Haibun

En la naturaleza.

Era la época de vacaciones, en Francia. Qué hacemos? Vamos a dar un paseo.
Muy tranquilos, las niñas tienen piernas cortas y hace calor.
De repente vimos un topo al costado del camino. Justo por encima del suelo.
Nos paramos a su alrededor. Marie Luise, yo y las niñas. Miramos al animalito,
la piel negra brillante, las patas cavadoras rosadas que parecen manos, el
hocico puntiagudo. Una vieja campesina se acerca dando tumbos. Ella mira
lo que estamos mirando.
"Ah, une taupe! Il faut la tuer!" Y antes de que podamos decir o hacer algo, ella
ha comenzado a golpear con el palo en el que se apoyaba. Y sigue golpeando
hasta que el topo es un montón de mugre negra y roja que se convulsiona.
Ella tropieza de nuevo.
Bueno, los granjeros odian todo lo que cava en su suelo, lo que roe sus cultivos o
asusta a su ganado. Y lo que odian debe morir. Eso es lo que tienen en común los
agricultores con algunos cristianos, algunos musulmanes, algunos comunistas y
muchos excéntricos.
Seguimos nuestro camino, cinco seres asustados de la ciudad.

Luz de verano
de lo hondo del suelo
el rival negro.

 

Un precioso escrito. Me ha encantado la delicada descripción. Que tengas buen fin de semana

 

Me alegra que te haya gustado este escrito María, gracias por tus cálidas letras y tu amabilidad de leerme, tengas también una buena semana

 

Toda una aventura que nos muestra
las ancestrales debilidades y modo de ser
de los humanos.
Siempre nos deleitas con brillantes relatos que
ilustran la vida y nos dejas reflexionando al respecto.
Un placer leer.
Saludo

 

Muchísimas gracias María por tus letras, siempre es grato contar con tu compañía en mis letras, tengas un excelente día también

 

Ciertamente, uno no deja de asombrarse de la actitud y/o comportamiento de los humanos, a veces lamentable, pero bueno, lo peor es que muchas veces no puedes hacer nada ante tales acciones , un tanto cruel especialmente cuando hay niños presentes . Mi eterna gratitud marlene por tus sabias palabras. Un fuerte abrazo