Tocador sin tacto, ya reparto yo

Al candor retina
imprima su brillo
de caldo y cepillo
voz de la llantina.
El caldo que sobra
dibuja en la cama
mariposas llanas
la muerte se cobra.
Obra de la vista
capital del sueño
que pone el empeño
su ser revisado.

Visa de sus besos
salvas del abrazo
lazos de la piel
solicitan lengua.
Venga a recorrerte
como sin querer
que fuera placer
es amor tenerte.
Contenido puro
de duro esplendor
oro es el sudor
de amar el conjuro.

Sostuvo en la cama
su lema de amantes
de lunas crecientes
de plateada llama.
Amor de las flores
para dar calor
rubor del amante
aguantar colores.
Pliegue de la piel
descubre que encaja
la raja meridiana
de su lengua...
Espesa y pesa es,
lamerlo a la fresa

cita de interés
tirada en la mesa.
El placer dormido
despierta otro sueño
al fruncir el ceño
de sus ojos nidos.
Jornada de mengua
de lenguas centradas
de la mermelada
melada de ambigua.
Antiguo y moderno
rococó de amor
yace en el infierno
se tapa el dolor.
Yo que sé de cosas

sueño con pasión
y en cada emoción
Oh ponlo en un verso
o ponlo en un beso...
Oh la la le dijo y escuchó ojalá
Se tragó su imperio
Imprimió su sal
Resaladamente
caliente y difuso
el usar las manos
de dedos conductos
abruptos los gozos.
Escuece al placer
de la piel que cuece

Toca la poción
con el corazón
la vida te late
pero vida dura
del mal al dormir
del mirlo de horror
su terror oscuro
muro de tinieblas
niebla rococó
en cielos violetas.
Toca tocador
soñador nocturno
turno de morir

 

Un poema ciertamente profundo, desde el punto de vista de quién lo escribe.
Excelente.

 

Muchas gracias Iván, feliz día, un abrazo...