Tercetos encadenados

Leí tu poesía que me inunda
en un suave sopor, alucinada,
sin encontrar la causa que lo funda.​

 

Opongo mi silencio como escudo
dueño de lo que callo
evito discutir porque soy rudo.

 

Te mueves en el mar como hipocampo
que luce su estructura estrafalaria.
Así te conocí en Topolobampo*.


​

*Topolobampo es un puerto del Golfo de California, ubicado en el municipio de Ahome en el estado de Sinaloa, México.​

 

Don Sancho Panza sabe de refranes
para cada aventura
ilustra con astucia los afanes

 

Para dar solución a nuestros hijos
ahora que estamos vivos, ser podemos
en acciones benéficas, prolijos

 

Las vacaciones pasan como flechas;
febrero, ¡una tortuga cuando pago!,
¡sus horas de qué plomo fueron hechas!

 

Recibo por mi amor injusto pago
asesta con crueldad en cada brecha
un golpe que es rotundo y sin amago.

Por vana, a quien le ama lo desecha
el día llegará en que ella recoja
el mal fruto que logra su cosecha.

 

Me gusta a mí la noche, me motiva
para escribir canciones y poemas
y después de escribir me siento viva.​

 

Anoche me soñé con pies descalzos
Con mis botas salté las siete leguas
pateé hacia el espacio los cadalsos.

 

ok, tienes razón, sigan al anterior… gracias

 

Solo quiero estrechar con vos los lazos
y por ello a este hilo me incorporo
para ver como van mis simples trazos.

Si hago dos de una vez lleno el aforo,
se que está permitido por la norma
y además el primero lo decoro.

 

Para cumplirlas son hechas las normas,
ajustan los zapatos deportivos
de modo que bien quepan en las hormas.

 

No distingo entre diarios y festivos,
ya que vivo sin esta condición
no preciso tener dias cautivos.

 

Eso es lo bueno en nuestra condición
Disponemos de tiempo para el alma
ya que antes no tuvimos la ocasión

 

No es tan fácil rimar, y bien, con alma;
buscando con ahínco sus iguales
ocurre que aparece siempre calma.

 

Sobre de pedestales
Se yerguen las estatuas del gran templo
sus héroes, solo sombras espectrales.

La historia de la humanidad contemplo
narrada por sus ruinas
la gloria de sus reyes como ejemplo.

 

Alteran tu conciencia en las esquinas,
te miran y su mano te requiere
no solo lo que entonces te imaginas.

El frio del momento te sugiere
un gesto de humildad malentendida
que el ritmo de tus días atempere.

 

Ha llegado a esta tierra la sequía
por ausencia de lluvias regulares
y ha perdido su nombre nuestra ría.

No parecen lo mismo estos lugares,
sin la sangre que riega sus cultivos
y condena a morir los olivares.

 

En el parte del tiempo se predijo
que el clima cambiará como un tiovivos
y me acoplo a los cambios que no elijo.

Del ciclo natural somos cautivos
se suceden la lluvia y la sequía
de estos cambios dependen los cultivos.