Gran urbe-.

Vida que se escapa,

como una nube hilandera,

entre precipicios y desórdenes,

y fórmulas matemáticas

que todos desconocen.

Vida entre carteles,

con sombras y gestos,

sin felinos ni ocupaciones, con

macetas entre cuyas pequeñas

flores, maceran los frutos

secos del hachís y la marihuana.



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Para que unos pocos vivan bien, otros muchos se van deshilachando dejándose los hilos de la vida en precipicios sin fondo y sin colores. Gracias por tu poema, saludos afectuosos.

 

Gracias Chema por tu prolijo comentario en el que, como en tu poesía, las vibrantes palabras se entrelazan en un collar altivo. Un abrazo!