singani

esta noche
he terminado cambiando
el whisky
por el guaro de los andes
que he traído
sin remordimiento alguno.

¿por qué los idiotas
insistimos en cambiar cosas
en un mundo donde todo
da lo mismo?

por ejemplo,
las tipas
se cambian el corazón
por una tanga roja
antes de recibir a su vato
con promesas de solo nezfliz.

los ladrones,
el pijama de puntos
por un blazer reluciente
al acudir
a la reunión de ministros.

los intelectuales
mudan su autenticidad
por un culo rosado
únicamente para continuar
con
su columna de perdedores,

en el mejor de los casos
(los hay a quiénes
solo les quedan
los halagos baratos
en foros de internet).

este vacío
y continuo
trago hacia las estrellas
desafía
cualquier atisbo de inteligencia:

como si ésta fuera
una caricia con los ojos cerrados
alejándose
entre las nubes
de todo lo demás.

 

Profundidad reflexiva que se revela entre tus versos amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Jejeje así es, salud, Ia!!

 

xié xié ni, miss oscuridad.

y eso que el charlie no se mete en vergas de política...

salud chelas.

 

siempre dando caña, cabrón, y lo haces poéticamente muy bien, un gusto volver a leerte.

saludos y salud pa´ti.

 

órale, cómo anda la maecita más tuani de buenos aires??

ya sé que por allá se aproxima el invierno junto con el rey de la noche, pero acá en el trópico el calor nos hace practicar más el boxeo.

seguí dando caña vos también maecita.

 

Ha estado muy bien leerte, el resto de versos también, las últimas estrofas sobre la inteligencia me parecen un gran final a lo escrito anteriormente, pero me ha dado por quedarme con el culo rosado.
Hoy tenía un día en el que necesitaba leer un poema sí.

Saludos, charlíe.

 

gracias chele. supongo que nuestros ancestros no se rajaron las costillas para que ahora nos andemos con porno suave de grupos de amigos en internet.

salud mae.

 

no nos queda de otra, que seguir dando caña.

Sí, por aquí el invierno hay días que ya se hace sentir, pero estos dos últimos días son primaverales.

Saludos, cabrón,