Sombras de barcellas.

Hoy nuestro adiós decides, mi amor, y te confieso
que dejo tu aposento desecho y desolado,
he de iniciar el viaje del que ya no hay regreso
llevando en mi bagaje todo cuanto me has dado:

Puñales en mi pecho de aquel perdón negado,
cual yertas las espinas hincadas en el hueso
y en mis ojos las huellas del llanto apaciguado
por el dulzor amargo de aquel último beso.

En la estación de trenes se anuncia mi partida
y abordo soledades que amainan ilusiones
cruzando derroteros que han de borrar mis huellas.

Un tren sin esperanza, sin rumbo, sin salida,
divaga entre los rieles cubiertos de rispiones
bajo grotescas sombras de unas viejas barcellas.​

​

 

excelente soneto, estimado Manuel,
sobre ese episodio donde son protagonistas esas viejas barcellas,
en el segundo verso, creo que el segundo hemistiquio es de 8 sílabas,
un saludo cordial,
Eduardo

 

muchas gracias Eduardo, siempre orientador, siempre maestro
Saludos
MANUEL

 

Un excelente soneto alejandrino que encuentro técnicamente muy bien acabado, posiblemente con algún retoque que le has dado tras el apunte que te hizo Eduardo. Tal como lo leo ahora tiene un perfecto recitado y su tono triste por la ruptura amorosa queda perfecta y bellamente reflejado a lo largo de sus estrofas.

Me ha gustado mucho este trabajo poético, Manuel

Te mando mi felicitación con un cordial saludo.

 

Muchas gracias Juan, de verdad agradecido siempre de tu orientacion y de tu amistad, siempre estas allí hermano, cuando yo o cualquier otro compañero te ha necesitado siempre has estado alli, presto a ayudar, a orientar.
Muchas gracias Juan
MANUEL

 

Muy emotivo y hermoso poema de despedida, en el que el yo poético lamenta el alejamiento del ser amado.
Cordialmente

 

Hermoso tu quehacer poético querido amigo, bastante muy bien logrado
mostrando tu buena técnica y conocimiento, grato leerte, saludos cordiales