Rosal de alejandría

Calor desierto fábula y oriente,

da a la verja la alejandrina, cerca

su tallo, como una espinosa tuerca,

la forja que aún mantiene el golpe hiriente.


Pareciera que el hueso en su inocente

perfume ensalma y brilla el Sol, la alberca

chisporrotea, reflejando terca

contra el sombrío del ciprés doliente.


Mirando el cielo de la rosaleda

cierro los ojos y me ausento, cuando

todo desaparece y nada queda,


persiste aquel aroma y sueño y mando

sin dudar, que la vida retroceda

hasta la huella de sus pasos y ando.

 

Buena forma y fondo. Un saludo, crisantemo.

 

Muchas gracias Good looking. Un saludo.

 

Me encantan los encabalgamientos y las metáforas. En fin..., todo el poema

 

Muchisimas gracias, un saludo.

 

¿Y la vida te hace caso y retrocede? Pues dime cómo se hace.
Un cordial saludo.

 

Jaja, la verdad es que pasa totalmente de mí, va a su bola. Un cordial saludo.