Papi

Papi ya escúchame por favor
no sé por qué me tocas las piernas
yo me asusto y no lo entiendo, no
¿Por qué das caricias tan obscenas?

En clases me dijeron mis amigas
que lo que tú haces es una perversión
no olvides que soy tan solo una niña
aquella que te ama con el corazón.

Pero no sé por qué te quieres acostar
a mi lado cuando aquí no está mamá
mi desarrollo afecta tus hormonas
y eso a mi crecimiento distorsiona.

Papi cumplo quince años hoy
y tú mi cuerpo completo aún tocas
tú aún insistes y yo digo que ya no
¿Por qué tu afán de besarme la boca?

No confío en los hombres por tu culpa
y hasta me he jurado no hacerlo nunca
todos me dicen que yo busque ayuda
porque a ti te excita verme desnuda.

Yo tengo miedo de contárselo a mamá
porque puedo causarles su separación
pero esto ya no puedo aguantarlo más
ya no puedo ser tu objeto, tu obsesión.

Papi ya no me toques más
mi cuerpo se siente muy sucio
y tú por todos los lados estás
eres el peor papá del mundo.

Papi tengo veinte años ya
tú todavía de mi cuerpo disfrutas
por toda esa tu perversión sexual
me has convertido en una prostituta.

La calle y mi falda son amigas
los billetes apaciguan mi cartera
camino el asfalto buscando migas
yo no busco alguien que me quiera.

Mamá ya se fue al mercado
y tú me acaricias bajo la falda
eres un cerdo cometiendo pecado
cuentas los lunares en mi espalda.

Yo no quería pero no aguanté
mi cuerpo no es un restaurant
esa noche a mi padre yo maté
por su maldito apetito anormal.

Papi estás muerto ya
caíste por mi propia mano
yo estoy libre sin tu maldad
ahora serás jodido por gusanos.

Y que alguien me hable de amor
si el sexo lo aprendí a la fuerza
pues aunque yo acabé en prisión
algunas pueden acabar muertas.

Yo nunca tuve un papito normal
y ahora aquí ya conozco a Dios
mi padre solo conocía lo sexual
y por eso mi revolver se disparó.

Quizás un día me perdone el cielo
pero el infierno se hace un festín
con aquel que está bajo el suelo
con aquel padre a quien yo le di fin.

Y si lo que escribo me hace mala
es porque no estuvieron en mi lugar
pues en mis manos un arma y 5 balas
decidieron ir directo hasta el final.

Adiós papi por fin te perdono
una puñalada me dieron de atrás
en la lucha se adelanta el demonio
pero yo a ti ya no te quiero odiar.

En la misma tierra nos hallamos
tu apellido resume mi historia
una vida que juntos arruinamos
algo que nunca borró la memoria.

Pero en paz acaba mi cuerpo
solo Dios sentenciará el juicio
ya padre e hija estamos muertos
vuelve a ti tu linda niña, papito.
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Un poema con una historia terrible
que ocurre aunque no debería. Saludos.