El Paseo

Hoy he salido a media mañana. Tenía que coger la barra de pan y el periódico. Luego dar una vuelta por la plaza. Como todas las mañanas, paseo y voy saludando a las distintas personas que me voy encontrando. Al no tener prisa, me puedo detener con algunas, aprovecho para hablar con ellas de esas cosas cotidianas de las que está hecha la vida. Palabras que reconfortan, atención que se merecen, lo siento como un deber amable hacia esas gentes que fueron mis pacientes, y pacientes conmigo, durante décadas.


Sigo con mi paseo y paso a saludar a Mila. Mila es la guardesa de la iglesia de San Tirso, una preciosa iglesia mudéjar, sencilla y acogedora. Una de esas iglesias que están hechas para la oración y el recogimiento. Siempre me gusta comentar con Mila cómo ha ido la mañana. Si tuvo muchas visitas, si la gente que vino se interesaba por las cosas… En la iglesia de San Tirso están expuestas las maquetas que hizo Valentín : la Abadía románica, San Lorenzo, Santiago, la Peregrina, el propio San Tirso… A quienes las visitan siempre les llaman la atención, son como un regalo que él ha dejado, un pedazo de la historia para que nosotros la contemplemos. Llegan dos peregrinos y nos entretenemos comentándoles el sepulcro románico de Tello Téllez de Meneses que se ubica en el coro. La mandorla que acoge el Pantocrátor, el apostolado, las plañideras… y hablamos de historia y de arte, de vivencias y recuerdos


En San Tirso, cuando me voy, cojo a Valentín. Es mi amigo. Hablamos de las canciones nuevas que tenemos que preparar, o de cuándo y dónde haremos el próximo recital. Con él no tengo problemas, hablo de lo que me preocupa, de los estudios de Ana, del tiempo, del próximo invierno, de los problemas de la casa…


Al llegar al Asturcón, nos sentamos en la terraza; casi es un lujo a mediados de Septiembre poder estar de terrazas y en manga corta. Pido dos vermuts. Amparo, como ya me conoce, no dice nada y los sirve con premura. Allí, disfrutando esos minutos antes del mediodía, leemos las noticias del periódico y comentamos la realidad de la política que nos toca vivir. No falta algún verso, alguna referencia al libro que estoy leyendo, al trabajo que está ahora preparando, esas maquetas que quedaron por hacer...


Con cierta pereza, y ese sopor extraño que me produce el vermut, y eso que no tomo más que uno, llega el momento de volver para casa. Allí nos despedimos.


La gente me mira raro, salvo Amparo que como es un poco bruja entiende estas cosas. Hace dos años que Valentín ha muerto. Se creen que no lo sé. Pero para mí está vivo y ese vermut que le pido es el pequeño homenaje que le hago las mañanas en que salgo a dar un paseo, en las que me gusta imaginarlo, como antes, caminando a mi lado.

 

Siempre me alegra una nueva publicación tuya. Es grato estar haciendo cosas y sentarme en una pausa para leer.
Es gratísimo que un autor tenga su sello inconfundible y que nos guste, que podamos reconocerlo.
Se puede pasear por tus calles, dan ganas de recorrerlas con algo más que la mirada en el texto, y debo decir que el final me sorprendió, y me conmovió tanto que alguna lágrima se dejó ver. Eso sucede cuando hay cariño puesto en las letras, en el trabajo que se hace para compartir con otros sensibles.
Un abrazo y mi admiración.

 

Un abrazo Cecy, y mi agradecimiento por tus palabras. Paseo por las calles de Sahagún y parte de lo que escribo es cierto. Y luego, aparte, está la presencia de Valentín. Quienes hemos perdido un ser querido y eso tú lo conoces muy bien, tenemos esos momentos en que casi se nos hace patente la presencia del ausente. Eso es lo que he querido reflejar en mis corto relato y que veo que has captado rápidamente. Gracias por tu comentario, por el mero hecho de estar ahí, leerme y dejar que te lleguen mis pensamientos. Feliz fin de semana. Un beso.

 

Hay un trazado sentimental in memoriam que sale voluntariamente para abrigar la ausencia del ser querido, que aunque haya partido parece estar contigo por las caminatas, por las pausas, por los caminos melancólicos del sentimiento. Es muy bello lo que leo y percibo a través de las imágenes trazadas. Un saludo y gran abrazo amigo Luis.

 

Gracias Nancy, por tu paso por este relato. La prosa ya sabemos que no es muy popular en el portal, pero yo me encuentro muy cómodo con ella. Agradezco tu paso y tu comentario. Siempre aprecio a quienes buscan el sentido de lo que escribo. Efectivamente, este es un recorrido por el recuerdo, en un pequeño homenaje a un gran amigo. Un abrazo cordial.

 

Me emocionó tanto tu poema que tengo la piel de gallina! A través de una narración sencilla del cotidiano nos contamos una historia de amistad que no muere a pesar de la muerte. La complicidad generosa, respetuosa y amistosa de todo el pueblo es una faceta que aún da fuerza a lo que nos contamos . Mi admiración total amigo sensibilidad extrema . En francés decimos "chapeau bas Monsieur" manera de demostrar su respeto. Mi amistad amigo Luis feliz domingo Amarilys

 

Existen ciertos rituales que no necesariamente debemos dejar de la lado cuando uno de los involucrados se ausenta. Es, como tú dices, el mejor homenaje que se le puede hacer. Saludos cordiales, Luis.

 

Muchas gracias Amarilys por pasarte por estas letras y dejar tus comentarios. A veces uno tiene que rendir homenaje a los amigos que se han ido, recordarlos y tenerlos presentes. Espero que haya sido de agrado este relato íntimo, que pongo en este rincón recogido del Portal, al que sólo llegan los amigos. Un cariñoso abrazo y toda mi amistad.

 

Gracias Sergio, por acercarte hasta este rincón un poco perdido de relatos e historias. Gracias por entender la historia que tiene el trasfondo sencillo de una amistad que no quiero que termine con la muerte de Valentín. Un cordial abrazo.

 

Ayyy Luís, qué grato y maravilloso me ha resultado pasear a tu lado, conocer a tus amigos, a las gentes que a menudo comparten contigo, a Valentín que sigue vivo en ti, he degustado tu vermut y sentido ese pequeño sopor que hace beatífico el momento, ayyyy cómo te admiro querido amigo, te echo de menos, vuelve prontico que te admiro y te tengo mucho cariño porque es muy fácil quererte. Miles de besos vuelen al lugar donde ahora estés plenos de admiración y de cariño....muááááaackssss....

 

Gracias por la lectura y la presencia en este rincón casi olvidado de la prosa. Gracias por la felicitación. Siempre es agradable la presencia de los amigos en las letras de uno. Un abrazo.

 

Muy agradecido. Mis saludos.

 

Muchas gracias a tu siempre grata presencia. Es reconfortante ver a los buenos escritores pasando por mis letras. Gracias de corazón. Me alegra que hayas disfrutado el paseo por las calle de este pueblo. Un beso enorme.