Algo de ti

El amor es el silencio más fino, el más tembloroso, el más insoportable.​

–Jaime Sabines–
​

Algo de ti muere en mí cada día, al caer la tarde. Muere tu nombre: letrita por letrita agoniza hasta perecer y esfumarse entre nubes de Nada que delinean el ocaso de un nosotros. Mueren tus ojos: otrora nocturnos resplandecientes opacándose de neón mientras el mundo duerme, despertándome sin sueño, sin ganas de soñarte, desvelado de olvido, de olvido de ti. Muere tu sonrisa: la escucho pasar cual comparsa fúnebre acompañando los despojos de lo que fuimos, realzando el gris de la calle donde anduvimos para luego perdernos… calle musical y colorida apenas ayer; calle silente, de blancos y negros hoy; calle triste, con olor a lluvia, reflejando la mueca siniestra del destino en mi rostro lánguido, inerte, ausente en las mariposas que volaron contigo.

Muere algo de ti en mí cada día. Mueres en mí, sin ti, todos los días. Muero en ti, de ti, cada tarde de todos los días. Y mientras muero, mientras mueres y vas muriendo, por contradictorio que parezca, que de hecho lo es, vivo y me siento vivir… somos vos y yo nuevamente, aunque no estemos juntos; y vuelvo a ser el romántico de siempre, aun cuando mis versos solo sean el epitafio de la tumba sin gloria de tu amor.

 

Ricky,
no soy bueno para comentar, pero lo de regalar un buen detalle no me ha fallado y este versar tuyo me gusto un chingo. Asi es, tiene un algo, esa sinceridad que, queramos o no, es lo que siempre nos hace detectar el alma de poetas.

Un fraternal saludo hasta tu linda patria.

Fidel Guerra.

 

Pues muchas gracias, Fidel, por pasarte, leerme y dejar tu impresión. Qué bien que te haya gustado el texto, un saludo, buen miércoles para ti.