La casa vieja

Voy a extrañar tus paredes
de húmedo reboque y ladrillos colorados
Oh, vieja casa querida,
Fuiste testigo de mis tardes de sol afligidas,
De un retazo de mi vida
Entre mis noches más queridas
Y mi aún ardiente motor.

Adornada con chatarra tu terraza se banca, maremotos
y hasta un rejunte de fisuras
En tu rostro hay vida,
Y los años te pintaron mascarillas coloridas,
Barbas de musgo se hicieron ropa
Y un árbol te prestó su sombrero de copa.

Crece entre las grietas
Del húmedo cemento
el Palam Palam
de sagrado poder
En tu estructura
Vive un mundo
De criaturas verdes
Que no todos ven.

OH vieja casa,
que albergo amigos,
Asados y vinos
Recuerdos dormidos,
Voy a extrañar tu sencilles y humildad
Ante la inmensa vanidad
De una ciudad caníbal.

Que todo debora
Que todo olvida.

.

 

Evocaciones que se hacen tangible en la letra de tu
bien elaborado poema.
cordialmente: