Hasta que ya no-.

Verdad, madre?

En las curvas crecen

amapolas de estambres

negros, con contumacia,

mientras que, en los terraplenes,

se observan, alicaídos, los

floreros que forman los pétalos

de mil flores distintas.

Jarrones diversos que estremecen

mi sentimiento, con el que siempre

acabo conversando y departiendo.

Solo se está siempre. Ya me lo dijiste.

Sombras formarán tu vida, señuelos

de un existir entre recuerdos que,

ingresarán en esa nebulosa infame

que todos con nosotros llevamos.

Hasta que ya no, ¿verdad, madre?

©

 

Magnifico recitado se contempla en tu emotivo poema Ben, siempre es un agrado leerte.
Un abrazo con respeto y admiración.

 

Es un placer escucharte a ti, amiga, un abrazo admirativo!!

 

pese a todos los intentos por dilucidar la sonrisa en los adentros, la nostalgia y sus remanentes seguirán dejando sus notas salvajes.

Me encantaron tus letras.
saludos.

 

Sí, tristemente fatal, y cierto, un saludo amigo!

 

No lo sé, gracias de todos modos, María, un saludo!