Mientras acuna sus hojas muertas

Imagen captada por la autora en el bosque de " Los guardianes centenarios"

En la cuna del árbol se amontonan,
las hojas de un pasado que no vuelve,
los sueños e ilusiones que perdimos,
las hermosas vivencias que no fueron.

Es un árbol anciano que conoce
la historia de esas hojas que, aunque mudas,
supieron transmitirle con sus danzas
el rito de la muerte en su caída.

El árbol se sostiene a duras penas.
Les murmura a las hojas con amor:
“ la muerte es sólo un nuevo renacer.”

Se han quebrado sus ramas con los años,
mas la savia recorre aún su tronco
y espera, siempre espera un nuevo abril.




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Asi es Sergio, mi cámara sale sedienta de poesia, es como el ojo de mi inspiración, por si sola capta aquello que me conmueve. El sentir de ese árbol centenario y el amor por sus hojas caidas. Me transmite que aunque envejece, él espera, siempre espera un nuevo abríl.
Gracias por tu paso y tu mirada.
Un abrazo, Sergio.

 

Un árbol anciano que guarda las hojas de un pasado perdido, simbolizando sueños e ilusiones.
Me gustó a pesar de su fragilidad y ramas quebradas, como transmite esperanza con la muerte, un renacer.
De seguro le esperarán muchos abriles más.

Saludos

 

Gracias Alde, por tu lectura atenta y tu generoso comentario, y por tu huella en este espacio.
Un saludo cordial-
Isabel

 

Hola Angel, gracias por tu presencia, siempre es una suerte encontrarte, la verdad es que siempre espero tu amable huella.
Ultimamente busco en la naturaleza ese don maravilloso e impagable que brinda a la imaginación un motivo para ver historias.
Un fuerte abrazo.
Isabel

 

Mi querida May, gracias por estar aqui, por tu huella que siempre es un lujo.
Besos
Isabel

 

Mi querida tocaya, ya te echaba de menos. Que bueno verte de nuevo por aqui.
Asi es.tal cual lo expones en tu bello comentario.Siempre me impresionó el poema de Juan Ramón Jimenez "Árboles hombres", la enorme sensibilidad de Juan Ramón, y tambien el poema que Juana de Ibarbourou dedica a la higuera tomando su voz.
Quiero decirte que comulgo con tu visíón, querida Isabe.
Gracias por acercarte a leer, por tu tiempo.por tu huella.
Un abraz grande
Isabel