Hoy te prohíbo mis versos

El punto del que diverge un quejido de fondo
desintegrándose en todos los umbrales del universo,
a la distancia de un aliento,
es el humano
que se abraza a sus mutilaciones congénitas,
acurrucado en su refugio de recortes,
de restos de naufragio,
agujeros en la desnudez,
tachones en el desamparo,
bajo el peso de los astros.
El feto adulto sin almohadas de placenta,
herido en la patada indiscriminada
de una naturaleza perra
que descompone a sus abortos
para alimentar a más abortos
y seguir pateándolos
por si cae alguno a un espino
que atraviese el nervio de una nueva impotencia.

Hoy no alcanzo a agarrarme el vacío
que engendra tu presencia etérea,
el destrozo del elaborado entumecimiento,
el alarido en el silencio de los dedos,
la conversación de la sangre en los ojos
que desconoce su destino.
Hoy no alcanzo a mentirme el aire en los pulmones,
la deuda de la carne necrosada en el sueño,
la afilada nitidez de la ausencia humana
a la distancia de un aliento.



Yo no quería esto
y lo siento
pero hoy te prohíbo mis versos.



Álvaro del Prado
Madrid, 15 de septiembre de 2015

 

Creo, humildemente, que por acá anda el centro del poema. Igual al pan pan y al vino vino: Cuando alguien no está, tal vez se magnifica. Es como esas cosas que uno quiere tener, y cuando la tiene dice: ¿eso es todo?.

Saludos fingal.

 

Un poema sin concesiones, directo a la vena o restregándolo con un grito sin retorno. Me imagino que tu poema es como una piedra que lanzas con intención de quebrar todas las ventanas de un rascacielos y lo logras, evidentemente. Mucha fuerza. Felicitaciones vate Álvaro. He leído tu poema como ver un tren de alta velocidad. Te doy likes.

 

Dolor, vacío, enfado, sí, hay todo eso. Luego, después de escribirlo me di cuenta de que ayer fue un primer día especialmente nuboso y sin sol después del verano y sospecho que eso me afecta el ánimo más de lo que imaginaba.

Me alegra que te haya conmovido y te agradezco que me hayas escuchado.

 

Sí, justamente ese es el centro: ella no está, no ha estado y (ella en concreto; quién sabe si otra sí) no estará. Se me hizo muy claro que lo que imagino para llenar ese vacío es solo eso, imaginado, y debió de hacer contraste y que el vacío se percibiera incluso más nítido e inmenso, probablemente exagerado, como dices, por no tener la referencia real con la que compararlo.
Quizá hubo también algo de lo que le comento a Mave de un día nublado.
Quizá hubo también algo de que estuve pensando en aquello que escribiste de la esquirla de sal.

Siempre, pero en este poema en concreto agradezco especialmente que me hayas escuchado.

 

Me has dejado sin palabras...

(qué va, ya se me ocurre algo)

Recibir esta valoración por tu parte para mí es un logro. Aparte de que me sentó bien escribirlo y que me empezó a aclarar un dilemilla en el que ando, cuando en un futuro repase el diario emocional que constituyen mis poemas, esto pesará en el lado positivo y me sacará eso que luego acaba en forma de sonrisa.

Contigo, tres muy especiales a quienes agradezco haberme escuchado.

 

cuando en un futuro repase el diario emocional que constituyen mis poemas, esto pesará en el lado positivo y me sacará eso que luego acaba en forma de sonrisa.

¿Estás seguro Álvaro?...ummmm quizá en ese futuro tengas otros poemas y tendrás otro futuro para degustar los q escribiste y otro futuro para volver a disfrutarlos y así hasta que , quizá, puedas disfrutar todos los poemas como un ente trascendente e infinito (dejo abierto todas las hipótesis que se puedan dar con relación a lo que hay afuera de la muerte...)

 

No termino de ver por qué tendría que dudarlo. Yo estaba siendo muy literal. Tengo por aquí una carpeta verde (tiene que serlo porque es mi color favorito) donde voy guardadno los poemas que escribo. A veces, me da por abrirla y releerlos. Creo que en todos, o casi, puedo saber cuándo los escribí, por qué, a quién van dirigidos, etc. Por eso digo que es mi diario emocional. Sí espero tener más poemas (en el sentido literal) en el futuro, en este futuro (realmente el único del que puedo convencerme), que se añadirán a los que ya tengo. Lo que quería decir, imaginándome dentro de unos años, en esa escena de relectura, cuando lea este, por ejemplo, sabré en quién estaba pensando al escribirlo (probablemente con bastante cariño), sabré que fue el primer día nublado después del verano, sabré que lo escribí (aunque se fue gestando a lo largo del día) durante un examen y sabré que le gustó a marquelo (que para mí sigue siendo, Antonio, tu nombre artístico en el portal).

 

Intenso poema, pleno de muy buena retórica. Tristeza pura, causa la pura sospecha de un hecho así, aún siendo metafórico, aún cambiando tiempo y forma, ahora habrá que imaginarse vivirlo en carne propia, ha de ser espantoso. Excelente tu pluma Álvaro, saludos cordiales

 

bellas letras y llenas de inspiración.
saludos y como repito siempre no te olvides tambien pasar por mis poesías pasadas, presentes y futuras.
te dejo un abrazo fraternal.

 

INSPIRACION Y REFLEXION QUE BUENA COMBINACION.SALUDOS.

 

Letras preciosas de la divinidad del arte.

 

Realmente creo que no fue más que una sombra en el ánimo, pero sí me sentí muy pequeño, muy impotente ante la incapacidad de evitar determinados estados anímicos, aunque racionalmente seas consciente de que no están justificados. También al escribirlo se exagera todo mucho.

Muchas gracias por el comentario.

Un abrazo

 

Gracias Antorcha2015 y edith por vuestra visita y comentarios.

 

Uf, me voy a emocionar con comentarios como este. REalmente no soy buen poeta porque dependo mucho de mi estado emocional para escribir.

Gracias por la visita y el comentario.

 

Espero que no nos prohíbas tus versos, sobretodo si poseen esta fuerza desgarradora y esta índole. Un placer de nuevo leerte, Álvaro

 

Gracias, Palomeque. Normalmente cuando escribo para alguien o pensando en alguien (que suele ser lo habitual en mí), existe una sensación de que podría conformarme solo con que esa persona leyera el poema; es lo único que lo completa. Este era al revés. Podría leerlo cualquiera menos ella. No es un poema constructivo, no saca nada del sentimiento, no ofrece nada; al contrario, es un lamento que tal vez puede demostrar un sentimiento intenso, pero eso es humo. Es un desahogo y la amada no puede ser al mismo tiempo confidente; al menos en este caso.

La promesa está cumplida; todos puede leerlos, menos este.