14.52.- Adiós.

Adiós.


Luctuoso e indefinido corazón
siembre hoy esa desdicha tuya.
No fulmines más hasta matar
mi razón, pues en ella sucumbo
y retrocedo sin ningún perdón.

Callaré de nuevo, solo por ti,
para reinventar mi desazón.
He acarreado suspiros sin querer,
el tiempo ha sido por mi vedado,
Lamento haber colapsado mi pasión.

Huyendo de tu nombre que fue mío,
pues lo escrito en el alma mía;
encontró un ultimo respiro
que con este adiós me disipé en el vacío.

Nunca te apegues al regocijo de quién,
nada pueda darte porque solo verás
mi vertiginoso y alarido despido;
que enmudeció cada tonto desvarío.


MARIÁN GÓNZALES
DERECHOS RESERVADOS

 

Callaré de nuevo, solo por ti,
para reinventar mi desazón

 

Aunque el silencio muchas veces es la respuesta correcta, también el grito lo es, el corazón necesita desahogar su alarido y no siempre lo logra solo con cascadas. Un placer disfrutar de su hermosa y triste poesía, Marian Gonzales, reciba mi más cordial felicitación y saludo.

 

que bueno que un adiós te arranque hermosa poesía, bye!

 

Así quedamos, al margen de los corazones luctuosos, fementidos, a los que nada les importa lo que dejan atrás ni los estragos que causan. Te felicito. Un hermoso poema.

 

Una despedida habiendo tanto amor por compartir. El valor de la renuncia. Saludos cordiales.

 

Triste poema que llora un despido o adiós en el amor, se sufre pero siempre se podrá renacer. La vida ofrece muchas oportunidades para amar. Un fuerte abrazo amiga.

 

Triste adios pero tu consejo me llega tarde pues ya me apegue al regocijo de quien nada pueda darme. Un saludo cordial.

 

Gracias por leerme sueñitos, besos

 

Así es mi querido Cris, besos

 

Gracias Daniel, muy acertado, saludos

 

Gracias Cesar un fuerte abrazo para vos

 

Gracias mi apreciable poeta, saludos

 

A veces el amor es eso, dejarlo vivir, saludos

 

Gracias de nuevo poeta, saludos

 

Hay mi querido Enrique, espero que como consuelo vuelvas a sonreír, besos