Hace rato que se hizo de noche. El viejo pescador se remanga los perniles del pijama, se sienta al borde del colchón y mete los pies en el agua....
Pecosa: ese caracol que andaba por tus piernas esa noche que antecedió a estas otras cinco mil noches me perforó una costilla anoche, se metió en...
No puedo respirar. El oxígeno es necesario para la combustión. Hermano, la vida es una llama, ¿quién se atrevería a apagarla con una rodilla al...
Porque es la derrota del sol, pero no de la luz, pero no de la oscuridad, prefiero mi sombra que prefiere la tuya. Es otra la vida la que ahí se...
Por las ramas de mis ojos que no trepas, busco otros ojos debajo del cemento de mi cama mientras barro los retoños que te crecieron en la boca y...
El árbol se fue tras el pájaro y las nubes sin sombra se abrieron. Luego, en la tarde, llovieron plumas doradas hasta que la neblina verde fue...
No te descuides de mi intento de ignorarte: si cierras los ojos, robo tu sombra. Desconfía de mi tono cordial y sin ojeras, de la casualidad...
Nunca llegas completo al ahora. Te has quedado mirando la vidriera y el pastel que de niño anhelabas se ha confundido con tu reflejo. Pero ahora...
Hay una rama donde crezco hacia tus manos, compañera, en un fruto de tu boca que busca su color en tu delirio. Tu palabra es la estación donde me...
Ahora que cualquier cosa puede ser tu cara te he dado por perdida y es peor que si te hubieras muerto, y es mucho peor porque estás viva y te...
Mahetsi, no te caigas. Fue tan alto lo que intentamos que tengo que llamarte cielo. Tu madre se perdió en el reloj. Tu padre se perdió en la...
Salta una alarma enloquecida; la media noche ha amanecido. Caigo de la cama al grito y del piso vuelo al baño. Desayuno hambre en la cocina, le...
Es como si me hubiera arrastrado por horas a lo largo de un enorme desierto nocturno, pero la distancia del Korova a este departamento no suma ni...
No me declaro triste. Ocurre que trabajo de madrugada y es inevitable llevar trazas de oscuridad en la camisa, pero hace mucho que dejé de...
Quiero escuchar los sueños que te disfrazan de caracola; dormir sobre tu pecho para sentir tu corazón y guardar sus olas en un recuerdo. Apaga tu...
Ya no me acuerdo por qué te quise. Había algo exacto en la inclinación de tu frente, en tus párpados bordeados de humedad, en tus ojos que me...
La conozco: siempre lleva el mismo sol puesto, el mismo corte de sombra, los cabellos con mar aparte y cuerpo idéntico a la desnudez que el aire...
A cielo abierto en la humareda. Horas de espigas, espumas, historias y risas. La noche en el río. Abril en tus ojos. También las estrellas. La...
Voy por las voces buscando mi báculo de ciego. Entre todas ellas solo reconocería una… No la mía porque he sido un extranjero en su dominio de...
Incendias todas las horas, leña de mi pensamiento. Bulles en mí, espesas mi sangre con tu aire oscuro, siento como si fueras a brotar de alguna...
I. Negro Pienso que es posible cruzar a nado tu cuerpo, olear tu sangre con un soplo meridiano, pero las aves que te lanzo se incendian antes de...
No consigo que me hables: huele a espejo de noche tu manera de abrir la boca; tampoco he logrado que me escuches: en mi voz de vidrio se tuerce a...
Ella es todo el fuego que puedo reunir cuando canto, la inundación que invoco para ahogarme ardiendo. Es puntual en llegar tarde, pero aparece...
Escríbelo para que lo beban los árboles vampiros que se pasean por la noche. Pero no hables de la noche: redáctala con tinta invisible hasta que...
Tengo mi mano a la mano para dirigirla a un momento cierto donde se despejan las nubes y no queda el cielo, sino tú, que eres mejor que todos los...
Tú con la noche sumas colillas, estrellas indistinguibles de lo que late aquí, tan lejos de tu nombre, tan cerca de la locura que es la lucidez de...
Por decir algo: no es esa noche de marzo en esta noche de junio, sino tus escamas de sirena en mi obligo y las espinas del pez que escapó con mi...
Esta calle no llega a la esquina y la sombra que se mete al jardín no se atreve a tocar la puerta. La noche se aproxima con una inmensa capa de...
Por supuesto, es la greda de tus pechos mínimos y los rosarios que allí rezo, penitente y arrodillado, ante el dios implacable de tus pestañas....
El anochecer es un dibujo de tu mirada del que borraron tus ojos. No permaneces en el aire, pero aún conservo frascos vacíos con tu respiración y...
La sonrisa del niño que nos creció en los ojos iluminó nuestros besos para pasar la noche, para cruzar un vado de tiempo hasta nuestros brazos....
Cuando llegues al olvido ya te habré olvidado, pero mi mejor cara de nadie te saludará sonriente y comprenderás que también tú me olvidaste...
Algunos días todavía son ayer, pero no hoy. Hoy no amaneció tarde ni el día tardó en irse; es más, no se ha ido a buscar ser de mañana porque aún...
Olvidé la letra de esta canción. Era algo sobre los trenes o sonaba como a trenes que llegaban o partían. Yo la cantaba muy mal, como la caldera...
El otoño es un señor friolento que a menudo está metido entre los brazos de los árboles altos, se desnuda con ellos, les hace un amor de orfebre...
Era tarde para los dos o precisamente por eso. Tu herida me sonrió. Herido, te sonreí. Era tarde para nosotros, pero aún teníamos la boca detrás...
El agua. El agua de verticalidad, el momentáneo esqueleto de la arena. Entonces un castillo en el sitio de erosión inevitable. Un castillo de...
El amor muerto atrae a nubes carroñeras. Debes enterrarlo pronto, quemarlo o cubrirlo con cal antes de que hieda. Podría hacerlo yo, pero aún...
Si el poeta miente y el sol no te mira, yo te miro con ojos de sol en todas tus secretas cosas. Si la luna cae a su blancura y me ciega de lejos...
Mi palabra pide tu boca. Mi voz pide escucharte. Mi mirada pide tus ojos. Mi sombra pide tu noche. Mis pies piden que los camines. Mis manos piden...