Cementerio de elefantes.

Redoblan las campanas.
Es la hora,
es la hora.

El pecho está frío,
no hay llama que lo caliente.
Mientras los ojos arden
como el fuego necesario.
Y las gotas lloran tristes
por no poder sofocarlos.

Las gotas brotan, rojas.
En un rojo color miedo;
en un rojo color cielo;
en un negro color negro.

Asaltan pensamientos
de lo no realizado, más
que por los llevados a cabo.
Y piensa en sí una
última vez.
Piensa en sí otra vez,
piensa en sí otra vez...
Piensa en verte allí.

"No existe tanto odio hacia mí mismo como creen."
Piensa mirando el mundo tras los cristales,
desde lo alto.
Cuántas veces pensó qué pasaría,
cuántas veces pensó que pasaría...

Y ahora piensa en Dios,
lo siente dentro suyo.
Su aspecto no aparece en ninguna Santa Escritura.

Componentes descompuestos,
rodeado de rostros jóvenes;

Pues todos ellos lo son cuando despiertan por primera vez.​

 

Hermosa pluma. Un enorme gusto pasar por sus versos. Saludos
Azalea.

 

Asaltan los pensamientos, de lo no realizado.
O sea que obras son amores, y no buenas razones.
Es decir que necesitamos callarnos, para hacer los deberes.
Por eso, intentamos ser calle.
¡ Cállese, señora ! Haga su trabajo.


De hecho, no eres calle. Sino que apenas transitas por alguna de sus aceras.

 

jajaja yo me pinto media hora en su compañía, creo que no pararía de reir, jajaja eres muy simpático.
Feliz año 2019
Azalea.

 

Azalea, sí, a veces, tengo razón.
Y el humorista ha de tener corazón.

 

Así es! Abrazo.