Del que no escribió más

Distante de mí,

percibo con horror

la ausencia de mi voz carente.

Observo atento el camino

que sin paso he recorrido.

Un gemido lánguido despierta

En alerta inminente,

allá las veo, ¡mis pobres alas rotas!

desgarrando el alma para soltarse

de su dolorosa en injusta incrusta.

Ay! Mis pobres palabras engarzadas

en esta infinita cerca de púas,

enrredadas y cansadas no se pueden soltar,

entre más salida buscan

de sus ropas esas púas se prenden más.

Me culpo por dejarlas

por avanzar pensando que volarían a mi velocidad

Y ahora verlas rasguñadas y tristes

de ausente mirar,

Agónicas sin ver un final,

Su renuncia es a su voluntad

ni fuerzas tienen para luchar.

Ay! mis pobres quebrados luceros

¡ya no vuelan más!.

Las beso, las toco, lamo las heridas

con cuidado dulce y desesperado

de acuciante agilidad.

Desgarro su prenda, lo que queda

y las libero ansiosamente

de sus espinas de frío metal.

Las abrazo y recojo algunas letras

que podrían sobrevivir

Al terrible accidente que cometí,

mi pena abraza su rescate.

En tormentosa urgencia

las arrullo en lucha de pesadumbre

y ellas lloran su abandono

e infinita desilusión.

En fragmentos sus miembros quedan.

Mis pobres palabras de letras rotas

Ni un verso queda en ellas.


Acaso mi tristeza podrá

Rescatar en vuelo su poema?.

 

Tal vez si se puedan rescatar y entonces esas palabras y letras rotas
formaràn el poema màs hermoso sin llanto ni tristeza.
Què bello poema aun en su corte de infinita melancolìa.
Un gusto venir y dejar mis saludos.

 

Muchas gracias por tu hermosa sensibilidad, y plasmarla en este espacio, un abrazo fraterno.

 

Un clamor de sensibilidad melancólica nos dejas
con una incógnita final para permitir al lector
formar parte de la lectura.
Saludos cordiales.

 

Nos dejas sensaciones de nostalgia y melancolía por esas letras que han logrado su destino en el recuerdo. Bello la forma en que lo expresas. Un saludo cordial.

 

Muchas gracias por tomerte el tiempo de leer estas letras, es un honor tu paso por acá, un abrazo!!

 

Gracias por tus palabras y la sensibilidad que aportan, un abrazote!

 

Genera tristeza, antes nostalgia, el saber, el ser consciente de que nada vuelve. Así uno con el paso de los días se acostumbra. o aprende a ocultarla.

saludos dialmar

 

Si es triste y un poco frustrante. Gracias por pasar como siempre, todo un honor.

 

Despedazados los días, en esa piel solo queda la noche tratando de desgarrar la poca luz que queda...

Así los gemidos y el llanto componen la música,
el cántico fúnebre inherente para esta corta tragedia;
el arte engendra arte y la muerte no es más que un final de ciclo,
el renacer se vuelca imperioso, la luz queda en los versos, en la mañana eterna,
en la paz...

 

miles d

 

Gracias por tu comentario, gracias por pasar y tomarte tu tiempo, la mañana eterna se acerca y un abrazo eterno, también.

 

Es una historia muy triste. Da pena esa poesía abandonada, dejada atrás. Yo lo que creo es que la poesía no es rencorosa y tiene la misma capacidad de recuperarse que un niño que pasa del llanto a la ilusión al instante (al menos en cuanto a ánimo, en cuanto a habilidad con las letras podría ser otra cuestión). La poesía no se va a negar a nadie que la busque, aunque no siempre sepamos escribir la forma que le imaginamos.

Me toca de cerca el tema, porque en cierto modo yo abandoné la poesía (no así en plan deliberado, pero sí suprimí lo que me llevaba a escribirla) y luego volví a ella. Reconozco esa sensación de recuperar una parte indispensable, algo que forma parte de lo que te define y te hace ser lo que eres.

 

Totalmente de acuerdo, interpretas lo que yo, en estos momentos, ando abandonando. El tema es que la poesía no es culpable de las peleas internas y gracias a Dios su grandiosa resilencia hará que vuele otra vez, algún dia.