Frente a una copa de algo

A medida que escribo
me siento cada vez más pilas, gracias
al café y a un par de ojos agradables, pero
en las dos horas transcurridas desde que escribí
este párrafo, mi estado de ánimo era otro. Me sentía
como si le estuviera contando esto a alguien, frente a una
copa de algo, o como si estuviera soñando mientras escribía
y eso, imaginarme estas charlas, me inquieta porque no puedo
imaginar nada más interesante que escucharte, y es un milagro
que aún no ha ocurrido, y es con estos versos que comparto
el sueño de un milagro visual, de estar en el lenguaje de
tu boca. No es un capricho, ni un experimento,
ni mucho menos un estudio poético,
sólo quiero poner estos tales
versos en tus manos.

Eso es lo que deseo:
no un sueño poético, sino un poema
escrito por ti, uno que me ayude a escapar
de la realidad de que no todo en la vida es un sueño.

Fidel Guerra. Mayo 14, 2024.

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Soñar no cuesta nada, que ganas de soñar. Me encantaron tus divagaciones. Un gusto leerte.

 

Alde,
agradezco tus comentarios, breves pero precisos, sobre todo cuando me falta energía poética. Los aprecio tanto como aprecio los alimentos básicos como el arroz, las patatas, el pan, el pollo, los frijoles, los dulces de calabaza y las ensaladas que -asi no guste de comer casi todos los días porque no soy un conejito- así como estos alimentos que nunca pierden su sabor o gusto por estos, tus comentarios nunca dejan de inspirarme.

Take care and enjoy your day.

Fidel.

 

Luciana,
no estoy seguro de por qué,
pero he notado que a veces un bonito comentario
puede influir el comienzo de un poema. Supongo sabes
que algunos poetas, como los bartenders, ofrecen bocadillos
salados, (ricos comentarios) sabiendo que la sal da sed de la chingada.

Nunca puedo predecir el próximo poema,
pero cada vez que sucede es por una luz pura,
tierna o sexy en los ojos de alguien o el timbre de una voz,
a veces por una cerveza, pero en muchas ocasiones por comentarios,
siempre amables e inspiradores, como los tuyos que me dan sed de seguir escribiendo y,
además, me hacen sentir bien. ¿Qué más, mm? Before you continue to the end of this, I would like
to give you a quick kiss like a bird, as a token of appreciation for your time and all your poetic snacks.

Take care y ahora, otro beso, juerte, con respeto y con las delicias de un sentir bien norteño.

Fidel Guerra.