Traicionera Te olvidaste de mi y de mis deseos por ser leal con él y por rendir tributo a su juego... Te burlaste de mis miedos y le serviste como esclava para saciar cada uno de sus deseos... Pisoteaste cada uno de mis sueños y los usaste de base para crear su imperio... Fuiste mala consejera , silenciando a la conciencia me ibas condenando sin clemencia... Usaste el pasado como látigo para convertirte en juez y condena... Ante el espejo tu voz era superior y me hiciste creer en un falso señor... Traicionera era tu naturaleza a mi alma la llenabas de tristeza y que bajo tu dictadura llegué a morir entre abandono y amargura... Traicionera soledad, no me dejabas respirar pude de ti escapar, en el descuido del señor que le servias con lealtad.
Abrázame siempre cuando mi mirada esté muda y necesite ser refugiada cuando el invierno golpee en las tardes de verano, abrázame cuando seamos mares en tormenta incluso cuando heridos no quieras mirarme... Abrázame siempre en los sueños grises que me hagan gritar y cuando ante el recuerdo me sienta romper, abrázame en la soledad que nos haga enemigos y si la distancia nos alcanza, abrázame amado mío para que el tiempo no se vuelva verdugo... Abrázame siempre aún con tus demonios a tu favor no te olvides de este paraíso que despertaste, no dejes de ser el cobijo de mi piel y de darme de tus labios la miel que me hace sentir mujer... Abrázame siempre sin importar las estaciones sin hacer caso a la lluvia, sin acoger a la nieve que cae de vez en cuando y has caso omiso si un día te rechazo, solo abrázame y volveré a ser tu ángel.
No quisiste entender mi naturaleza me creíste frágil por los golpes , no te diste cuenta de cuanto crecí y te confiaste por lo que te prometí. Si, prometí amarte hasta la muerte lo cumplí, pues tu abandono me mató, si, prometí nunca abandonarte eso también lo cumplí pero te fuiste. Conociendo que perdono pero no olvido te encargaste de destruir mi obra, mis ruegos en agonía fueron en vano y te fuiste dejando vacías mis manos. Cada palabra que oíste de mis labios eran verdades que te ofrecí con fe, con la fe de que cuidarías cada verso y de que nunca me dejarías caer. Te entregué desde el primer instante todo lo que era capaz de entregarte, lo derrochaste sin ninguna reserva y detrás de mi, nada me dejaste. Sabías que no sé retroceder, no sé vivir en el ayer sin fe, y muerto el amor,¿ para qué? si pudiste partir, allí quédate que yo sin ti, aprendí a serme fiel.
Se terminó el invierno en la piel, el desierto se ha convertido en mar, las nubes grises han partido y los pájaros vuelven a cantar... Lejanía la soledad se vuelve amiga, el tiempo sabio hace de cirujano, dentro del pecho el corazón ruge y la última copa yace en mi mano... En este brindis me hago honor por haber sobrevivido al dolor, con el vino destilado de las cicatrices renuevo al alma desde las raíces...
Cautivadores ojos de fuego hipnotizan y atrapan, cómplices labios confesiones arrancan... Besos hambrientos necesidad ansiada, vestiduras al suelo pasión al vuelo... Pezones erguidos peones prisioneros, manos de hierro candentes forjan dama descarada...
No se aún desde donde empezar el relato de lo que ha sido mi vida hasta ahora, podría empezar hablando de mi origen, mi nombre es producto de la combinación de mis abuelas Ana ( abuela paterna) y Lucía ( abuela materna), mis padres Narcisa y Guillermo, somos siete hermanos y yo soy la tercera de los hermanos pero tambien soy la primera hija mujer, son muchos los recuerdos que tengo de mi infancia de los cuales escasos son los que se podrían decir bonitos. Recuerdo los gritos y el llanto de mi madre tras los golpes que mi padre le propinaba, recuerdo cuando escapabamos en medio de la noche a escondernos entre los matorrales, con el corazón acelerado y el miedo palpitante , nos manteniamos en total silencio para no ser descubiertos por el monstruo que era mi padre cuando se perdía en el licor. No logro recordar si algún día mi padre tuvo alguna muestra de cariño, no fue nunca cariñoso, pero hoy en día me da mucha lastima, sé que tampoco tuvo una infancia bonita, que creció tambien en medio de los maltratos, que su madre nunca fue dedicada y cariñosa, en pocas palabras no recibió amor y por eso nunca ha sido capaz de darlo. Sigo sin entender porqué mi madre ha aguantado tanto y mucho menos que aún siga con él ( ahora ya no la maltrata fisicamente pero sigue siendo soberbio con ella) aún sin comprenderlo no la juzgo, he tenido que vivir mi propio horror para dejar de preguntarme ¿porqué?. He oído muchas veces que somos princesas, pues yo crecí creyéndome mendiga, siempre con sed de cariño, hambrienta de amor y con el frío de la inseguridad, vestida de miedos, cubierta de tristeza y bañada de llanto en la oscuridad, escondiendo mis emociones y disfrazando el dolor, aprendí a ser fachada de mi escasa autoestima. _ Siempre con una sonrisa, no hay nada que la afecte _ Es de acero Es lo que decían mis familiares de mi, ocultaba cada sombra que llevaba, bloqueaba al llanto delante de la gente, cuando el miedo me trituraba el alma, apretaba el corazón entre mis manos y me repetía " no seas débil", dibujaba una sonrisa y soltaba alguna broma, mostrando ser de acero. Pero en la oscuridad cuando el ronquido de mi padre prevalecia sobre los grillos o ranas que a veces en las noches eran la sinfonía, ahí, se rompia el acero. Hecha un ovillo en el suelo frío las lágrimas emanaban como ríos, el dolor en mi corazón me cortaba la respiración, muchas veces soñaba con desaparecer ( así mi madre tendría un motivo menos para aguantar tanto, ya que siempre decía que era por sus hijos que no lo dejaba). Incluso pensé en algunas ocasiones dejar de existir osea terminar con mi vida. Nunca tuve el suficiente valor para tan grande cobardía, pero no solo era la violencia de mi padre y su desamor, la cobardía de mi madre y sus justificaciones, había más horror sobre mi. Todo empezó cuando yo tenía aproximadamente cinco años, me quedé dormida en una de esas ocasiones donde mi madre y mi padre parecían normales, una pareja viendo la tele a lado de una de sus hijas. me dejaron en la sala con la tele encendida y ellos se fueron a casa de mis abuelos que quedaba a escasos dos minutos, dormía inocentemente cuando de repente una sensacion me despertó, sentí miedo, entre abrí los ojos y volví a cerrarlos con mucha fuerza, no sabía bien lo que pasaba, pero sentía que era malo, un primo con escasos nueve años estaba encima mío tocando mis partes íntimas, me quejé, él se asustó y salió corriendo, enseguida subí mis braguitas y me cubrí con mi vestido aún sin entender que había pasado. Cogí miedo a quedarme dormida y que me dejasen sola, no dije nada, quise creer que solo fue un mal sueño, creo que mi primo creía que estaba bien dormida y que no me enteré de lo que hizo, actuaba normal, incluso parecía que me cuidaba. Pasaron meses, tanto que casi lo había olvidado pero volvió a pasar, esta vez estaba lloviendo, sentía frío y mi madre estaba viendo la tele conmigo, me dormí y otra vez me habián dejado sola, imagino que mi primo estaba en casa de mis abuelo y al ver a mi madre llegar corrió a mi casa, volví a sentir esa sensación y esta vez me desperté . _ No he hecho nada - dijo y salió corriendo No volví a quedarme dormida, procuraba no ponerme cómoda al ver la tele así no le daba oportunidad, pero no fue solución eso, pasaron un par de años entre los ocho y nueve, creo que al no tener oportunidad de pillarme dormida y al estar entrando en la adolescencia se atrevió a más. Me quedé a cargo de mis hermanos pequeños, ellos estaban jugando en el patio y yo estaba barriendo la casa, entró y me quería besar y tocar, mi reacción fue golpearlo con la escoba pero el era mayor y ya entrando en el desarrollo , me la quito y me agarró con fuerza, tenia un brazo a la altura de mi cuello no sé como pude gritar por que me estaba ahogando, escuchó que la puerta se abría y me soltó al instante, era uno de mis hermanos pequeño que quería agua, corrí a coger a mi hermanito y salí de mi casa, me mantuve en el patio con mis hermanos por que él seguía por ahí, cuando se marchó al escuchar que mis padres volvían me miró y se acercó para decirme. _ Si dices algo, diré que tú me provocaste y te aseguro que me creeran. Callé por miedo, por verguenza incluso por que presentía que si, que le creerían a él. ( REFLEXIÓN) Con tan solo nueve años tuve que crecer, ya era una madre para mis hermanitos, con esa edad mi madre me enseñó a cocinar, a esa edad aprendí a ver la mirada lasciva de los hombres, ¿Cómo una niña escurrida sin curvas, sin pecho aún podía despertar deseos y ser objeto de su ignorancia. No es justificación pero la ignorancia con la que somos criados en medio de la insolvencia es descabellada, los padres deberían ser educadores de sus hijos en todos los aspectos, enseñarnos a caminar, a hablar, a cuidarnos, a protegernos, a ser alimentados de conocimientos incluso si eso significa educar en los temas tabues como el sexo. En medio de la necesidad, me cuesta decir que fui pobre ya que tenía casa , era verdad que aveces la pasabamos canutas pero aún así teníamos comida, nos las tres veces al día en ocasiones pero comiamos, teniamos un techo, yo diría ahora que lo que fallaba era no aprovechar el espacio, mi casa era piso de madera y paredes de caña, desponía al principio solo de dos divisiones, una hacía de salón, comedor y cocina por que ahi teniamos la cocineta, la tele y comiamos en el suelo, la otra era el dormitorio donde recuerdo de primero dos camas en una dormían los pequeños con mis padres y en la otra los los hijos mayores. Sobra decir que no había cuidado en el momento de que mis padres tuvieran relacciones íntimas, cuando eres bien pequeña no te despiertas en la noche pero según vas creciendo te pueden despertar los gemidos, el rechinar de la cama y los sonidos de la culminación del acto sexual. Así es díficil que a un niño no le despiertes la curiosidad, supongo que si en ves de ser la tercera hubiese sido la primera de todos no hubiese vivido lo que acontinuación voy a relatar. Recuerdo que al ir creciendo todos mi padre tuvo que conseguir otra cama, así fue como ahora las niñas dormíamos en lo que antes era la parte del salón , mis hermana de cinco años , mi hermana de siete y yo, en la habitación de mis padres dormían mis tres hermanos en una cama y en la otra mis padres con la pequeñita de meses , mis hermanos tenían el mayor trece años , el segundo once y el tercero tres. Mis hermanos mayores estaban en el proceso de desarrollo, la curiosidad y la ignorancia por que no decirlo, imagino que en aquel entonces ni ellos entendían lo que se les despertó a esa edad y que en su inocencia de niños aún creerían que al estar dormida no me daría cuenta. Dormía abrazada a una de mis hermanas, cuando la sensación ya conocida y tan temida me sobresaltó, no sé aún por que mi primera reacción no era gritar, pero algo me paralizaba al darme cuenta pensé ¿ cómo está aquí mi primo? y ¿ cómo se ha atrevido a ir a mi casa ? no podía moverme no se como solté un quejido que hizo que me soltase quien me tenía masturbándose entre mi entrepierna. Me paralicé mas al ver que en ves de irse de la casa entraba al otro cuarto, ahí me di cuenta que no era mi primo sino mi hermano mayor, ahora también temía dormir en las noches, creo que al quejarme mi hermano se asustó y no volvió a hacerlo más. Hasta que otra noche volvió a pasar pero no era el mayor ahora era mi otro hermano, esta vez me desperté y él enseguida se fue, con él también fue la primera y ultima vez que me tocaba. He vivido rodeada de cosas que hicieron que creciera creyéndome peor que basura, las niñas estamos tan desprotegidas que mil peligros nos asechan.
Quiero que el viento eleve mi voz hasta lo mas alto del cielo quiero atravesar montañas y derribar viejas barreras quiero desnudar a la conciencia de la humanidad quiero desterrar por siempre la negra soledad quiero construír jardines de sentimientos quiero enterrar los inutiles lamentos abrir al mundo el entendimiento y a la humanidad desnudar en alma por completo para dejar al revés los conceptos que nos ata. yo libero mi silencio rompo su reino ¡basta ya! gritemos basta de creernos dueños basta de ser hipócritas jueces basta de señalar y escupir al cielo basta de clasificar en géneros o razas es hora de quitar máscaras y mordazas de aceptar que somos humanos en igualdad lo único que nos diferencia son los pensamientos y que muchas veces nos convierten en depredadores. Quiero ser escuchada por los que se nublan de rabia quiero que la violencia se averguence sin replicar que los jueces llenos de delito dejen de señalar quiero que el miedo se desvanezca por fin que se aleje de las almas que encadenó quiero que la justicia por fin crezca que el mundo ame la humildad que deseche la superioridad que aprenda a escuchar que ayude a levantar un mundo nuevo lleno de amor un mundo de luz. se va el tiempo y con él me voy quedarán mis hijos y tiembla por eso mi voz ¿dónde quedan? sufriendo estoy serán señalados cometan o no error les dejaré armas en su corazón humilde pero temo que las batallas sean mas infames y que los conceptismos sin piedad los desarmen cuando hay tontos bandos no hay victorias ni glorias se habla de machismo reinante y de feminismo aspirante dejando en el olvido lo que realmente hay que comprender que en este mundo somos humanos seas hombre o seas mujer. ¡ HUMANISMO! soy ser humano, mi hijo es ser humano, mis hijas son seres humano, ¡NO al machismo! ¡NO al feminismo! somos iguales, seres humanos.
La abrazo con todas las fuerzas que en mi cuerpo habita, en el intento de hacer que sus latidos vuelvan a florecer... Busco los cálidos besos en los labios que yacen fríos, intento brindar calor entre la lágrimas que emanan ante la realidad que martilla con rudeza en mi pecho, se fue... Se fue, sin darme tiempo a decirle que en realidad la amé, no pude hacerle ver lo feliz que me hacía , nunca me di tiempo para demostrarle que en ella mi verdad existía... Fui en este rebaño de humanidad inconsciente que se cree dueña de todo incluso del tiempo y sin pensar dejé irse con el viento los " te amo" que pudieron ser versos... Hoy, la belleza que a mis días llenaba con sonrisas posa en un pequeño lecho que a pesar de lo estrecho se lleva lo más grande que la vida me ofreció y se la lleva dejando tan vacío, vacío el corazón...
Lloré lo inimaginable desde niña me hicieron sufrir, ¿porqué? no hay respuesta sólo, fue así mi existir... Creí en un bálsamo falso me mentí con fe casi nula, sus labios me supieron fingir y tras años casi me anula, así viví en un amor que me dejó hecha pedazos, así casi sin esperanzas llegué a morir en sus brazos... A un falso profeta lo hice mi Dios, creí en una doctrina de " amor" y me perdí en sus leyes lascivas... Pero llegaste a mi tan cauteloso y sencillo con tu manera tan discreta me tomaste en tus brazos y pude saborear el valor de dejar el ayer dictador por buscar un mañana para mi...
La niña triste de los poemas melancólicos, la niña que se creía un trozo de cristal, una niña apagada, vacía y sin valía... La niña sin esperanza la niña que no esperaba amor, no tenía sueños ni ilusión todo lo veía negro y sin valor, la niña que se equivocó pues no debió amar a quien amó... La niña creyó encontrar un tesoro y se prometió ser todo para él, se vistió de princesa, de dama, de mujer incluso de ramera, fue marioneta, títere, actriz incluso cortesana creyó en una manera de amar impura e insana... A su reflejo aprendió engañar y a nadie quiso escuchar, creó un mundo que quiso creer perfecto, niña ilusa sin afectos no fue príncipe tu lobo, él devoraba tu esencia cruel y sin clemencia... Aún con sus pies en tu corazón lo veías como tu fortuna, agonizante implorabas a su amor no escuchaba tu clamor, su ego bendito lo cegó y a evitar tu muerte no acudió... Bendito su ego, tu muerte precipitó y a tu renacimiento aceleró, quitaste su pie de tu corazón y hoy amas desde la razón, no te ama quien amar jura te ama quien sin palabras te hace sentir de su amor segura...
" El último" lo he de admitir no hay más se agotaron o más bien se secaron... me cuesta dedicar para ti otro verso, no nacen, no laten se han dormido o más bien se han ido, ¿ porqué? ¡ qué pregunta! será por que no los valoraste, tal vez por que a un baúl frío en el olvido sin leer los alojaste... ¡ lloras! pareces un niño envuelto en un llanto sin final, gritas con una herida "mortal" ironía tuya sin perdón, la herida está en mi corazón y en tu mano un puñal... un pensamiento para ti el último te lo aseguro, tu amor acabó con lo puro con aquel manantial de poesías, ¡ qué suerte la mía! pues sin saber herida de muerte mi alma hoy resucita, sin ti la vida al corazón invita a vivir libre, y desde hoy sin cadena más fuerte palpita.
Te amo... más de lo que me amo. Te amo... a pesar del llanto. Te amo... por encima de mis sueños. Te amo... aunque tenga que renunciar a mis deseos. Te amo... con heridas aún sangrantes. Te amo... sin voluntad y de forma constante. Te amo... con los silencios que a mi alma martirizan. Te amo... en mi llanto seco que ahoga mi sonrisa. Te amo... con cada pedazo de mi corazón. Te amo... con la fe aturdida y la conciencia perdida. Te amo... en cada espera de tu regreso. Te amo... contra la soledad que me atormenta. Te amo... aunque no te tenga. Te amo... sólo sé que te amo contra viento y marea, contra la razón o la locura, contra lo prometido y no cumplido, contra lo jurado y renegado. Te amo... aunque tenga que olvidarme de todo, incluso de mi. Te amo... te amo... ¡te amo! sin conciencia.
No me di cuenta de tu lasitud, ni quise ver en tus ojos lo que en silencio me gritaban... no quise reconocer tu aislamiento, refugiado con vanas escusas gobernó mi negado orgullo... me olvidé de ser tu alegría, de ser tu príncipe con gallardía y de las promesas que te hice... dejé escapar las ganas de soñar, dejé de dibujar caricias en la piel dejé de ser tu amante cálido y fiel... hoy te veo tan fría y pálida, anhelo estrecharte en mis brazos y demostrarte cuanto te amo... ¡¡¡imbécil soy!!! ya no me puedes sentir ya no me puede arrullar tu pecho, tarde llega mi arrepentimiento... ¡¡¡me amaste!!! hasta el último latido de tu corazón, nunca dejaste de mirarme con amor no me di cuenta de mi error hasta que te vi partir... Asfixiante tu ausencia me corroe en una tumba descansas de mis desplantes, llorando como niño me abrazo a tus recuerdos, no supe de tus besos ser merecedor lo reconozco con dolor, fuiste lo más grande ¡Mi amor!
Es creer en la cristalina mirada es creer en palabras que suenan soñadas, es creer en labios de seda con sabor a menta, es creer que existe calma después de la tormenta, es creer en viajes sin distancias recorridas, es creer que en tus brazos se cierran heridas, es creer en sueños de fantasía es sentirme princesa todos los días, es creer que se puede llorar de felicidad y que puedes liberar al corazón de la soledad, creer en ti, creer en ti... es creer que todo se puede por amor, es crear un mundo de color sin miedos ni dudas que puedan nublar lo más grande y puro que pude encontrar, creer en ti, creer en ti... es mi pasión y mi razón de existir.
El aroma de tu hombría despierta mi piel tibia, danzantes besos abordan mi espalda y encienden los deseos... Estremecidos los pechos en tu boca de fuego, prisioneros se rinden y siguen fiel las reglas de tu lujurioso juego... Castigas mis pensamientos entre tu virilidad, galopa sobre mi sumisión en cada arremetida, haciéndome sentir que amarte es mi única misión... Bebo de tu cuerpo cada latido que se evapora entre gemidos, ruborizada la conciencia se escandaliza por tu necesidad y de mi descarada hambre por tu hombría en esencia.