Herencia

Herencia

La verdad de una tierra que se fundó en la guerra.
¿Qué se diría si somos todos perros abandonados?
Latinoamérica profunda y herida.
Todos tus hombres son polígamos
y el desierto y el valle lloran por sus hijos.
Somos tantos y tan variados.
Poncho, caballo y espuela.
¿A quién dejarás tu herencia?
El indio escondido que duerme en mi sangre,
sigue libre por el filo cuchillero de las fronteras.
Cabalgaré cada loma de los Andes
y con espuelas pisaré la nieve eterna.
Buscando el primer fuego que alumbró mi pueblo.
Desiertos, nieve y vuelo del Cóndor.
La tierra del fuego, donde no hay más que hielo.
El Pacífico que no es pacífico.
El mestizo que es de pura sangre.
Herederos del nuevo continente,
más antiguo que los seres que lo nombraronnombraron,
El nuevo mundo.
Herencia, descanso y lecho de huérfanos.
Al fin y al cabo.
Latinoamericanos.

 

Sí, amigo, pero tú sabes que hoy es siempre, todavía.
Según Antonio Machado.





Por si fuera poco, todo lugar es Aquí, y todo Momento, es Ahora.
Según Siddharta Gautama. Siddharta se iluminó, gracias a El Buddha.
Y Jesús de Nazaret, hizo milagros, merced a El Cristo.


Son entidades distintas, de cuya amistad surge la común unión, o comunión.





Pero son amistades, de tipo mental, telepático.
Adumbramiento.
O sea, dejarnos habitar por esas entidades supra-físicas.
Esas entidades supra-lumínicas.





Esas energías divinas.

 

Lo que nos dices... es que: "todo es y no es, a la vez" en esta tierra americana.
porque de todo hay un poco. Ciertamente una gran verdad.

 

Asi lo siento, gracias.

 

Vibrante y sentida reflexión amigo... raíces, patria, sangre...
Un gusto leerte...cuídate mucho!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Gracias!