Incierto amanecer

Anoche mi soñar fue con rareza
( la angustia carcomíame los huesos):
soñábame en la cárcel de tus besos,
herido ante el metal de tu belleza.

La lanza de tu encanto en su agudeza
ufana daba coces de embelesos;
mi orgullo y dignidad estaban presos
bajo la desnudez de tu grandeza.

Y fue en el calabozo de tu roja
y oscura boca donde despertaba
de un sueño donde ya me daba muerto;

despierto comprendí la paradoja:
no fue mi dormitar que se mofaba,
¡ sino que aquel desdén era muy cierto!...​

 

Felicitaciones, muy bello poema lleno de ritmo y sentimiento, saludes, mis mejores deseos.

 

Hermoso Soneto.
Los cuartetos son realmente geniales, suerte.
Saludos cordiales.

Joel

 

Excelente este soneto, estimado Darío,
tiene mi APTO;
un saludo cordial,
edelabarra

 

Excelente y original soneto, estimado Darío Nervo, la paradoja del sueño que es sueño y realidad. Te deseo suerte.
Saludos cordiales.

 

Gracias Antonio por tu rápida aprobación, una abrazo a la distancia Darío.

 

Gracias por la lectura, comentario y buenos deseos; un abrazo a la distancia, Darío.

 

gracias Joel por tu presencia y opinión, te envío un abrazo desde Costa Rica.

 

Gracias profesor por su apto, saludos.

 

Gracias Azulalfilrojo por tu presencia, un privilegio contar con tu opinión; saludos.