Soy un hombre que huye de sí

No sé si por irme ya solo me llegan los ecos.

Le hablan a mi sombra
que es un perfil mudo que asiente.

Las ventanas se abren como túneles al sol
sobre una faz que ya no me pertenece.

Todos dicen que aún soy el que fui.

Menos yo.

 

Nadie nos conoce, muchos creen que sí.
Tu poema refleja ese sentir tan personal e inaccesible para quienes miran desde afuera.
Siempre es un gusto leerte.
Un abrazo.

 

Nadie como uno mismo, para darse cuenta de los cambios, externos e internos, que la luz y la noche nos concede o nos roba. Gran poema. Saludos cordiales, Chema.

 

Gracias, Cecy, por leer y dejar tu comentario. Un abrazo.

 

Gracias, Chema, por leer y dejar tu comentario. Un abrazo.