Hablando con una piedra.

HABLANDO CON UNA PIEDRA

Me dejé llevar y tropecé
con la piedra más lista del camino,
hablamos largo y tendido
y al final le confesé
que tropiezo de seguido
cuando mi libre albedrío
se me acomoda en los pies.

La piedra me confesó a su vez
que solo confiaba en el destino
y en el mal o en el buen tino
de quien de bruces se dé
con su sombra que es testigo
de que ser piedra es castigo
por no poderse mover.

 

Simpático y filosófico poema, amigo Alonso, ¡muy bueno!
Un abrazo

 

y es que platicar con las piedras deja un conocimiento enorme..veradderamente son sabias "estas amigas"... han visto todo...

Saludos.

 

Lindo y original poema.
Un cálido saludo.


Siempreviva

 

Alonso el mundo de la poesía es precioso...pues hasta con la piedra, llegas a la conclusión de su falta de libertad, y nuestros tropiezos.
Original y bonito
Un abrazo amigo. Pili

 

Ingenioso y reflexivo amigo...me ha gustado mucho la figura y mensaje...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...

 

Digna y pertinente reflexión de tu pluma inspirada compañero. La piedra no puede ser culpada del torpe paso de quien con ella se dé. Un abrazo poeta!

 

Buenas letras nos dejas amigo Alonso y es que... ¡qué tendrán las piedras!
que nos hacen tropezar para reflexionar una y mil veces, aunque sea
hablando con ellas. Me ha gustado mucho el enfoque de tu inspiración
hecha poesía. Ha sido un placer pasar a leerte. Besos y un abrazo. Tere

 

jajaja, pobre piedra, solo se puede desahogar con quien de bruces se da con ella y encima ve como los golpes le vienen sin poder apartarse, jajaja, bueno, nosotros pudiendo apartarnos no logramos escapartos de golpes, jajaja.
Buena inspiración Alonso, me ha encantado.
Un abrazo amigo.

 

Qué buena lectura de un tropezón Vicent y que suerte dar con la más lista de las piedras del camino y también la más extrovertida, aunque me ha dado un poco de pena imaginarla estática en comparación con nuestra movilidad esperando que alguien tropiece o no.................si yo fuera la piedra te diría: cuida esos dedos de los pies
Abrazos Poeta de miércoles cansino

 

Muchas gracias Alberto, que estas cosas hay que tomárselas con filosofía.
Un abrazo de este convaleciente.

 

Hola Jose Andrea, que razón tienes. Me encantan las piedras y su entorno. Muchas gracias Compañero y un saludo.

 

Muchas gracias, Siempreviva, y un saludo también con simpatías desde estas piedras.

 

Hermoso poema amigo. Las piedras con sus diferentes tamaños nos trazan la ruta en nuestra vida y nos hablan si son muy grandes simbolizan problemas y si son pequeñas simbolizan días mejores. El lenguaje de las piedras nos marca en la vida. Ha sido una delicia leerte Alonso. Un abrazo amigo.

 

La maravilla no es que la piedra hable, la maravilla es poder escuchar lo que tiene para decir.
Abrabesos MAGO ALONSO

 

Muy original y alecionador estimado Alonso, esa dualidad de la vida tan nesesaria que nos marca el ritmo, mis saludos cordiales hermano.

 

Maravilloso tema que contemplo, y a la vez muy original. Pero no me extraña cuando se trata de ti, pues saber deleitarnos con tus inspiraciones ya sean de piedras o de agua o todo lo demás... gracias por esta delicia poética que disfruto de lleno, abrazos poeta.

 

Ayyy Alonso, las piedras son testigos mudos de nuestro paso por la vida, tropezamos una y mil veces con la misma piedra hasta que aprendemos un día a salvar ese obstáculo en el camino, bien apartándola o bien desmenuzándola jejeje, aunque sudemos lo nuestro.Tenemos que evitar volvernos insensibles y sentir, sentir... aunque nos duela, pero no ser como las piedras. Me ha encantado este bello poema lleno de la profundidad que caracteriza tu entrañable poesía. Besazos mi querido amigo, llenos de amistad y de cariño.

 

Muchas gracias Pili, que el tropezón fue real; a lo demás le eché imaginación, je je. Resultado: baja temporal, dice la mutua.
Un abrazote amiga de este medio cojo... de momento.

 

Con cariño vengo y te agradezco, amiga Darkness, la visita y el comentario.
Un abrazo con alegrías para el fin de semana.

 

Muchas gracias Luis y un abrazo entre meditaciones.

 

Y que buena metáfora la de la piedra, Alonso. Sencilla y original.Me ha gustado este poema, de todo uno saca un aprendizaje si sabe observar, en este caso una piedra en su mutismo y dureza mucho nos puede decir. Gracias por rescatarlo con tu ojo e inspiración.

Un saludo, amigo..à bientôt!

 

Je, je je... llevo cuatro días de baja por culpa del tropezón; pero le saqué un poema y unos días libres al encuentro... y siguen enamorándome las piedras.
Un abrazote amigo, que no hay mal que por bien no venga... en este caso. Mil gracias poeta.

 

Gracias Tere, que hablando hablando fue que tropecé, y como soy un vicioso del verso no se me ocurrió otra cosa que intentar hacer un poema, je je.
Besos de principio de mes y de final de desayuno.

 

interesante y muy original, saludos

 

Hola Ricardo, feliz noviembre a partir de hoy mismo... que las piedras se hacen las duras, pero no todas lo son... que las conozco. Eso sí, te transmiten tu saber con sólo tocarlas... y un ematoma digital que me tiene el pie incomunicado desde hace cuatro días, ja ja ja.
Un abrazo amigo y mil gracias por la proximidad... pero no me pises que te denuncio a la mutua, ja ja ja.

 

Hola Libelle y encantado con tus palabras. El tropiezo fue real... después ya improvisaron las letras.
Un saludo con agradecimiento y sonrisas.

 

¡Tangible mensaje! Saludos.

 

Cuidándolos estoy; ahora somos dos con inmovilidad, ella y yo ja ja ja.
Un besote hasta ese norte... y cuidado que viene mal tiempo dicen aquí los pastores, je je.