devoción a ixbalamqué

añoro el fin de la civilización
y un rayo de luz que lo parta todo.
que me quite
ese sueño de
que un pájaro se pose
a la altura de este world trade center
ignorando deliberadamente
las llamas que consumen a los hombres.
ahora sólo tengo el pan y el piso, y el fuego de ametralladora
para abrir mi corazón.
tengo el hierro
para derribar esos ladrillos con que se construye la mentira
que sostiene el pensamiento general:
a la puta verdad que ciega los ojos de las madres
al aprender a leer y darse cuenta
que cargan a sus hijos desnudos por la calle.
antes de una última negativa a aceptar el fin de
su menstruación.
eso es lo que tengo, y
es que las virtudes no son otra cosa más que pautas involuntarias
cuando yo trato de deshacerme de los cobardes.
cuando tu sonrisa es lo único de lo que percibo necesidad
al atravesar mi insensatez en llamas.

 

Pues no sé muy bien qué decir, compañero,
pero el poema atravesó las puñeteras cataratas
y caló, caló muy hondo.Genial...
Saludos

 

Un grito en la cuerda floja de la existencialidad, en un lado un edifico de mentiras, de dolor y sinsentidos, y al otro una sonrisa que nos salva de la gravedad. Excelente como siempre, amigo. Un abrazo.

 

coño, che, profundo, sensible, doloroso y reflexivo versos, escribiste vos,

desde este rincón del mundo, te saludo hasta donde usté esté, caribeño

 

muchas veces eso es lo más expresivo rosario. que sea el silencio el que hable por nosotros, el que apueste por nosotros, el que emprenda la misión a través de la oscuridad por nosotros. y que luego, haya luz.

espero que tu otro ojo lo operen pronto rose.

fuerza, y un saludo.

 

es como dice la rubia, aurore clement, mientras da de fumar opio al capitán willard.

usted también tiene dos partes capitán: una que mata, otra que ama.

mis dos partes se desgarran continuamente entre ellas. pero ser la sonrisa favorita de alguien es jodidamente reconfortante.

un abrazo, amigo.

 

le decía a alguien hace tiempo, hace tiempo, que no quería volver a escribir poesía. pero heme aquí, maecita, con mi ars poética a toda máquina navegando hasta el final del río juas.

qué falsa e ilusoria é la ilusión de control que tenemo lo sere humanos. pero aún sin el control sí poseemos algo: fuerza y rabia, para caminar entre las llamas. para llegar a los ojos del mismísimo fuego.

un saludo vos, desde las ciudaes perdías del percy fawcett.

 

Que tu arte poético siga navegando hasta el fondo del río y que desemboque en el mar, toda la rabia y la fuerza de cualquier sentimiento que nace en vos, pa' luego resurgir en el horizonte, cuál sol de verano.

Un saludo grande, pa ' ti, de esta maecita lejana .