Poema I

Adoro que el día se vista de novia
y que tu traje sea como la luna,
como un punto en la arena refulgente verte
a la distancia, por un sendero imposible,
mientras voy llorando con sonrisas
y con las caricias que otorga la lluvia,
voy soñando con el color de tus labios,
la curvatura de tus caderas
y la espiga de tus cabellos...

Adoro que el día se vista de nívea
de harina, de perla, de leche, de nieve...
semejante a la paz y las retinas,
que seas como la cera de las velas
mientras soy ese fuego que derrite tus impresiones
con el fuego que desborda tu perfil quemante..

Adoro que tú seas libiana,
adoro que tú me otorgas belleza
y que yo venere desde mis sombras
la razón de los sueños
y el color de tu vida.

 

Estimado Emilio, tu poema esta envuelto de esa cálida sensación que teñida de emociones va danzando y recorriendo esos latidos que te provoca el ser amado. La estrofa final , late por si misma.
Me encantó leerte, gracias por compartir.
Fuerte abrazo.
Una duda, libiana tiene alguna connotación o es alguna palabra como todos tenemos muchas a lo largo de la geografía.
Como sea. Bello poema. nuevamente gracias.

 

Un poema realmente EXQUISITO evocando esa posible fecha para unir la vida un hombre apasionadamente enamorado de su bella novia. Todo el poema es una Belleza, pero me quedo especialmente con este estupendo verso:

la espiga de tus cabellos…

Felicidades para ambos.

Mi abrazo desde la Babel de Hierro,

Gladiadora________________