Ahora o nunca...

No queda tiempo apenas. Es ahora
o nunca. Resignarse o rebelarse.
Nos van a achicharrar, ¿a qué callarse?
¿A qué esta vida gris y aterradora?

No hay nada que perder. Llegó la hora
de unir las voluntades. De agruparse
contra los que pretenden apropiarse
de nuestro porvenir. Cómo devora

por dentro a las ovejas del rebaño
la furia irracional de la ignorancia.
Qué fácil es caer en el engaño

y qué complejo dar un paso al frente.
Jamás mató de bien la intolerancia
como lo viene haciendo últimamente...

 

La historia son ciclos que se cierran para dar paso a otros. El nuestro ya está al borde del abismo. Un abrazo, Jorge.

 

Nunca fue tan evidente, ojalá no se alargue mucho esta agonía

 

Bastante político el asunto, espero que haya más valor y menos miopía para no “caer en el engaño” y que, de ese modo, las cosas no se tuerzan más de lo que están, buen soneto en el fondo y en la forma, gracias por tus versos, Jorge, abrazos.

 

Las cosas se torcerán infinitamente más de lo que están, la gente cree que sin hacer nada todo volverá a ser como antes, allá ellos.
Este es un retrato de la asquerosa realidad que vivimos. A mí, particularmente, cada día me apetece menos seguir viviendo en este nido de víboras en que hemos dejado que se convierta el mundo

 

Tremendo soneto, Jorge.
Un gusto.
Abrazo.

 

El gusto es mío, amigo. Gracias por tu huella

 

Me ha encantado.
Cyrano

 

Muchas gracias, amigo. Tristemente basta darse una vuelta por el foro de poemas sociopolíticos y humanitarios para darse cuenta de que es imposible alcanzar la unión y la concordia entre los hombres, premisa indispensable para salir de esta...

 

¡Ahí le duele, querido poeta! Un lúcido y lucido aviso para navegantes del asfalto. Un fuerte abrazo; si me lo consientes, claro, que no está la cosa para achuchones sin pacto previo.

 

¿Cómo que si te lo permito? Te lo exijo...
no dejemos que esos asesinos silenciosos que de todo quieren apropiarse nos roben jamás los abrazos. Ellos saben bien que es un arma poderosa, por eso nos distancian, ya sabes...
Cómo me alegra saber de ti, querido poeta y amigo