Fui vencido del sueño, metafórica muerte que no duda de serlo ya desnuda del solitario, isleño, forzado desde siempre a ser amigo de aquel otro...
De algunos pecadillos que cometo te hago totalmente responsable, pues siembras mi pensar de lo impensable dejándome al marcharte todo inquieto....
fuego en el monte un reguero de espantos desolación
danzan pavesas en un viento de angustia surge otro incendio
todo está seco la noche se ilumina terrible el fuego
Poco fui, poco soy, poco seré. A tu imagen me hiciste ser humano, para gloria del polvo, del gusano, de la tierra en que me confundiré. En esta...
Su morada, si estuve, fue nada ni consuelo, si acaso, un anhelo. ¡Cuánto anhelo en aquella morada! Después nada, ¡qué poco consuelo! Tu Morada,...
¡Completamente solo ante tu puerta! Lo sabes, porque esperas que la abra, que sangren mis nudillos de los golpes y llenen mi antebrazo de...
Mientras escribo estos versos alguien hay que finaliza… ¿Cómo se estará muriendo, tranquilo o con agonías? Y al que casi en un recuerdo se vuelve...
A Maktú Busca la luz el sol en tu soneto Radiante sale el sol mientras espera queriéndose encontrar, ilusionado, sonetos de tus manos, de manera,...
La vida se queda corta e impele a marchar con prisa, enseñando lo que importa es generosa si avisa. No existe nada seguro del patrimonio futuro,...
No tardes, apresura tu llegada, que me duelen los ojos del estío, aplaca con tu brisa todo el brío del resol y su ardiente llamarada. Me quema...
¡Qué más quisiera escribir como sabía vivir!... La verdad, estoy cansado pero se empeña en salir un verso de mi costado. Y me amansa la tristeza....
Al llegar la madrugada, eres alma de mis sueños y solo en los tuyos pienso… ¿Y si acaso yo pasara de casualidad por ellos? Despierto, ya de...
Hombres, mujeres muriendo por este mundo pasean, y sonríen, no se quejan, aunque la muerte les duela. Son héroes, dan la batalla, se visten bien,...
Con trémula y caliente elevación la flama se presenta ante los ojos: una clara y quemante distorsión ondula sobre cardos y rastrojos. ¡Canícula!,...
En el brocal de mi pozo, hecho de marquetería, chorrea una bulería, arte, pureza, alborozo. Pero también un sollozo de mi cordaje a tensión surge...
Déjame que memorice el gozo de tu mirada que después pueda escribirte caricias con mis palabras. A la hora de dormirme, ¡qué sola está mi...
Tem duvida da paixão? Olhe dentro dos meus olhos, lá onde tantos abrolhos a dizer-me tudo é em vão… Ninguém mais no coração porque é você quem...
Con elegante y grácil movimiento da finura a la mano que lo lleve y la gracia en el aire que se mueve aparece sutil en suave viento. La mejilla...
Cállate, conciencia impía, no me digas más verdades ni me canses más la vida contándome solo males. Con tu memoria enfermiza ninguna falta me...
A Lomafresquita Son las tardes a tu lado de luz y de poesía por eso dije al ocaso: ¡retrásate en tu venida! Los momentos encarnados que vivimos...
I Si tiene sed de aprender verá que cuanto más sepa más sed usted va a tener. II Un hombre que no sabía quiso una vez aprender y cuanto más...
Soneto para mi amigo Antonio, ilustre y generoso mexicano. A veces es difícil responder estando el corazón emocionado, él sabe que del mar, al...
[…] ¡Entre el crimen airoso del capote, para ti fue el dolor, para él la gloria! Elegía media del toro Miguel Hernández Media Luna Media...
Viene el agua a espejar los arrayanes, a vestirse de luna y filigrana, con el ansia sensual que se desgrana al aire perfumado de galanes de...
Cuando llegue mi último momento, si te quedas atrás en el camino, promete una plegaria en un soneto de tu alma sincera buen amigo. Quién podría...
Si tú eres el tema del que nunca debiera de escribir, ¿a qué mi gran dilema en mi triste poema? Lo tengo que admitir: apenas sin tu amor puedo...
Si en esa flor divina está todo tu amor, no lo sentí: mi campo todo en ruina, jamás la guardaría para mí. Y es que esa flor tan rara, frágil,...
Tú sabes que te quiero y de la herida del arado que hiende mi barbecho, que deseo roture por derecho y se tuerce por cosas de la vida. Tú sabes...
Solo tú, persistente en la aventura, que habitas cada siglo, aherrojado, emerges de la alfombra, de la hiedra, que es base de la altura en tu...
A Lomafresquita Vehemente canto que el hada procura al bosque luciérnaga y al alma sosiego y por la cascada del agua más pura la voz se derrama...
Venía por el aire su doblar en la tarde de aquel hermoso día, como cantos llegados de alegría tal si fuera un precioso conversar. Y fue entonces...
A Maramin Ese libro que lleva ya escribiendo casi toda la vida ha dado bien cumplida la clara voluntad que está poniendo en todo lo que emprende...
Os dobres vinham no ar na tarde d´aquele dia, uma canção de alegria tal qual como conversar. Foi assim o meu sonhar, olhar que a pedra sombria...
¿Mirada?, la que tengo ya sumisa, que llegada a tu cuerpo desfallece, con lo alegre y feliz de tu sonrisa… ¡qué ajeno y para otro me parece! Se me...
Reseca me has dejado la mirada que olvida por tu causa el parpadeo, sin agua de una lágrima asomada y así ni tus vacíos ya los veo. Mis ojos si...
Si en mi suerte estuviera la fortuna de irme ya a Granada, aun no llevando nada, mi equipaje, siquiera, tu recuerdo sería, y de manera que, junto...
Tristezas y brisa, y el aire cansado parece, un momento, que nunca ha querido ni quiere ser viento y olvidó la prisa. Y cuando el celaje de...
No puedo doblegar por más que intente la lumbre de las tardes que encendiste, terrible incandescencia con que abriste mis ojos a tu cuerpo...
Cuento como me cae gota a gota el dolor en mi alma destilado, como licor amargo acidulado, del peso del mercurio y la derrota. Cansado desafino...
El valle de aquel río, de vegas y alamedas en donde el viento huele en el verano a trigo te vio nacer un día en la digna pobreza que regala un...
¡Como liebre recorre los caminos! ¡Centauro imaginario! Los álamos, los robles y los pinos, lo más bello y rocoso, su escenario. Caballero y...
Un adiós me fue siempre desconsuelo, nada importa el motivo de partida, pues me vi con la triste despedida como niño que pierde un caramelo....
Me faltan las palabras para hablar de sus ojos, negros como la noche y grandes como un pozo. También era tan niño que si lo pienso lloro, un...
Vibra el eco en tu pecho del amado, del alegre susurro y de la queja y tu alma esponjada nada ceja ante la buena nueva o mal recado. Todo cabe en...
Tu mirada es recuerdo si se ausenta un instante, o algún día, buscándola me pierdo por todo el alma mía, y en el ir y venir se desconfía. En tu...
Cantares del alba, cantares de penas, y unos ojos tristes cubiertos de lágrimas detrás de una reja. Suena entre las palmas jaleo en la cueva y un...
A Ulpiano, con afecto (Spéculum*) Leyendo tus poemas y lecciones denotas cuando escribes la destreza, se advierte cuánto tienes de nobleza que...
Nos cem anos da aparição em Fátima. Santo Portugal Santo seja Portugal, seja cem vezes bendito! porque foi o favorito pra os pés da Mãe...
A ti, mujer herida Esa mano que deja en tu rostro las marcas de sangre, es la zarpa que manda, en tu feudo, solo esclavizándote. Si te queda la...
[…] Nulo al fin, ya tranquilo, entre su nada. “Góngora” Luis Cernuda De jorobas del cuerpo todos se burlan. ¿Quién habrá que en el alma no...
Oigo un niño llorando por la acera y su madre lo lleva de la mano, cayendo está la luz de primavera y no encuentro sonido más humano que ese...
De amar (Santanderina) Amar, ese concepto, si no asusta, deviene al alma siempre con respeto si el ego está sujeto, y vence cada día al “no me...
Seus olhos são a cadeia onde queria morar, fechar-los-ia por dentro pra que não possa escapar. Assim a quero, ceguinha, que não olhe nada, não,...
Aquí, cuando me siento el más pequeño hablando en esta tabla, que es redonda, le digo a Don José con ansia honda, yo debo responder d` aqueste...
Torre trazada a plomo, sagrada de ser mora y ser cristiana, ni sé por qué ni cómo, si escucho una campana, un río en la memoria siempre mana....
…encontrarnos en poemas. Lirae ¡Oh nocturnos! El son del rompeolas parecía el dueño de la playa abandonada, la Luna se cayó en la marejada y...
[…] esto es amor; quien lo probó lo sabe. Félix Lope de Vega y Carpio Esto es ser bipolar Maltratarse, aburrirse, estar ansioso, insomne,...
Si alguna vez pensamos que era bobo erramos porque, sin tener abuela, venía preparado de la escuela ya para perpetrarnos ese robo. Estábamos en...
Yo pensaba que eras sueño, de noche te conocí, pero cuando desperté vi que seguías allí. ¿Dónde cortaste la rosa que te decora la risa? ¿En esa...
No me empieces con ternuras que sabes que me deshago, y a ver cómo a estas alturas salgo yo de ese mal trago.
Tus pestañas son tan largas que, cuando estás de perfil, miedo dan, por si las cargas, porque son como un fusil.
¿Fueron luces? Tal vez atrevimiento. Con el alma abrumada y agobiado, por querer acercármelo a mi lado lo robé del portal del nacimiento. Yo no...
¡Me habéis dejado sobre una flor de oscuros sollozos de agua! El llanto que aprendí se pondrá viejecito arrastrando su cola de suspiros y...
De Ernestina de Champourcin, del exilio a Dios. Que yo sepa anularme cuando las tenga cerca. Que yo sepa borrarme. Haz que en mí yo me muera...
Qué me dices,¿“por fin”? ¡Yo me derrito! ¿No sabes que ya cuento cada hora? Te dejo lo que pienso por escrito: ¡que no puedes ser más encantadora!
Valença tiene tu aroma, tu sabor y mil cerrojos, un algo que me enamora, y me tiene triste y solo.
Un poema perdido, entre los pliegues de las horas tibias, espera en el dulzor de la lectura tener la luz del día. Quizás los ojos limpios de...
Con las palabras que están en posición de rima del magistral soneto de Gerardo Diego "Ante las Torres de Compostela", dirigiéndome al príncipe de...
Noche, luna, sudor, incienso y cera, las calles atestadas del gentío, poniéndole sordina al griterío van los pasos entrando en la carrera. Este...
En tus sueños te brotan las encinas (Dueto Lomafresquita y Lesmo) I En tus sueños te brotan solitarias encinas y vientos ancestrales arcanos...
Si pongo en el querer tanto sosiego que pienso que lo hecho ya es bastante y poco lo que queda por delante, o dejo los detalles para luego… Si al...
Guarda el papel en blanco, no muy lejos, y escucha los sonidos de la calle y el aire entre las hojas; tal vez la voz de un niño con su madre te...
Mis ojos en el espejo son ojos ciegos que miran los ojos con que los veo. Abel Martín en “Los complementarios” Antonio Machado Los espejos I...
En tanto que se llenan discotecas y corren los licores como un río acecha con paciencia un enemigo que trata de borrarnos las fronteras. La luna...
Das vidas a lo inerte…, clama el alba su mañana, y tú, poeta de la poesía, sacas brillo a las estrellas. […] Lomafresquita La mañana, el mejor...
Como el día empezó con unos besos comprobé que la cosa prometía, rebozado de buena poesía disfruté más que Pérez con cien quesos. Cuando el frío...
lluvia en la selva ingrávidos regatos de hoja en hoja
A la orilla de su cauce junto a las aguas de un río y al abrigo de un bajío crece hermosísimo un sauce. Flotan sobre la corriente sus ramas...
en sus Palabras nidos del Pensamiento cuánta Sapiencia
Me gusta cuando tienes en los ojos los signos del cansancio y tienes la mirada entrecortada saliendo entre los párpados. Son esos los momentos de...
es cada instante de cuando estás ausente inmenso y hueco
tarde de invierno macilentos espacios luces de acero
seda encarnada la tarde se detuvo para mirarte
¿Qué tienen los olivares? ¡Cantares! ¿A qué esa carita mustia? ¡De angustia! Tanta tristeza resuena, y pena… De noche…, la Luna llena…, y al...
muy lentamente el mar siembra en las rocas verdes praderas
olas marchitas mueren sobre la arena el mar descansa
versos marinos del mar embravecido el alma en calma
desaparece la estela de mi barca no habrá recuerdo
el mar rizado olas de sal y nieve viento del norte
Sobre tu pulso diestro se sucede la dulce ondulación de tu latido, que es un signo vital y repetido al cual mi tacto ilusionado accede. Yo sigo...
[…] lo precioso es el instante que se va. Manuel Machado Tengo una pasión que no puede llegar a pasión, y por eso va creciendo…, ¿qué sé yo?...
Parecen como dunas en las tardes de invierno, con sus escuetas luces taciturnas. Parecen algodones a lo lejos con lágrimas de lluvia, viajeras de...
Era el viento en la alameda estrellas que retemblaban… Mostraban las hojas, su envés de plata…, volaban sobre las ramas. En las tardes el verano...
La playa de Sanlúcar a mí me sabe a sal de camarones y a yerba buena, con brisa de Doñana tierna y süave y estelas de caballos sobre la arena.
Se você me disser “meu” é dizer con todo o acerto, tenho o coração aberto que só sabe dizer “seu”. Minha vontade morreu, jà não sou dono de mim,...
Se ha quedado el otoño prendido en una rama de un árbol de mi calle donde el viento no alcanza. Las varas mortecinas traen sobre mi alma...