El último robo

Solo con las manos atadas
se me concede tocar este suelo.

Y fue lo último que dijo.

Habían usado las cuerdas
de un violín desafinado
para darle tres vueltas al cuello.

Antes de apretarle
las muñecas hasta el crujido.

El otro extremo fue ajustado
a una viga que
se improvisó en el momento.

El silencio tenía la sal justa.
Y ya no le preguntaron
por el cofre.

Tuvo tiempo de fundir
su imagen más pobre en lingotes.

Luego simplemente jalaron
de un tirón seco y violento.

Como si se tratara de un saqueo,
el último robo.

Y todo el mar le entró por los ojos.

 

Tremenda descripción, me dejó boquiabierta. El último verso es espléndido, desmesurado. Un gusto leerte. Luciana.

 

Estupenda historia hecha versos, una descripción estupenda y un tema interesante, detectivesco.
Mi abrazo y felicitación desde México...

Anthua62

 

Gracias Luciana por soportar esta desmesura. Gran abrazo.

 

Gracias Anthua62 por recalar en estos versos y dejarme tu amable comentario. Un abrazo desde el Uruguay.

 

Mares de secano, barcos en el aire y cuerdas que trabajan sus nudos marineros y terrestres.
Triste este tiempo que se detiene en la imagen. Me pareció como una huída, o un ataque, hacia el mar sin vuelta atrás.
Ojos para hasta escuchar y silencios que verbalizar.
Un saludote, y se agradece la lectura, Riolita.

 

Gracias por pasar Alonso, ya vendrán mares mejores y ojos que escuchen sin lentes . Un abrazo.