14.39.- No más pausas...

No más pausas...


No más pausas, ¡que corra el río!
que llegue hasta donde deba llegar.
Que sus aguas me arrastren
que sola quiero zozobrar.-

No más, que el cuerpo se cansó
de esperar, de escuchar el bullicio
de los demás quejándose de la humanidad,
que perdió algo o mucha más que sensibilidad.


No más, que mis oídos ensordezcan,
cada vez que el viento me despierte
y me tome entre sus bramidos vacíos
que llevo con hostilidad en mis sentidos.

No más pausas, que el viejo árbol
deje de balbucearme con su sombra
cada vez que pierdo la ronda
del juicio contra los demás,
comulgándome con su silencio maldito.



MARIÁN GÓNZALES
DERECHOS RESERVADOS

 

bellos y rítmicos versos, muy hermoso, abrazos

 

Mi querida Marian,
hay un dicho que es muy sabio,
cuando las penas son amores dichosos
deja que sean ellos los pequeños señores,
esta es mi pequeña reflexión ante tus majestuosos
dolores del alma,
recibe mi cariño y comprensión hacia tus bellos versos...
saludos...Ángel ​

 

Intenso y sobrecogedor el desahogo de tus versos querida amiga...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

GRacias poeta, siempre agradecida, por tu paso por mis letras

 

Maravillosa manera de plasmar el destierro que implica la agonía de la soledad, en tanto las horas pasan como latigazos sobre el alma. ¡Hermosa obra! Un placer pasar por melancólica belleza de tu poesía, Marian, saludos amiga poeta

 

No entro mucho al Portal, pero cuando puedo hacerlo qué bueno es encontrarme otra vez con tu poesía ! Muy bello trabajo, amiga !! Abrazos

 

...Y mientras el tiempo, que es un cínico, va dejándonos sus muescas en los ojos, en la boca, en los huesos y en los versos. Saludos

 

Dejarse llevar por el viento... quién pudiera!! No escuches al viejo árbol, escucha lo que te grita el silencio. Un placer siempre, ojazos.

 

Gracias ángel un honor tus palabras

 

Gracias Nancy un beso para ti

 

Gracias Daniel por el honor, saludos

 

Gracias Miguel, besos para ti

 

Gracias Anna por el honor, saludos

 

Gracias gorrioncito, ahora soy un árbol, ves, un beso