Actualmente

Pareciera que ya no se puede hacer una broma/chiste sobre nada.
En fiestas familiares, en grupos de aplicaciones o en el trabajo : es como si estuvieras que vigilar tus palabras cada vez más en todas partes. Chistes que solían ser fáciles de reír o de los que reírse en secreto, ahora están rápidamente al límite o superados. Y eso si bien el humor no pudo ser lo que suficientemente grosero por mucho tiempo. Los cómicos querían romper tabúes y pateaban cada vez más fuerte contra las vacas sagradas. Y si no pudiste manejar eso, entonces simplemente no escuchaste. En la última década, la marea parece estar cambiando muy rápido : las bromas sobre género, religión, raza y preferencia sexual ahora son partucularmente sensibles. No sé si eso es bueno o no. Más aún, no sé de dónde viene esta inversión.

Pero antes de que se pueda discutir los límites del humor, primero se debe comprender qué es el humor. Y eso es ya un problema. Porque aquello de lo que te puedes reír cambia con tu edad, con tu entorno y con los valores sociales. Cuando eras niño, debes haber encontrado el humor de la caca y el pis divertido : qué obtienes cuando volteas la caca? Manos sucias! Lo más probable es que te gusta menos ahora. No hay tampoco solo una clase de humor. En realidad tenemos que dejar ir el ideal de que todos podemos reírnos de lo mismo. Las diferencias son claramente visibles en el número de actuaciones. Antiguamente había solo una actuación que todos veían, ahora puedes elegir. Te gusta el humor de fulano tal o tal, la elección es muy amplia, desde sutil y amable hasta absurda y cruel.

Pero independientemente del tipo de humor que aprecies, también hay límites. Cientificamente , siempre han estado ahí. Cuando miramos la historia, el humor nunca ha sido ilimitado. Visto durante un período de tiempo más largo, los bordes ahora son aún más anchos que antes. Simplemente demuestra que los límites de los que consideramos huor no son infinitamente extensibles. Los tiempos cambian, las fronteras cambian con él. Solo que me pregunto nuevamente, cuáles son esos límites. En primer lugar tienes límites legales. En principio puedes decir cualquier cosa aquí, siempre y cuando no infrinjas ninguna ley. Algunas materias son punibles. No puedes insultar a sabiendas a alguien por motivos de raza, religión, creencia, discapacidad u orientación sexual.

El hecho de que los jueces apenas hayan prohibido los chistes no significa que se pueda gritar cualquier cosa. También hay límites morales y sociales. Y estos son menos nítidos, cambian con el tiempo y fluyen entre sí. Son reglas no escritas. Los límites morales indican cómo las personas deben comportarse con los demás de acuerdo con el espíritu de la época. Qué es posible, qué no es posible? Si un chiste rompe estas reglas no escritas, menos personas lo encuentran gracioso.
Un ejemplo de una regla no escrita de este tipo es que patear hacia arriba es más divertido que patear hacia abajo. Los comediantes a menudo se aprovechan de esto presentándose a sí mismos como personas desvalidas, en una posición de poder mas baja. Si te pones en el peldaño más bajo, creas la indulgencia para abordar a las personas por encima de ti de manera agradable y dura.

Con todas esas reglas no escritas y cambiantes, no es de extrañar que a veces cruces la frontera de lo que es permisible. Pero que tan malo es eso? Es solo una broma no? Bueno, no exactamente. Las bromas discriminatorias pueden influir en decisiones serias. Hay comediantes que utilizan el poder cautivador del humor precisamente para transmitir sus mensajes. Abordando temas pesados con humor, lo hacen más accesibles. Pero bueno, al final tampoco puedes compacer a todos. También ahora han surgido los movimientos de emancipación y sus representantes son mas fuertes que nunca. En esa medida, las fronteras están por lo tanto, más vigiladas. Pero la refutación no es el problema, es principalmente la forma en que los medios de comunicación tratan las diferencias de opinión. Estos medios viven de los disturbios. El humor empuja los límites. Así que es fácil encontrar controversia en eso. Todos los escándolos humorísticos se informan ampliamente. Incluso es muy intenso, parece que hay un gran problema y después de una o dos semanas vuelve a desaparecer. Los breves disturbios alimentan la polarización entre los activistas despiertos por un lado y los autoproclamados guardianes de la libertad de expresión por el otro. Como resultado, no hay lugar para matices y conversaciones sustantivas. Hay mucho pánico moral en torno al humor actualmente.

 

Muy de acuerdo con tus puntos de vista querida Isabel, y como dices, lo ideal es reírnos juntos con cierto respeto mutuo, y para eso el grado de tolerancia debe ser alto, lo que disminuye cada día en el trato cotidiano en nuestra sociedad. Habría mucho que hablar sobre este tema, pero por el momento sólo quería dar a conocer algunas cosas actuales . Toda mi gratitud por tus certeras letras y por la buena voluntad que tienes para detenerte en mis escritos, algo que siempre valoraré en tí, recibes como siempre todo mi cariño y siempre mis mejores y buenos deseos para ti y los tuyos. Un mega abrazo, muacksssss