Pocos años, un gran dolor cubre su linda cara, niña que creyó ser mayor y era error. Se marchó. Llora y busca la maleta, es negra como sus penas, al intento de ocuparla no puede, no cierra. Nadie te engañó preciosa, te explicaron su partida, la salida de tu vida sin adiós ni misiva. Tú no tienes la culpa, son las grandes ofensas que dice le ocasionaron una mentira, un engaño. Despego de mal padre marchó y nunca volvió. Hombre que no amó, no aprendió y… lo intentó. Autora: María Cruz Pérez Moreno - acnamalas - Derechos de autor reservados. 28/01/2018 Madrid. España.
Al centro el bandoneón en acordes mi canción, los demás van al compás, la voz, el baile y pasión. Esbelto con traje negro toma mi grácil cintura. Con vestido rojo intenso me acomodo a sus requiebros. ¿Qué tiene el tango de amor? ¡Qué mágica conjunción! Letras que nos arrebatan cabriolas que nos atrapan. Es el puro sentimiento, las raíces parangón, importa gozar, la acción, el movimiento de dos. Nadie queda indiferente excelso el baile, el tesón, milonga de los ancestros. Dime ¿Es amor? Sí, es amor. Autora: María Cruz Pérez Moreno - acnamalas - Derechos de autor reservados. 28/01/2018 Madrid. España
Bosque desanimado y la luz, azul al fondo del cuadro, contemplo el encanto, el deseo deseado tú y tus manos. Árboles frondosos al descubierto enlazados como buenos hermanos, verdes, marrones encontrados, armoniosos, bellos, dibujados. Cierro los ojos e imagino me estás llevando, encaminas mis torpes pasos hacía la luz del mundo animado, donde yo soy reina y tú, mi rey enamorado. Autora: María Cruz Pérez Moreno -acnamalas- Derechos de autor reservados. 26/01/2018 Madrid. España.
Antes que se agote nuestro tiempo cubriré de besos tu cuerpo, acariciaré despacio, lento, los sentidos y los sentimientos. En la playa, en la arena, al atardecer mis ganas, el calor de tu cuerpo, el agua, el deseo que me embarga, el placer tuyo y tus ansias. Autora: María Cruz Pérez Moreno -acnamalas- Derechos de autor reservados. 26/01/2018 Madrid. España.
La luna duerme contenta y el sol vela su sueño. ¡Qué nadie la despierta! Es su amor verdadero. En la laguna del arco iris se encontraron un invierno, ella vestida de amarillo, él de azul cielo, marino. Rodeados de colores se dan un feliz sí quiero, las estrellas hacen fiesta y aplauden el momento. No hay mayor amor que el que yo por ti siento. No hay gozo mayor que estar juntos en el lecho. Autora: María Cruz Pérez Moreno - acnamalas - Derechos de autor reservados. 24/01/2018 Madrid. España.
Prohibido cortar, dañar. Permitido contemplar, oler, ver, admirar. Solo en el erial clama agua, no llega, no se baña. ¡Cuál brote de verdad todos quisieran! Como luz en las tinieblas los verdes de las almas, los rojos que abrasan, abrazan, dan alas. Prohibido desoír lo prohibido. Permitido lo buen sabido. Que nadie se dé al engaño, ni provoque desengaño. Perenne queda el clavel como juez, reo y héroe. No es cobarde, es valiente. Ser y estar siempre esparcida la simiente. Autora: María Cruz Pérez Moreno - acnamalas - Derechos de autor reservados. 22/01/2018 Madrid. España.
Mis dos amores tú y la guitarra. Bella gitana estás conmigo en días grises. En pensamiento van los recuerdos. En corazón los sentimientos. Dentro del alma los yo te quiero. Hermosa estampa que nos embarga, cubre el espacio las añoranzas. Vibrando el eco son los acordes, son melodías en mis adentros, letras no faltan. Te amo princesa deseo vuelvas con mi guitarra. Toca sonar juntos al alba, anochecer y en la mañana. Cuerdas amor muy tensadas, quedo a la espera de acariciar toda tu espalda. Ven cabizbaja, enamorada. Ven junto a mi y la guitarra. Autora: María Cruz Pérez Moreno - acnamalas - Derechos de autor reservados. 16/01/2018 Madrid. España.
Blanca el alma y la esperanza en una orilla la mirada, en la otra sus plumas blancas. ¿Lo ves? Se acerca a mi mano majestuoso, dulce, impoluto espera sustento que no tengo. Le miro, observo su esbelto cuello y, sin querer te pienso. ¿Lo ves? Es como un cisne de cuento, historia de otro tiempo cuando éramos jóvenes felices, contentos. Admiro el porte y el atuendo, me recreo en su pico rojo, en sus negros e intensos ojos y deseando… te nombro en silencio. Autora: María Cruz Pérez Moreno - acnamalas - Derechos de autor reservados. 09/01/2018 Madrid. España.
La mar, la noche nuestro derroche. Besos, abrazos, último broche tus agasajos, y mis encantos. En la penumbra, en lo más alto, estamos juntos y nos besamos. Nos prometemos amor eterno, y nos juramos mutuo respeto. Manifestamos, aseguramos, ratificamos. Somos muy jóvenes enamorados, ilusionados. Mis fuertes brazos lazan tu cuello, los tuyos recios, en mi cintura, me polarizan hacia el cuerpo apasionado, acalorado y completado. Gloria de dos, el cielo de uno, edén del otro. Feliz la vida canto alborada. En este día muy descansados y por la noche amartelados. Autora: María Cruz Pérez Moreno - acnamalas - Derechos de autor reservados. 14/12/2017 Madrid. España.
Su vida de colores armoniosos mujer plena, feliz y satisfecha recibiendo todo porque dio todo. Altanera en paseos por la sierra acompañada sin tristeza, canta, medita, cree ser su propia reina. Ve, la brisa matutina refresca, aclara el sentimiento de llegada, conocen, se percatan, dan la vuelta, contemplan, ríen y no dicen nada. Su mirada al frente con valentía han de saber supera su medida, pasó la mujer fría en la desdicha a calurosa en abrazos de amiga. Muy templada al enfrentar las miradas y magnánima con todas las almas. Su bandera en colores irisados, su lema colores coloreados. En su templanza inmensa fortaleza da la mano al pobre necesitado, escucha amistosa al menesteroso. Es la vida en alegres primaveras, es el agua de la fuente aclarada, es el viento subida en la gran peña, es gran amor, olor a madreselva. Con el palo del álamo en la mano, con lindos ojos negros extasiados va alegre, segura, en camino largo enfrenta el frío, el calor quemado, disfruta tonalidades del campo. Es la vida en hermosa melodía atrapada en su bella mirada. Autora: María Cruz Pérez Moreno - acnamalas - Derechos de autor reservados. 12/12/2017 Madrid. España.
El mar en calma y yo, en la playa espero. Sentada en la roca, la cabeza en mis rodillas, la mano izquierda en los pies pienso, rememoro, sueño. El agua fría alivia, mejora el dolor de su partida mas no es suficiente, no basta. Deploro. Lloro. Imploro. Nada pasa, la soledad dobla mi espalda. La melancolía ciega mis ojos, lágrimas saladas. He perdido, no encuentro el otro tiempo el nuestro, el tuyo y el mío. Adiós, adiós para siempre, borró de mi memoria tu recuerdo, dejo en olvido todos los besos. Hasta nunca añoranza. Por siempre, ven, nueva esperanza. Autora: María Cruz Pérez Moreno - acnamalas - Derechos de autor reservados. 10/12/2017 Madrid. España.
En penumbra no ves, no quieres ver, cubres un ojo el malo, el amoratado. Sigues sin hablar, no cuentas el horror de tu vida, esas palabras malsanas, esas palizas dadas una y otra vez contra la pared. Continúa la negrura del alma, el dolor inmenso en el corazón y lloras, lloras lágrimas de sangre. Una y otra vez no calmas su sed y lo sabes. Nunca saciarás su sed, su hambre despreciable, su odio inigualable. Muda, ciega, inmóvil, paralizada escondida en la sombra cubierta de silencio. Siempre te encuentra, repetidas veces te golpea todo el cuerpo y mantienes el silencio. Ya no más, nunca más grita fuerte la desdicha, solicita ayuda, la libertad es tuya, también, la dignidad es tuya. Te espera una buena vida con amigos, con la familia. Valiente grita, ya no más, nunca más. Autora: María Cruz Pérez Moreno - acnamalas - Derechos de autor reservados. 09/12/2017 Madrid. España.
Desde mi ventana cubierta de rosas la contemplo sentada, cabizbaja, mujer de andanzas nocturnas ahogando el recencio del alma. Marchó lejos a otra casa, ella le ama, lo sé, me lo dicen sus no palabras, su triste y melancólica mirada, su postura de mujer derrotada. No puedo hacer nada por aliviar, sanar su dolencia del ánima. Pienso en las cosas del amor y el desamor, ¡Cómo nos gusta sumergirnos en sufrimiento! Damos tanta importancia al sentimiento que nos quedamos relegados a un infierno donde no vemos luz ni un poquito de cielo. Propongo resurgir del opaco padecimiento mirando radiantes el espejo. Escucha, mujer del desconsuelo, levanta el ánimo, encamina tus pasos al espejo, mira, limpia las lágrimas de tu rostro y ensaya la mejor de tus sonrisas, logra que penetre la alegría, poco a poco, no hay prisa, importa la constancia y la esperanza duren toda la vida. Envío mi mensaje de clarividencia a través de mi mente y mi deseo, aquí, desde mi ventana cubierta de rosas, contemplando a la mujer sentada, cabizbaja, mujer de andanzas nocturnas ahogando el recencio del alma. Autora: María Cruz Pérez Moreno - acnamalas - Derechos de autor reservados. 06/12/2017Madrid. España.
Elisa estoy en el umbral del más allá, las fuerza me desprotegen, la medicación no me cura y las ganas de luchar se esfuman debido a la gran debilidad que me domina. Lo siento bella amiga, termina mi andadura, el cuerpo desgastado por el inmenso dolor y el alma apesadumbrada de melancolía se niegan a seguir viviendo esta larga e inútil agonía. El sueño Elisa, resulta complicado citarme con él, es escurridizo, caprichoso. Elisa amiga, una eternidad de días y días en la lucha de dormir y no poder hacerlo, Morfeo me huye como se fugaron las ganas de vivir este insomnio perpetuo. Estoy agotada Elisa, anclada a una máquina de aire que me tortura una y cientos de noches, me muevo y se mueve, que quiero estar de lado se vuelve a mover, me despierto, la coloco y nada, otra vez se descoloca y me desvela. La cara se queda gélida con el aire de vida que daña el rostro y no me ofrece el descanso reparador para lo que fue creada por humanos de buen corazón. Querida Elisa, estoy encadenada a esta maldita tortura, he de reconocer que todo no es malo porque gracias a la máquina de aire han desaparecido las migrañas, vamos que a pesar del vivido suplicio tengo que estar agradecida. ¡Pobre consuelo! Elisa siempre a mi lado, pañuelo de lágrimas derramadas por estar completamente sola, se han ido los ancestros, no hay familiar vivo que acompañe mi sentir y… ¿Los amigos? Todos parecen muertos, únicamente tú Elisa me ofreces un poco de aliento, como siempre estás en lo recóndito de mi ánima, en la espera de ayudar, escuchas mis lamentos y callas, no puedes asentir, tampoco negar, perenne en mi mente me proteges de mis furias desmedidas ante tanta injusticia, los enojos que al corazón desbordan de frialdad, las manos vacías no dan ni reciben, me abandona la risa y en la penumbra de esta bella habitación blanca e impoluta, por fin, me vence el ansiado y necesitado sueño. Autora: María Cruz Pérez Moreno - acnamalas- Derechos de autor reservados.
Me llamo María, estoy casada y tengo dos hijos, niño y niña. Recién hemos venido a vivir al campo a una casa preciosa, de ensueño, rodeada de verde, mucho verde como nos gusta. La Casona, como la llamamos, es muy grande, con tres pisos y en el último un gran desván. Hoy he decidido explorar a conciencia todo, subo al desván y encuentro una pequeña puerta cerrada detrás de una antigua cómoda, no puedo abrirla, no encuentro la llave que lo consiga. ¡Uf! ya está, el paso del tiempo hizo que se atascara. ¡Cuánta oscuridad!. Es un pequeño cuarto con una cama, dos sillas y un armario con espejo. Las paredes en gris claro están desnudas. Al irme me parece ver una imagen en el espejo, y no es la mía, asombrada vuelvo a mirar y no veo nada. Comprendo, estoy sola y mi imaginación me juega malas pasadas. Cuando voy a salir escucho voces silenciosas y una fría risa a lo lejos. No puede ser, regreso al centro de la estancia y vuelve el silencio. ¡Qué extraño!, me veo paranoica. Vuelvo a salir y antes de cruzar la puerta veo otras figuras difuminadas en el espejo, oigo más voces , risas y lamentos. Al abrir la puerta está no cede, insisto y nada. Creo que me voy alarmando por momentos. Confirmado, no puedo abrir la puerta, me incomoda y me asusta, vuelvo al centro de la estancia, temerosa compruebo que ha cambiado de aspecto, es exagonal, pintada de negro y resbala sangre por las paredes, mis pies poco a poco se van cubriendo de rojo y… dentro de las paredes hay personas muy blancas, cadavéricas que me llaman y con sus brazo extendidos me invitan a seguirlas. Estoy paralizada por el miedo, atemorizada y recelosa. No puede ser verdad lo que me está sucediendo, cierro los ojos, respiro lento y acompasado, me infundo valor y abro de nuevo los ojos. No es posible, ahora a la imagen escalofriante de espectros llamándome, de sangre cubriendo mis pies veo un gran túnel y una figura negra gigantesca que me insta a seguirla. Las paredes exagonales con los espectros descarnados se acercan cada vez más, están a punto de cogerme entre sus brazos macilentos y llevarme a través de la pared quién sabe dónde. La sangre ya sobrepasa mis rodillas, y yo estoy muerta de frío y de miedo, aterrorizada a punto de darme un ataque de pánico y, tampoco puedo gritar. No puedo salir, no puedo gritar, me aterrorizan los espectros y el túnel es muy siniestro. La situación me encoge el corazón y me paraliza de miedo. Desde el túnel una voz imperiosa e insistente me dice que vaya, se introduce en mi cabeza y me domina, poco a poco comienzo a ir hacia el túnel mientras veo un gran tentáculo negro que se acerca, la sangre cubre la mitad de mi cuerpo y dos espectros tiran de mis brazos con risa estrepitosa y voz gélida , insisten que vaya con ellos, que no me resista porque mi cuerpo es suyo. Se ríen de forma demoníaca y me enseñan sus largos dientes que sobresalen de sus caras descarnadas. Me horroriza y recelo de sus palabras y del túnel. No veo el fondo del túnel, ahora el tentáculo sujeta mis piernas, tira con fuerza y caigo en tierra, la sangre me ahoga, los espectros sueltan mis brazos y quedan pegados a la pared esperando. El tentáculo me levanta y me arrastra hacía el túnel sombrío, La sangre está en mi cuello, grito y grito fuera de mi, descompuesta por el terror que me ocasiona ese túnel oscuro sin final y la figura inmensa que me mira y también espera. Dios mio ¿Qué locura es esta? Dentro del túnel miro hacía atrás y la habitación exagonal ha desaparecido, sólo queda un muro gris claro sin puertas ni ventanas. Con desasosiego y aprensión sujeta por el tentáculo veo dos ojos luminosos que no dejan de mirarme, al acostumbrarme a la oscuridad percibo una araña gigante. No puedo más, tengo fobia a las arañas, mis manos sudan, mis piernas tiemblan y se paralizan, se resisten a seguir, el tentáculo me aprieta más fuerte y me arrastra hacia la araña gigante. Lloro desvalida, por más que me resisto no sirve de nada ,cada vez estoy más cerca de la viscosa araña. De pronto, la araña se aleja por el túnel y dejo de verla. A mi izquierda oigo unos lamentos de niños que piden ayuda con voz asustada, están de espaldas, quietos y no dejan de llorar, me acerco presurosa y al tocar sus hombros se dan la vuelta y sus caras se asemejan a la de mis hijos, son caras demacradas y ensangrentadas, me llaman y de nuevo me piden ayuda. Los abrazo y noto sus fuertes manos atenazando mi cuerpo, no puedo respirar, sus caras ahora son diabólicas y sonríen irónicos ante mi angustia y sobresalto. Intento soltarme y la niña aprieta mi garganta tan fuerte que no llega aire a mis pulmones, mientras, el niño acerca su horrenda cara para darme un beso, estupefacta y aterrada me quedo sin fuerzas y voy perdiendo el sentido mientras grito socorro despavorida . No puedo precisar el tiempo que estuve inconsciente, me desperté en la habitación pequeña del desván, me encontraba recostada en la cama y todo había vuelto a la normalidad, vi las dos sillas, el armario con espejo y las paredes desnudas. Incrédula y sobresaltada me bajé de la cama y corrí a la puerta para salir cuantos antes de esa habitación de pesadilla. La puerta se abrió y marché sin mirar atrás, aunque me pareció ver una nueva imagen en el espejo y oír voces lejanas. Corrí y bajé las escaleras presurosa y con el firme propósito de incluir la pequeña habitación al desván y deshacerme de la cama, las dos sillas y el armario con espejo. Ya más calmada y pensando en lo sucedido no estoy segura si fue un sueño o una vivencia real y sobrenatural que no puedo explicar ni precisar. Tengo la sensación que La Casona tiene vida propia y no es tan acogedora como en un principio parecía. Por hoy todo está en su sitio y tranquilo. Llegan mis hijos y nada digo de mi experiencia en espera de confirmar si era sueño o realidad. El tiempo dirá. Autora: María Cruz Pérez Moreno -acnamalas- Derechos de autor reservados. 22/10/2017 Madrid. España.