El martes se me fue sin encontrarlo

El martes se me fue sin encontrarlo,
sin verdes, sin azules, vanamente,
murió a la madrugada, mansamente,
y ni siquiera pude dibujarlo.
Quizás sentí el deseo de culparlo
por el dolor profundo de mi herida,
por los sueños que pierden la partida,
por dejarme temblando ante el invierno
con la absurda esperanza de lo eterno
del amor como un hálito de vida.



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Lo que te dije, siempre encuentras el consuelo y esa es tu huella generosa. Gracias.
Un abrazo, grande,
Isabel

 

Hay días que se pasan anodinos mas no se pierde la esperanza de que el siguiente venga con el verde o quizás con el rojo de la pasión amorosa que resiste ante cualquier invierno por crudo que sea.

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Bueno, he escrito pidiendo cambiarlo aquí, porque encima del frio del invierno del que hablo, mas frio.
Gracias por lo que dices, si generalmente, así es.
Un abrazo, Sergio.
Isabel

 

Gracias Marcos, por esa esperanza que pintas en tu amable comentario, si sabremos de eso los que enfréntanos la vida, a corazón abierto y un sueño siempre en el bolsillo.
Gracias por ese verde del que hablas.
Un abrazo.
Isabel

 

Hola, compañera, qué bueno recibir tu visita de nuevo. Gracias a ti, por la calidez de tus palabras, por tu generosa huella.
Un abrazo desde mi isla con todo mi afecto, Anamer.
Isabel

 

Mi querida Malena, no sabes la alegría que me da esa mirada tuya, siempre viste el alma del poema, y te llegaba con fuerza el mensaje y su esencia, por eso es una fortuna tenerte al otro lado de mis veros.
Espero de corazón que todo te vaya bien, todo lo bien que nos puede ir en este tiempo.
Un abrazo enorme, querida Poeta.
Isabel

 

Gracias, una vez más Laura por dejar aquí tu generosa huella
El placer es mío por tu visita .
Un abrazo, Laura.
Isabel

 

Hola, Azalea, qué gusto volver a encontrarte, siempre con esa generosidad de tu palabra y de tu tiempo, con la generosidad de tu huella.
Mil gracias, Poeta.
Isabel

 

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POEMA RECOMENDADO​

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¡Caramba Mamen, qué sorpresa! gracias a quien sea que tuvo que ver con esto. Puede que tenga poemas más elaborados, pero habéis acertado con este en que personalmente me dejé mi verdad de ese martes que se fue así exactamente, como lo expreso, sin encontrarlo.
Gracias por verlo.
Un abrazo
Isabel

 

Gracias Catia, a todos nos gusta que nos reconozcan algo, sobre todo si es algo que estimamos.
No me gusta, desde hace mucho tiempo, competir por una copa -prefiero guardarme los motivos-
Hay veces que los reconocimientos me han venido a la mano, solos y por sorpresa, como mis tinteros, y esos otros que agradezco tanto porque son inesperados, como este. No soy ninguna ingrata Catia, agradezco mucho la generosidad de los compañeros, y la tuya por felicitarme.
Abrazos.
Isabel

 

Hola Sergio, fuiste el primero en leer y comentar, porque tú eres así de generoso, y se agradece siempre.
Beso.
Isabel

 

Hola Nery, gracias, compañera, por tu amable felicitación.
Un abrazo.
Isabel

 

Así es Vicente, para mi el martes es un día para mirarme por dentro, para buscarle una razón que se que existe, y a veces sucede que tras emborronar intentos de encuentros con los motivos...el martes, como esta vez, se me va sin encontrarlo, así tal cual cuento y entonces hace tanto frio...
Gracias por tus palabras, que intuyen.
Un abrazo, Vicente.
Isabel

 

Manuel, gracias por captar eso que me dices, que en este caso, es cierto, hay algo más que lo que a simple vista parece, hay verdadera melancolía.
Saludos, Manuel, mis respetos también para ti.
Isabel

 

Asía es, tú lo has dicho Miguel, hay en ellos una melancolía que tú ha sabido ver. Gracias.
Saludos, Miguel.
Isabel