Las botas del tiempo.

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Me dije… he aquí las botas del tiempo.
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Bajo una fría niebla vi reposar el polvo de la vida pero al volverse un viento imprevisto levanta un capote de nostalgia y todo se torna en un momento demasiado gris. Casi al instante cesó el polvo, el viento, la grisura. Las botas regresaron a su antigua claridad. Supe entonces que ya había estado allí. Cuando pasé por primera vez por este lugar yo estaba en la eternidad, y volveré a ella. Mientras, con el tesón de un minero infatigable, voy labrando la palabra con silencios escondidos, una labor que confundo con la vida. Como si los cordones supiesen contarlo, como si las suelas pudiesen sentirlo. Si no fueseis a la vez metáfora y pensamiento ¿qué seríais?; la constitución del más y demasiado, del poco y mejor, del todo o nada, del nunca más. Tendríais que poder envejecer con elegancia, anduvisteis mucho. Hoy ya no camináis; mejor, la mina ya no digiere más huellas.

 

Ahora que estoy "en ello"... aprecio cosas que antes ni percibía, no hay resonancias, ni ecos, ni ruidos que entorpezcan. La voz fluye clara y contundente y la música envuelve como la niebla, así de fácil..., cubiendo las botas del tiempo.

Bellas metáforas amigo, muy bellas.

Un abrazo

 

Gracias, Palmira.
Siempre es un placer hallarte.
Fortísimo abrazo.

 

un hermoso viaje descubrí en tu prosa.
un abrazo enorme
tyngui sanchez

 

Tus letras son nostalgia , anuncian un tiempo gris de sudor y sacrificio con la sombra de unos pasos de infatigables horas bajo la luz ...
Mis aplausos como siempre a tu pluma maestro Engel.
Un abrazo grande .

 

Me alegra tu paso por mis letras,tyngui. Gracias y fuerte abrazo estimado poeta.

 

Mil gracias querida Beatriz. Tu huella siempre es sinónimo de calidez.
Un abrazo gigante.