Me hundo en un estruendo de vidrioso carmesí y el trago aéreo me sabe agrio, tras lavar las miserias y sentir el caudal del silencio afilado,...
Me llueve desde tus pestañas esa profundidad rabiosa que solo avizora lo interminable; la geometría indómita que prolifera, como un tejido de luz,...
Te siento transitarme, poderosa; desarmándome; desvistiéndome de todas mis ropas… Y entumezco en la aridez que constata la orfandad del brillo;...
Se funde tu voz al tacto y el canto de tu piel hechiza los umbrales del instante que impulsa el deseo con furia progresiva… Me invade, mientras...
Descubrirme en las secciones diáfanas que suavizan toda forma; en el furor de la sombra que me hace pasajera de la luz, me permite que alcance las...
Se regodea mi pensamiento, fundido al pertinaz arrullo con el que le condecora tu frente… El fruto maduro se hace agua y me alude para dejarme...
En flor se me revela tu secreto; la luz tatuada de los siglos, recolectando silencio… Me sabe, repartiéndome en su lengua, mientras despierto...
En el trance inmersivo de ver nacer los colores de tu silencio, se nutre la percepción que suaviza, para siempre, los espejos del alma… Se baña...
Late en mis venas tu voz danzante; su figura de agudeza me abraza con la velocidad que sostiene y une al vientre sonoro del universo, mientras se...
Los relieves quejumbrosos desdibujan sus alientos, mientras templas, con un roce, su pujanza… El paisaje regenera al inundarse del fascinante...
Se me agolpa, estrepitoso, un cúmulo de resplandores, mientras aclara mi pulso, deslizando la nitidez absoluta de lo sin forma… Me irradias la...
El aleteo de mis pestañas, a lo largo del silencio, halla el unísono de tu alma… La sinfonía del éxtasis empapa el despliegue sensorial que nos...
La luz me encarna y sus aguas únicas concatenan el vicio de voltear los suelos; meterme dentro del infinito; voltaje nebuloso, que viste mis ojos...
Con un roce imperceptible me acometes; hundes tu filo en las regiones apartadas que profieren el lenguaje de los sueños… Lo tenue de tu tacto me...
Como el suave murmullo del agua, surcando en la tierra su travesía, así tu silencio me marca frente y alma; poesía… Trae tanta magia la luz que...
Tu mirar me comprende, enteramente; su panorámica de brillos me tatúa los esquemas astrales, mientras una vorágine absoluta me disuelve y engulle;...
Cubierta de ti en insospechado deleite; amparada por tus tejidos transparentes, desempolvo mi plumaje que exhibe la polaridad desnuda: altura y...
Sobre la inmortalidad que recorre mis paisajes desnudos, triangulas tu fuego santo… El abanico vectorial de tus rayos, reescribe los colores que...
Me laten en la frente copihues y araucarias, como un arpegio que conmemora los pasos ardidos de mi tierra; el resto es valle y cordillera; floral...
Siempre obnubilada por las curvas danzantes que crecen en color y perspectiva desde el fondo cristalino de tu lengua; fascinante mosaico de...
Exudas la ingente claridad que predomina en tu interior; me muestras su proyección desafiante desde el origen… Logras siempre acomodarte en mi...
Una fracción de cielo bañado de auroras boreales, me moja el silencio cuando me miras; una fuente de estrellas, derramándose con dulzura sobre los...
Una estampida de soles bendice las tierras que duermen esculpidas entre sombras; valida el desmayo que nutre y enciende el idioma del silencio…...
Como un rumor telúrico, desdoblando el universo; un bombardeo de luz que, en picado, pone a mi alcance el libro de los sueños; tu profundidad me...
Envuelta en tu perfume celeste; en la gustosa claridad que te brota del alma; ceñida a ti, de luz a sombra, en sujeción irrefutable, me concedo...
Si acaso fuera todo una urdimbre de pulsos refulgentes, cuyo aliciente brotara espontáneo ante la vastedad de lo que somos, nada podría callarnos...
Me dejo caer, impalpable, deslizándome, tupida, sobre los ávidos tejados que maúllan sus claraboyas de ámbar y encienden su mirar cobrizo por...
Me tiendo y deshago en el soplo traslúcido que te trae contenido; conduzco su arrabal hacia el prisma que recompone tu audacia y voy sintiendo...
Una gruta esculpiéndose en carne, pronuncia tu levedad y la mía; su invisible escapulario, hunde en el silencio su plegaria de aguas suicidas;...
Gatea la luz y su espíritu pétreo dibuja mariposas en los jardines interiores, mientras duerme el mármol en el ayuno del tiempo… Miman sus...
Cuelgo del aire la sombra que se empecina en resolver mi encrucijada; la ruta de la piel enredada con el vértigo tardío y me vacío la huella del...
En nombre de tu sol, la tesitura que me sostiene se amplia, como un suspiro creciente que habla de tus labios; en el ámbito flameante de su tacto...
A tu alcance mi ribera, encumbrada en las altas filas de lo etéreo, se hace vergel de tu alma, dádiva que me exulta y desmelena mis arenas...
A ritmo de nube me avanzas; cubres mi silencio con las figuras de tu encanto, mientras te ondulas, abriéndote espacio, forjando tu ruta hipnótica…...
La condición excelsa de tu lengua afina la luz con su geometría; pule el arpegio y lo incrusta en los pliegos cristalinos de la pausa… La húmeda...
Dominas el vértigo de la luz con el furor predominante que mana tu silencio; esa eufonía insomne que disuelve el crepúsculo y renace noche; claro...
Pulsa el interruptor de piel cristalina con el que me riegas el alma en una simbiosis de flujo perpetuo y saborea toda la luz que me estalla del...
Oscilar entre tu tacto y tu silencio, me acredita el traspaso a los abismos que concitan la pulsión incontrolable de la luz… Florecen los...
Un mundo al otro lado del instante; la supremacía de lo claro me engarza guiños de expectativa; telúrico sustento que me adopta, volviéndose...
Mojado por el brillo de la pausa que se agita en lo sumiso de un arrebol, prende a mis labios su canción de agua, tu silencio… Salta, intrépido,...
Me escribes la sien y la carne con el táctil reducto que aloja lo indómito de tu silencio; la prosodia que ilumina la excelsa policromía del alma...
Tiritando, sobre las cumbres del éxtasis, se atreve el silencio a llover la embriaguez que le embarga… Copioso me impregna y reverdece al amparo...
Fascinada por la grácil arquitectura que logran levantar las acrobacias de tu lengua, me mudo al lumínico contorno, donde me permito experimentar...
Diluye su acrobacia el horizonte, mientras tu lengua sujeta la húmeda semilla del ímpetu, hundida en mi silencio… En el preámbulo del brote,...
Sonrosado el crepúsculo al roce de tu velo de exuberancias, encuentra su sol naufragando en tu fondo naciente… Emerges y me atas a tu pasión...
Como esferas que asemejan el goteo de los ríos, me haces caer por tu nombre en el rito de los cuerpos… Amanece la noche y mece tu luz el vuelo de...
Te veo sellar la memoria del alma con la pasión que se agita, libertaria, entre tus renglones; con tu lengua que recorre la ambición desmedida de...
Se me cuela en la piel el brillante tintineo de tus iris, como un halago de altura que me conmueve; un sondeo inverosímil que cruza el afluente...
Me pego a tus iris; al pálpito inefable de tu lengua, dejándome abarcar hasta el alma por tu fuero lírico… Reverdece el impulso; las huellas sin...
Me llevas al cuello tu lanza cósmica y entre mis cuerdas parece bullir el conjuro del silencio… Me rindo ante el divino poemario que invocas con...
A través del movimiento de golpe invisible que inserto en los espacios sin letras… Se visten de luz las escenas del silencio y extienden en mi...
Tenderme en tus orillas, cuando avizoro la ascensión del silencio, es ver brotar alucinantes arpegios en los solares de lo índigo… Encender el...
Me citas la noche con la imponente majestuosidad que destila tu lengua y preciso la pausa para recomponerme un poco y volver a paladear, con...
Repentino y veloz refulge el disparo de tu lengua; crujiente fricción que anuda mi brújula al viento… Eres agitador de mis pájaros que,...
Se me acopla el devenir de los escenarios latentes que consigue la presa geografía de tu silencio… La sombra tardía desdibuja los suelos cuando...
Arrebatada la figura del aire al percibir cómo me moldean tus dedos su historia inverosímil… Con una sospecha de audacia atravesándome el...
Te despliegas en mí, como un domo evanescente, girándome alrededor con una comparsa de tornasoles, cuyos esféricos acordes, tatúan mi oído y mi...
Naces de las cumbres vespertinas, pronunciando la luz, en ángulo perfecto, tallando el rubor de mis pupilas con tu bruñido silencio… Me subo al...
Me borran tus ojos y se me cae la luz al suelo; las señas hostiles se despliegan, marchitando el color de mis pasos… Cabizbajo el silencio,...
Se me llena el silencio de tus pasarelas estacionales; desfilo por los vértigos de vidrio veloz que me impelen lo interminable… El área secreta...
Rabioso el trazo ajeno revuelve sus dispersiones en el espejo de arena, donde contempla el retazo mortuorio del sinsentido… La sombra reducida...
Se me escapa el brillo de tanto amarte; reverbero, tan pronto me cruza el umbral de lo provocador que te entona deliberadamente… Pegada al torso...
Un rugir de piedra abunda con la cadencia aventajada del suspiro; su contorsión redobla en el instante silente que emula las eufonías del...
Te cabe en la boca el eterno disturbio del silencio; su discurso perturbador e inefable te concede la cósmica virtud de las bóvedas benefactoras...
Laten en ti los brillos de la noche, realidad incesante que me inunda al compás de su misticismo… Su fragancia me brota en el alma con agudo...
Rómpeme la sombra con el cándido reflejo de lo arcano; deletréame completa, mientras te mudas la carne del espacio y me embargas los límites sin...
Siempre enfilo mis señales hacia los orquestales crepúsculos que te avizoran… Los pálpitos se tornan irrefutables cuando te atravieso el silencio...
Tengo la voz cincelada por tus ojos, rugiente enredadera de brillos, cuya armonía me acaricia piel y alma; silueta inmaculada de mimético ritmo...
Enciendes las hojas del silencio con el soplo provocador que brota de tu alma; magnetizas lo indómito de sus raíces que alcanzan tus latitudes...
Escarban las hojas su caída; trepan la vía aérea en una especie de comitiva que escolta mi espíritu a las regiones transparentes de tu lengua…...
Me deslizo sobre los flujos iridiscentes que pendulan entre tu lengua y mi gozo; líricos toboganes, cuyos vértigos sostienen la icónica...
Sólo un roce atrincherado en la apetencia, anega los fondos permeables del silencio… Así tu rocío luminoso, fracción que adormece piel y sombra;...
Me planto en la cima de tus colores; sobre el embebido gesto de luz que te sostiene los ojos, en tanto incrementa y transgrede mis márgenes...
Oigo vibrar el silencio, tras la nocturnidad que me riega tu luz exacta… A manos del roce acaramelado de tu lengua se adormece la sombra y,...
Con insistencia absoluta me descorres el silencio y me inunda el claro de tu noche… Descompones la pared y sus agujas y tus sensibles partículas...
Las lluvias del tiempo desmaquillan el cuadro luminoso con la bruma coludida de lo disconforme, cuando la sílaba se torna inacoplable y, muda,...
Se alzan tus velas sobre las dunas de mi cuarto y me enreda el vértigo de tu silencio que estremece para abrirse paso en el escenario sin tiempo...
El claror manifestado por los reversos magnéticos me señalan tus plenilunios en abiertas resonancias, mientras crecen en los recovecos las...
Un disparo de longitudes zigzagueantes me prende por dentro con ambición devoradora; el aire, arrebatado, se enrosca y una eléctrica fascinación...
Me quito la sombra en el instante gemelo que nos entrelaza, y se agitan los doseles del silencio al ver perdernos en la sublime ingravidez...
Cultivas la luz con la fuerza de tu lengua que se infla cuando le nombras, bellamente, tumultuosa… Me regalas su corpóreo fragmento, impregnado...
Me captura el filo de tu caligrafía, torneando el aire al compás de sus piruetas de quebrado movimiento, engarzándome a su raíz lumínica… Y es...
Me muevo con la porfía envuelta en el aire; con el rasgo ausente de lo efímero, mientras pruebo la carne inmortal de tu silencio y urdo en tu piel...
Recreada en tu movimiento de ruedo vigoroso; inclinados mis sentidos ante el eco sublime de lo inabarcable; tu pulcro talismán, cegándome la carne...
Una y otra vez me irrumpes en el alma, como un baño de luz burbujeante y circular… Te difundes con encendido palpitar, como un trazado de...
Me alcanza el éxtasis de batirme entre tu influjo salvaje y el impulso que ambiciona desbordarse de lo que me significas… Un temblor impreciso...
Puede que sea tu lengua la vistosa epifanía del cosmos… O un centelleante colibrí, batiendo su luz en mi frente, construyendo, insistente, mi...
Me lees la piel y la sombra; el aura y el sueño con la fricción espontánea engarzada a los dominios de tu lengua… Amotinada la función de lo...
Me humedece el aire el ritual arborescente de tu alma, cuyo alcance me frecuenta todo el tiempo… A través de tu luz percibo el vuelo de los...
Alineada con el horizonte rojizo; en la férrea latitud que ve morir su semblante para verse atrapado por tus velos azules, apresuro… Prepondera...
Tu lengua engalana la gramática del viento, al abrigo de las simetrías acordes que van naciendo de tus pupilas, haciendo girar los colores con...
La noche despliega su lengua y sus aguas luminosas ondulan la oscuridad sin tiempo… Como refinado alimento el dialecto de las estrellas...
Me acercas las coordenadas poéticas con las que tu persuasión me abduce y consolida la astucia de volvernos invisibles a la luz del silencio…...
Tu luz desdibuja los sonidos; rompe el muro que divide mi asombro del encanto y se me acomoda amparando mi alma de niña… Su tacto de acuarela...
Amparada por la urgencia que me aproxima imparable a la sed de tus impulsos, dejo rodar mis puentes fluviales para que se hagan uno y desborden...
Emites un flash cristalino que inexplicablemente me desnuda; un trepidante deletreo de intervalos, encandilando las aristas de mi todo… Seducen...
El resoplar de violines de magna policromía con el que me embebes el aire, tiende su halo sanguíneo en mi lengua; embrujo del que asiento...
Me deshago en el círculo de luz que me envuelve entre tus dedos; allí donde germinan las estrellas y los vértigos torrenciales adentran una...
Un trago de luz se hace tu nombre en mi boca; se acomoda febril, tembloroso, lamiendo el torrente que brota espontáneo de mi lengua… Impulsivo se...
Te veo encandilar la noche, quitándole el sonrojo a la tarde y a la arena, el grillete del tiempo con la caricia divina de tus aguas… Reclinar tu...