Tercetos encadenados

Te ruego que no temas
te llevo de la mano para siempre
escribiremos juntos los poemas

 

Da igual la senda que empre
para eludirte; cuando se hace oscuro
te me apareces siempre.

 

Superaste el apuro
de esa rima compleja e inconsciente
no fue esa mi intención yo te lo juro

 

Es mi alma penitente
cuando no están conmigo tus caricias,
no sabes el ahogo que se siente.​

 

Creo que desperdicias
tu tiempo razonando con un loco
prueba algo de estos dulces, son delicias

 

En mis noches te evoco
y es tu aliento y tu voz tanta dulzura
que de tanto placer ya me sofoco.​

 

Necesito ternura
pues darla y recibirla me da vida
tus caricias me sanan la amargura

 

Mi amor es fortaleza guarnecida
mas por tu magia ceden lo portones;
de una caricia tuya está rendida.​

 

No respetaré más viejos patrones
quiero vivir la vida entre sorpresas
Invento nueva letra a mis canciones

 

Lo que oyes no sopesas
te entra por un oído, pero no oyes,
y luego tú me acusas de sorpresas.​

 

El canto de los pajaros, si lo oyes
regala a tu discurso otra lectura
su forma natural no emperifolles

 

De suave tesitura
la gracia de tu verso melodioso
que acaricia me mente con dulzura.​

 

Por placer delicioso
me refiero al sentir que experimento
colmado por un éxtasis glorioso

 

Sabes cuánto lo siento,
mas no puedo atender a tus demandas
y si te digo lo contrario, miento.

 

Distraídamente andas
tarareando una alegre melodía
tu blanca mano sobre las barandas

 

Yo no sé que sería
si yo hubiera nacido en otra parte
mas seguro amaría a poesía.​

 

En lo firme y preciso de tu arte
me fascina, de aguda, tu osadía;
quien no daría el mundo por amarte.​

 

Yo describo este día
como el primero de otros que vendrán
te he buscado, encontrarte es mi osadía

 

justamente es mi plan
porque en el eco no dejaste frase
y me tilda la musa de haragán

 

En mi vida una fase
que dichosa y feliz que ha transcurrido
fue la vez que disfruté del desenlace