el estilo.

Revisarlo con lupa cuando lo encontremos en cualquier sitio.

Taparse los oídos cuando se camina por sitios públicos para evitar escuchar los apocrifogerundiazos de la jerigonza coloquial de las masas.

Volverse "gerundiólogo" o "gerundiófilo," aprovechar cada vez que escuche un uso incorrecto para hacer una disertación gerundiana.

El gerundio -según yo- es la parte religiosa de la lengua. Tiene sus mandamientos bien especificados que hay que guardar celosamente, y son más de diez; y sus pecados capitales, que son más de siete.


Hay manuales, cursos de redacción para escritores y periodistas, que hacen un buen trabajo para ayudar a desvelar el misterio que envuelve al enigma del gerundio. He ocupado este libro de lecciones antiguo por su brevedad y certeza, pero hay más opciones editoriales apropiadas para cada necesidad.


PD. Espero que don Gerundio no me haya jugado una de las suyas.

***
Bibliografía:
"Lecciones de Lengua Castellana"
Curso Superior. G.M.Bruno.
Edición americana.
Decimoquinta edición. Año de la canica de 1969.
Editorial Enseñanza, S.A.
(desaparecida para evitar reclamos de la editora).

Apéndice​

Notas.

Verbos perfectos e imperfectos.

Definición:
Verbos perfectos son aquellos que aluden a una acción que termina.

Esta definición de perfecto o imperfecto aplicada a los verbos no obedece a un juicio de valor, pues no trata de que la acción sea buena o mala o que esté bien o mal hecha.

Tirar, enviar, pegar, mandar, escupir, comer, saltar, disparar, caer, apagar, nacer*, morir*, etc.

Cuando un verbo perfecto se conjuga en gerundio adquiere el matiz de repetición.

Benita come. Benita está comiendo.
Benita comió. Benita está comiendo.
Benita comerá. Benita está comiendo.

Comer es un verbo perfecto porque la acción que realiza Benita tiene una duración precisa, tanto que si no concluye no podemos decir que se ha realizado.

Benita no puede comer infinitamente aunque fuera una glotona. En un momento tiene que saciarse y dejar de hacerlo.

La única forma en que Benita puede estar comiendo es en una fotografía o una pintura que eternice ese instante.

Veríamos a Benita en un momento que quedó plasmado en el lienzo o la imagen, en la acción de comer, y al pie de la imagen la palabra que explica la acción que se realiza en la imagen: Benita comiendo.

Con solo poner un verbo perfecto en gerundio damos al lector la idea de la repetición de el acto:

Yo disparo mi rifle de municiones (es una sola vez).

Estoy disparando mi rifle de municiones (la acción de disparar se realiza varias veces).

Estuve disparando mi rifle toda la mañana (repetición, hizo muchos disparos en el transcurso de la mañana).
Para no utilizar incorrectamente el gerundio debemos pensar en la intención de la frase y el significado de cada verbo.

Enviar, por ejemplo, es un verbo perfecto que expresa una acción de duración limitada.

Diremos correctamente:

Mi secretaria le envía un catalogo de nuestros productos.

Cometemos un error si decimos:

Mi secretaria le está enviando un catálogo de nuestros productos. (El uso del gerundio da de inmediato la idea de repetición al usarlo con el verbo enviar, que es perfecto y que por tanto describe una acción limitada, precisa, que no es duradera).

Imaginamos a la secretaria sosteniendo un catálogo interminable que no termina de introducirse en el buzón.


El sistema meteorológico estará enviando diariamente los reportes del tiempo.

Este es un uso correcto del gerundio en un verbo perfecto pues la idea de repetición está bien establecida (repetición: lo enviará todos los días).

Caer es un verbo perfecto.

"Está cayendo un rayo ahí". Es un uso incorrecto, pues el rayo cae en un acto instantaneo. Cayó un rayo ahí, Cae un rayo ahí, Ha caído un rayo ahí son mas adecuadas.

Los académicos aceptan "Con las lluvias se está cayendo esa casa hacia la barranca" Porque la casa ofrece un tiempo mayor en la realización del acto que se describe, que el de la caída de un rayo que es contundente e instantánea.

Morir:

Se esta muriendo toda la familia. ( Repetición)

Están cayendo muchos rayos por la tormenta. (Repetición)

Están naciendo los gemelos de los Flores. (Repetición)



Verbos Imperfectos.

Aquellos que aluden a una acción que no se interrumpe (al menos gramaticalmente):

Vivir, amar, pensar, sentir, conocer, entender, sufrir, comprender, sostener, etc.

El gerundio de los verbos imperfectos simplemente refuerza su propia idea de duración:

Vivir. Estoy viviendo con ella.
Amar. La estoy amando con toda el alma.

Ser. Estoy siendo paciente contigo.
Pensar. Lo estoy pensando todavía
Conocer. Estoy conociendo a la gente.
Comprender. Estoy comprendiendo las cosas.


El uso del gerundio es correcto cuando se utiliza para describir lo que ocurre dentro de un cuadro o pieza de museo, o señalar la ubicación de una casa, museo, fuente pública.

Virgen mirando al Niño
Bufones de la corte divirtiendo al Rey.

Mi casa queda entrando en la zona residencial.
El Museo Tamayo queda pasando La Fuente de los Coyotes.

* Los verbos desitivos o desinentes, como los llamaba Bello, significan un hecho que terminaba en el acto de verificarse, como nacer, morir.

Bibliografía de apoyo:


Gramática Teórica y Práctica de la Lengua Castellana: Rafael Ángel de la Peña. Universidad Nacional Autónoma de México.

Tratado del Gerundio: Rafael Ángel de la Peña.
Colegio de México.


Borré la otra fuente citada porque al adentrarme en la información descubrí que copia textualmente los ejemplos si arriesgarse a proponer nuevos ejemplos como ejercicio de comprensión del tema, y no cita sus fuentes, que para mí son muy claras y que son las que cito arriba.

Descubrí en la consulta que varios autores de manuales de redacción copian textualmente, sin citar su fuente al autor citado por mí como fuente de esta información.

Yo lo consideraría además de un plagio una cobardía al no utilizar sus propios ejemplos como una demostración de la comprensión del tema.

 

Sorprendida estoy de que pueda decirse tanto sobre esta forma verbal. Muy curiosa la frase apocalíptica, y me ha llamado la atención también su uso con la preposición "en", estaba convencida de que era incorrecto.

No me rechina el abuso del gerundio en mi entorno, por fortuna quiero decir, en cambio lo recuerdo con cierta nostalgia. Cuando éramos pequeños y nos costaba caminar porque todo a nuestro paso era entretenido, mi madre nos decía "andando que es gerundio", y rápidamente nos poníamos en marcha. traducido era algo así como "Caminar pequeñajos que a este paso nos dan las uvas!!!"

Gracias por la entrega, viene bien refrescar y tener un lugar donde echar mano cuando haya dudas.

Un abrazo,

Palmira

 

Fíjate que los dos "en" que utiliza son muy especiales. Uno está tomado de La Vulgata, la biblia que tradujo San Jerónimo, y la otra de El Quijote. No se pude corregir a El Quijote, ni dejar de llamar a nuestro idioma La Lengua de Cervantes.

De San Jerónimo ya no hablamos... Hay manuales y lecciones que tratan el tema en forma diferente. Puede ser muy divertido y didáctico investigar sobre el tema. Saludos, Gracias por tu participación.

Yo no me libro de lo mío y... aquí, el Presidente de la República dijo hace unos días:

Mi Secretario Particular está enviando a El Congreso de la Unión...

Abracitos.

 

Gracias por tan clara explicación, Melquiades. No sé como me llevo con don gerundio, creo que no lo he tenido muy en cuenta al escribir. Tendré que revisar mis textos para ver cuantas veces lo utilicé de forma incorrecta, es posible que me encuentre con más de una sorpresa y me descubra una pecadora gerundiana. Tengo fe en que no, pero ya sabemos como es esto de los pecados...

Al menos ahora, con tu buen post, ya tengo a donde acudir cuando me asalte alguna duda.

Abrazote.

 

Creo que somos transmisores, boca-oído-boca, de modismos, vulgarismos y, son demasiadas las veces que hasta desconocemos el verdadero significado de la palabra que utilizamos, aun "sabiendo" la intencionalidad que le imprimimos.
Seguramente muchos, entre los que me incluyo, hasta este momento, no recordábamos la existencia del gerundio (además de otras tantas reglas gramaticales).
Es importante refrescar la memoria.

Muchas gracias, poeta, por esta información.

Mi respeto.

 

Pues yo tengo con él una relación tormentosa, por eso lo vigilo con lupa, como todos los "pillos" sabe burlar la vigilancia. Soy cliente asiduo adictivo, del "enviando," si me escucharas hablar opinarías de mí que hablo con faltas gramaticales y buena parte de eso te aseguro que se debería al gerundio.

Y el gerundio ya estuvo a punto de llevarme al divorcio. Inicié una tarea de escucha de gerundios para detectarlos en el lenguaje cotidiano propio y ajeno. Cuando detectaba el mal uso decía: usaste mal el gerundio, o me decía: lo usé mal. Yo puedo soportar mis descubrimientos pero los de mi entorno no. Callados todo el tiempo para no ser auscultogenundiados, mis amistades me evitaron, mi mujer se fue a vivir con su madre un tiempo. Decidí ignorarlo por completo. Desde entonces el pecado gerundial habita en mi entorno cotidiano haciendo imposible su siempre anhelada presencia de etiqueta.

El texto, para evitar yerros, ha sido tomado tal cual viene en una gramática antigua, la cual cito como fuente.

Abrazos, gracias.

 

Gracias a ti, amigo, por el comentario.

La nuestra es una de las lenguas de mayor uso en el mundo, hablada por tanta gente, de tantos y tan diversos países, zonas del mundo, lo hace profundamente coloquial y rico a la vez. Yo he aprendido aquí términos que me son desconocidos porque no pertenecen ni están en uso en mi región. Por las calles se habla fluidamente y a menudo con desconocimiento de las reglas, de cualquier forma el hablante se comprende y al comprenderse se vuelve manía cotidiana. Aquí, al ponerla como palabra escrita, los requisitos de la escritura obligan a volver la mirada al buen uso. Se me ocurrió contribuir un poco al foro con esta información que para mí es de preocupación y necesidad cotidiana.

Abrazos poeta, le agradezco mucho la visita.

 

Buenas noches don Melquiades.

Ahora se me complican las cosas
de tanto gerundio infiltrado
y mis versos, como delincuentes.

Quedo medio loca, tratando de entender
esta clase.
Pero lo bueno de este foro
es saber que nos dan la mano.

Gracias por dilucidar
otra parte de la gramática castellana.

 

Señora, pues así me parece también a mí cuando repaso las recomendaciones que las gramáticas y manuales de redacción dan para el uso correcto del Gerundio. Hay usos muy generalizados en el habla coloquial que reafirman una y otra vez esos usos considerados erróneos que al trasladarlos a la escritura se vuelven pecadillos gramaticales. La intensión de estos textos es recordar mi propio conflicto gramático existencial y ver la forma de abundar el ello para procurar el uso recomendado. Al compartirlo, la idea es despertar interés en la materia, necesaria para quienes escribimos.

No lo considero como una clase pues es solamente un recordatorio de sus usos recomendados que lejos esta de ser compartidos por un experto, más bien compilado por un usuario.

Puede, para aclarar sus dudas, consultar a nuestros compañeros Correctores del Portal, a quienes se ha confiado, por sus habilidades, la misión de auxiliarnos con nuestras dudas. Yo no soy corrector, únicamente un usuario que publica un texto sobre este tema como colaboración.

Le dejo un fuerte abrazo, gracias por su comentario.

 

No leí todo, tú ya sabes pero sí es tema para mí el Gerundio. Lo siento como poca decisión, incondicionalidad, poca seguridad, es posible que repita lo mismo pero no me hace sentido porque que es el invitado pobre en una buena familia de palabras y no es que tenga nada en contra del invitado pobre, es en este contexto, pobreza voluntaria o cómoda para rellenar un poco los espacios. Tiene mucho que ver con saber utilizar bien los tiempos, también. Disculpa, igual lo voy a leer todo pero si no escribo enseguida, se me olvida.
Muchas gracias Melquiades, guardo todos tus talleres. Buenas tardes, amigo.
​

 

Hola Margarita. Sí ya sé que casi no lees, me lo has dicho. Yo soy diferente, soy lector habitual y entre más gordo es el libro más me seduce. Te dará risa pero es así. Procuro comprar libros con muchas páginas para que dure al menos una semana el placer de la lectura. Discrimino a los flaquitos, los que no pasan de 100 páginas, sé que el grosos nada tiene que ver con la calidad, pero si con el precio y si cuestan lo mismo, mejor uno con historias largas, solo en cuanto a la compra, no a la lectura.

Podría pensarse que esa actitud mía me margina de buenas lecturas breves. Eso se soluciona fácilmente, en esta familia tenemos muy metido el hábito de la lectura y compartimos las compras. Por ejemplo: mi hijo y sobrinos compran por lo que ofrece la portada, o las solapas. Muchas veces, como todos, son víctimas de la mercadotecnia que ya en nada está ausente. Todo lo compartimos con los demás, de esa forma tenemos una lectura muy variada y absorbemos colectivamente los costos de nuestros hábitos.

Yo suelo buscar en librerías de viejo las joyas que no pude leer antes y las comparto al terminar.

No pude atar tu comentario de la poca decisión, incondicionalidad a algo en concreto, si al gerundio o a otro asunto. No entendí. Talvez a la forma de excusarme de la supuesta autoridad, pero esa es una conducta prudente que la utilizan incluso los gramáticos, pues esta lengua es tan vasta y sus hablantes tan diversos que no se acaba de ser conocedor de un todo, y está inmersa en tantos procesos de actualización que aun publicados no acaban de hacerse de uso común. Y en algunos núcleos de hablantes jamás lo serán porque son totalmente ajenos a los ambientes donde rigen las recomendaciones surgidas del uso docto del idioma.

No sé, creo que sí, el invitado pobre de una buena familia de palabras puede ser una acepción del gerundio, como la puede ser también la del huésped de los círculos más distinguidos de su sociedad de palabras, pues son estos, los que tienen un muy excelso uso y el más claro conocimiento de la lengua, quienes lo utilizan siempre de la manera adecuada y precisa.

Estamos en la misma situación, suelo olvidar lo que no escribo al instante. Nos pasa que pensamos más rápido de lo que escribimos y los tres dedos se quedan muy atrás. Yo tengo un programa para escribir con la voz, se llama Dragon Naturally Speaker o algo así. Con él, en vez de escribir con los dedos, hablo. Funciona mejor si lo utilizas mucho porque va reconociendo las palabras que surgen de tu voz. Luego hay que dar una revisada a fondo porque se comporta como una secretaria ebria a la que le dictas algo y ella escribe lo que se le da la gana.

Te dejo un abrazo y un saludo afectuoso.

 

Yo pienso más rápido que lo escribo, es verdad, me da vergueza porque me quedo corta en palabras y a veces no entienden qué quise decir porque la más importante me faltó.
Melquiades, yo no leo algunos temas como el tuyo de inmediato porque se me hace corto el tiempo para trabajar aquí pero lo guardo y lo leo, es que adivino un poco lo que vas a decir, yo leo mucho, de todo, lo que cae a mis manos, un libro gordo tardo en terminarlo pero voy mezclándolo con uno más livianito y se me hace más agradable la lectura. Sin leer ¿Cómo escribes? Verdad, Melquiades, no quiero que se malinterprete eso, amigo. Saludos.
​

 

Bueno, yo le hago como si estuviera viendo comedias, telenovelas o una serie de tv, de una hora o más cada una. Varias lecturas a la vez, durante la noche. Por la mañana la música, una lectura de dedos para no olvidar la técnica aprendida.

Bien, ya que lees es bueno para mí que, en estos temas, lo que no veas claro me lo indiques pues el propósito es compartir mis preocupaciones en una forma sencilla, clara, accesible y comprensible a cualquier criterio, incluso a los que son un poco impacientes. Con don "Geris" (gerundio con cariño) no es fácil ni se puede ser tan simple, requiere siempre de auxiliarse con la explicación y el uso de los términos gramaticales específicos. Si se logra simplificar la información de tal manera que se comprenda clara y rápidamente entonces aportamos algo útil, si no lo aportado resulta inútil, más de los mismo.

Le acabo de añadir un apéndice al texto inicial para ver si ayuda a esclarecer cierto uso. Quizá le añada otras notas para mejorar la información, siempre en busca de la sencillez.

Gracias por tu atención, abrazos.