Tu abrazo

Tu abrazo

Aquel que inopinadamente encuentre
tu faz y se le duerman sus sentidos,
se ciegue y se le tapen los oídos,
sea tal vez para que nada entre.

Será porque precisas se concentre
allí en sus interiores ya sin ruidos
ni luces que los vuelvan distraídos
y en tus intimidades se te adentre.

Y puede que tu mano bondadosa
detenga alguna mano en la escritura
impidiendo plasmar un solo trazo.

Y todo por no haber ninguna cosa
en todo lo demás que la segura
sensación inefable de tu abrazo.
​

 

Ayyy Salva, estrechar entre los brazos al verdadero corazón del amor, es sumergirse de lleno en su plenitud, en su belleza, en su Latido de eternidad, de ternura sin fín, de dulzura sin igual, es deshacerse en él y querer perderse en su pálpito para siempre.... ayyy leyéndote me he imaginado lo que se podría sentir y me traspasa su amor y me paraliza todos los sentidos ligados a este mundo, se me olvidaría todo menos ese abrazo divino... Ayyy cómo escribes, mi entrañable amigo, sacas del alma hasta el último suspiro.... Mil bendiciones y mil alegrías te acompañen de por vida, ea.............muáááááaacksssssss......

 

Pues yo siento el abrazo de todos y cada uno de tus comentarios, queridísima Isabel, en lo más hondo de mi corazón. Me faltan siempre palabras para poder llegar a expresar lo que en mí producen. Mil y mil gracias por éste y por todos.
Tuyo siempre, con un gran abrazo,
Salva.

 

Los abrazos son un lazo entrañable de unión y apego...Todos necesitamos el abrigo de piel con piel.
Hermoso poema nos regala su distinguida pluma, cada verso suena al compás del sentimiento plasmando. Muy grato leerle.
Saludos cordiales Poeta,desde este nocturno en mi Prado!!!

 

Muy grato me resulta a mí su amable y reflexivo comentario con el cual me congratulo. Celebro que estas letras hayan sido de su agrado, estimada compañera.
Quedo a su disposición con un saludo muy cordial y agradecido. También dedíquele una mirada de salutación de mi parte a ese solaz lugar al que hace referencia.
Salvador.

 

Bellísimo!! Destacacando un abrazo magnífico, como el que se siente al leer tus poemas.
Un abrazo.

 

Pues yo destaco tu amabilísima presencia que siempre trae la amistad por delante. Celebro mucho que te haya gustado.
Un abrazo fuerte, querido Ángel.
Salvador.

 

Me ha sorprendido, Salva, ese verso con el que arrancas el soneto porque, en apariencia, tiene una acentuación más osada que los míos 3-8-10, pues este, en primera lectura, sería un 2-8-10; pero luego he recordado que la Gramática Española contempla palabras con doble acentuación como por ejemplo los adverbios terminados en -mente en las cuales permanecería el acento del de adjetivo del que procede y además estaría el acento de "-mente", claro. O sea que en este caso la "na" de inopinada, coincidiendo con la sexta sílaba, hace de este verso un 2-6-8-10 (heroico largo) que no mal suena en absoluto.

En cuanto al contenido, y aunque en los comentarios que me preceden no he visto alusión a lo que entiendo que te refieres aquí, me aventuro a decir que este es otro de tus poemas en donde asoma tu fe por medio de la influencia que últimamente aprovechas de tus lecturas de Unamuno, que en más de una ocasión hizo alusión a esa "mano divina" guiando sus poemas.

Magnífico este trabajo, Salva. Felicitaciones.

Abrazo.

 

Aciertas en ambas partes de tu comentario. En la primera tras un análisis de ese primer verso nos dejas clara la acentuación y el tipo de endecasílabo a que corresponde. Para mí que tengo que hacer constante uso de las tablas de endecasílabos, en especial de la de Don Eduardo de la Barra Lastarría, trabajada y completada con posterioridad, entre otros, por nuestro Elhi Delsue en cuyo blog figura, el que me lo hayas clasificado y dejes constancia de ello me es muy útil.
Con respecto al fondo vuelves a acertar con una comprensión diáfana de lo que quise expresar, efectivamente y de nuevo influido por Don Miguel de Unamuno, pero también por alguna otra lectura. Aunque quede un poco alejada del fondo este particular no me resisto a comentar que una de las lecturas que me resultan más humanas con respecto de lo trascendente es el Vía Crucis que Gerardo Diego escribió en décimas espinelas. No me refiero a Gerardo, pero es curioso cómo se ha ido transmitiendo de unos a otros sin mucha comprobación ideas que situaban a algunos autores lejos de su posición real con respecto a la idea de lo trascendente en la fe. Unamuno es uno de ellos al cual se ha presentado como siempre atormentado debatiéndose entre dudas. De lo que yo he podido leer hasta ahora, que no es mucho, en él su referencia a lo trascendente es continua, titubeante en algunos pasajes y en otros realmente contundente y hasta tierno (Agranda la puerta, Padre, / porque no puedo pasar; / la hiciste para los niños / yo he crecido a mi pesar. Si no me agrandas la puerta / achícame, por piedad; / vuélveme a la edad aquella / en que vivir es soñar.) Otros ejemplos de ocultación de estas sensibilidades los podemos ver en Miguel Hernández, que tiene un tríptico de sonetos dedicados a María Santísima, deliciosos por el lenguaje que emplea, alejado de lo melifluo (Están en mi blog por si te interesa verlos), el caso de Juan José Domenchina es otro de éstos, o Manuel Altolaguirre. En fin, disculpa que me haya extendido tanto, abusando de tu cordialidad hacia mi persona.
Mil gracias por acercarte a estas letras mías y dejar tu siempre muy acertada impronta.
Con todos mis afectos,
Salva.

 

Mil gracias, querido maestro, por tu interpretación que es exacta a la que estaba en mi pensamiento cuando compuse estas letras. Mil gracias por tus palabras y compañía.
Con un fuerte abrazo desde el sentimiento de admiración.
Salvador.

 

muy significativo tu poema, siempre es grato leerte poeta

 

Hermoso poema. Que gusto pasar por sus letras. Saludo cordial.

 

Celebro haya sido de tu agrado. Mil gracias por dejar esta amable huella.
Afectuosamente, un saludo muy cordial.
Salvador.

 

Celebro mucho, estimada Azalea, hayan sido de su agrado estas letras mías.
Con mi gratitud por el detalle de su amable comentario.
Afectuosamente, un saludo muy cordial.
Salvador.