Tercetos encadenados

Me parecen intentos tan promiscuos
proponer un terceto que los rime
pues los más parecidos son inicuos.​

 

Si la rima es difícil no la rimes,
para no confundirte con las letras
si aparece un error, tú lo suprimes.

 

Si existe la ocasión,
dedicaré mi tiempo a recorrer
el universo en toda su extensión.​

 

Al servicio del alma
el sabio inclinará su limpia frente
su apacible existir, feliz y en calma

 

Me resultó insistente,
mas no efectivo tu flirteo anoche.
No me involucraré con un pariente.​

 

Me fastidió tu último desplante,
mi corazón no soporta otro agravio
ni verte siempre de tan mal talante.

 

La respuesta del sabio
ha de ser estudiada, pues provoca
de lo superfluo, lento desatavio.

 

¿Por qué el desatavío, como loca,
quitándote la ropa sin reparos
frente al barman por un fernet con coca?​

 

Haz hecho tres disparos
en el campo de tiro, sin aciertos
Muy lejos de hacer diana, y de los aros.

 

Me gustan los conciertos
con música que mueve el sentimiento
me recuerdan momentos ya no ciertos.​

 

En un mundo anormal,
el Tik Tok su loada referencia,
solo cabe lo absurdo y demencial.​

 

No le pidan que actúe con clemencia,
lleva su corazón atravesado
por celos, que ha parido la demencia

 

El aire que respiro
transporta el dulce aroma de tu aliento
perfume que prefiere mi suspiro

 

¡Ya basta de impudicias!
En la playa nudista, tu pudendo
lograrás ostentarlo a las blandicias.​

 

Me dispongo a dejar la fruslería
matinal, en la forma de un terceto
en desnudez total de jerarquía.​

 

Con la bravura de un toro arremeto,
cuando mi corazon late con fuerza
porque vienes desnuda y en secreto

 

Sin el menor recato,
nos sacuden desastres naturales
de esta Tierra aburrida del mal trato.​

 

Por hombres que no están en sus cabales
la tierra va rotando moribunda
entre indiferencia y tratos bestiales

 

La maldad es oriunda
de una tierra llamada enemistad.
Hay exceso de gente furibunda.​

 

Volverá a renacer la caridad
cuando el pánico mortal se apodere
de tanta tierra en mustia soledad

 

Todo, todo se muere.
La estrella es un suspiro suplicante
y el sol, un jovenzuelo que se hiere

observando el danzante
Mundo de caos y desolación.
No existe otro desquicio semejante.​