El escritor fantasma

El escritor fantasma

Cada vez y con esta costumbre, que siempre me molesta la duda de contar los improvisos, se confunde el alto descubrir, sin coordenada, el paralelismo de los hombres y un hombre, de los muertos y un muerto, de los vivos que viven y un vivo, que divide y vence, que se hace sitio y es lugar y tiempo; espacio y fuego. Cuando hablo es un milagro y cuando duermo no lo callo. La sangre sigue aprisa en los rincones, recorre los caminos interiores en los nudos de los mundos iletrados… ¿Qué voy a escribir? No lo sé. Entonces… ¿qué hago aquí? Que escriba todo el mundo la experiencia de su ingenio. Pocos son los que se atreven y ni escriben en sus sueños. Pero yo, que soy la noche, construiré el sueño único, donde todos en desorden cumplan de hache enmudeciendo.

 

Mucho ingenio y filosofía. Gusto leerte y buen inicio de semana

 

Los niños son auténticos artistas pintando la realidad bajo su propio punto de vista que tiene que ver mucho con la experiencia. Si ellos se atreven, cualquiera puede lanzarse a escribir lo que le venga en gana. Nada hay escrito en el "derecho consuetudinario", establecido ha tiempo por los usos y costumbres de los pueblos, que prohíba realizar tarea tan sana y creativa. Además da igual que lo escrito sea mediocre, malo o muy malo, porque se cuentan con los dedos de la mano los genios cuyas obras gozarán del elevado honor de la universalidad eterna. Por todo ello, queridos mortales, escribid, da igual si lo hacéis bien, regular, mal o muy mal, pero hacedlo sacando a la superficie el "Cervantes" que todos lleváis dentro.
Perdona, mi buen amigo y genial poeta, pero tu excelente y magistral escrito ha provocado en mí esta diarrea de inconexas palabras.
Saludos cordiales, compañero

 

Muchas gracias por el comentario.

 

Muchas gracias por tu visita, Durruti... Mientras los fantasmas no dejen de escribirnos seremos escritores de realidades y fantasías que en ocasiones se solapan y trastocan su orden.