La Náyade - Serie Ninfas IV

Hilas y Dríope

La Náyade

En un agua de arroyo, cantarina,
una noche de blanca luna llena,
Hilas, efebo de belleza plena,
introdújose hallando allí su ruina,

pues le esperaba Dríope la ondina,
tan seductora, áurea su melena,
que con su grácil brazo le encadena
y hacia el profundo estanque le encamina.

Bramó Heracles, perdió su fiel amado
y fue su grito de dolor ingente;
por la ninfa su amor le fue robado

siendo su perdición ir a la fuente;
anda el hijo de Zeus desolado,
la Náyade robole su sirviente.

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Náyades:
En la mitología griega, las náyades (en griego antiguo Ναϊάδες Naiádes, Ναίδες Naídes o Νάιτιδες Náitides, de νάω ‘fluir’) eran las ninfas de los cuerpos de agua dulce — fuentes, pozos, manantiales, arroyos y riachuelos —, y encarnaban la divinidad del curso de agua que habitaban.

 

Juan
Ausente casi una semana ya me pierdo en tus escritos: ¡Vaya serie llevas! En primer lugar felicitarte por acercar ese mundo, apenas conocido, y en el que sí hay -¿toda?- razón de lo que somos y pensamos. En segundo lugar, por la calidad no ya del idioma -excelente-, sino por el tratamiento que le otorgas -ante todo sencillo- para no volver farragosa la mitología. Y por último felicitarte por la gran variedad de acentos empleados que realzan lo versado (3.6.10-3.6.8.10-1.4.8.10-2.4.8.10-... ), evitan la monotonía y alegran la lectura. Tendré que recuperar el tiempo perdido. Prometo volver . Un abrazo. eduardocarpio

 

Maravillooooooso, amigo. Tu obra siempre es bella

Saludos afectuosos

 

¡Cielos! ¡Ya quería ver el siguiente poema, jeje es que van quedando tan lindos. Este me gustó mucho, sobretodo porque es narrativo. Es emocionante leerlo en voz alta, las ideas que comunica van formando una reveladora imagen de los hechos y personajes...

Es mágico...

 

Gracias por tu interés por lo que edito, Eduardo. Efectivamente he procurado con esta serie a las Ninfas hacer amena la mitología que ciertamente resulta en ocasiones muy enrevesada. Si crees que he acertado con la fórmula, me complace mucho tu opinión, pues sabes que la tengo siempre muy en cuenta, amigo.

Un abrazo.

 

Gracias amiga por tu entusiasta comentario.

Un abrazo.

 

Entregar el último suspiro de esa forma no parece un mal panorama. Saludos cordiales para ti jmacgar.