Esperanza

ESPERANZA​

Evitando el claroscuro,

refugiado en la luz del confín de la ciudad,

húmedo de lluvia y llanto,

busco los intersticios de tus tupidas pestañas

para alimentar los colores del suplicio.

Mientras, espero la hora inédita, la no nacida,

la hora de todo lo posible

que te traerá de nuevo a mí.


Escuchando tangos y gardenias

bebiendo la melancolía de aquello que no alcanzo a comprender

-misterios del ruibarbo y la desganada mandrágora-

deslizo mis manos sobre tus madrugadas, tibias todavía.

Recorro blandas sinuosidades que son de mi pertenencia

aunque estén, todavía, depositadas en tí.

Te imagino nube preñada de galaxias,

te sueño agraz esperanza

de licores para el tránsito, oh tú, a la que espero,

desplegada bajo los puertos vacíos.


Se que es áspero el camino hacia mí, amada ausente.

Se que mis manos son desiertos sin oasis,

pero en algún lugar que sólo tú conoces

fructifican las piedras negras y nace el rocío que se expande

desde las rocas al mar.


Oh, cuerpo. Renuncia a tu alma y recupera

la amplia belleza que tuviste.

Ofrécete de nuevo a mí

desde el fondo de la copa que me acoje,

vestal subsidiaria, idea procrastinada del placer.

Vuelve el rojo a adueñarse de mis ojos;

ya ni el glauco ni el añil serán posibles,

pero seguiré siendo otoño hasta que llegues.


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Ilust.: “Hope (Esperanza)” de George Frederic Watts. Del blog de Michael Koven.
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Fina melodia donde la espera es licuamen de sentimientos,
esperanzada suplica entre una morfologia de metaforas
supremas. felicidades. como siempre magnifico.
luzyabsenta

 

Muchas gracias, Eduardo. Como siempre es un gran placer participar en tu espléndido foro junto a tantos buenos poetas. Como también lo es recibir las palabras de ánimo y acicate de tus comentarios. Un cordial saludo y feliz verano.
miguel

 

Gracias, Carlos, por tu visita y el regalo de tu comentario. Desde ese tu lenguaje lírico me haces llegar intuiciones de belleza que sitúo por encima de las letras de mis versos. En ese metalenguaje debe de estar la esencia de la Poesía. Trataré de seguir tras él. Un cordial saludo y que el verano te sea soportable junto al Ebro.
miguel

 

Hola, mi querida maestra. Cuánto me alegra saber que no entiendes nada de lo que escribo. Me dejarías en una terrible soledad; así, al menos, ya somos dos los ignaros (con perdón.) Pero tú sigue leyendo y dejándome tus divertidos comentarios. Si mis versos valen toda una sonrisa tuya, ya tienen para mí un valor enorme. Gracias, mi querida amiga.
miguel