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A Daniela

Tema en 'Poemas Generales' comenzado por Octaviano Mundo, 14 de Septiembre de 2020. Respuestas: 0 | Visitas: 234

  1. Octaviano Mundo

    Octaviano Mundo Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    1 de Noviembre de 2019
    Mensajes:
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    Género:
    Hombre
    Entonces, caminábamos...
    Y éramos tú y yo.


    Yo, de nuevo, aquél niño;
    Aquél divino náufrago.


    Rodeado de confines;
    En un sinfín de deseos.


    Hallando la grandeza
    Entre las motas de polvo;
    Las sedas de los árboles,
    Y los túneles de hormigas.


    Y adentro de un ancho pecho;
    Donde cupiese el mundo,
    Como cabe un alma;
    Rodeado de blancos abismos,
    Fuí quizá,
    Devuelto a las puertas del cielo.




    Que más me daba...




    Un escalón junto a tu puerta
    Me bastó.
    Una breve odisea,
    Perdido en tu sonrisa.
    Encadenado en tu palabra.



    Y tú, tú eras la mano
    De aquél niño,
    Que sembraba el gérmen
    Del Universo.


    Que derramaba tu aroma.
    Las violetas del parque,
    Que recorría imaginándote;
    Besándote; uniéndome a tí.





    Eras aquel rayo colorido,
    Que enraizaba alrededor
    De la vida su belleza.


    La semilla de sus mil jardines.
    El mar, de sus millones de gotas.
    Un incendio en la llama
    De sus confortables hogueras.


    Y en la reflexiva noche;
    Allá, sobre un solitario banco,
    El aire,
    Que engarzaba nubes y aves
    A su antojo.


    El huracán en mis insomios;
    Y un susurro, y horizonte,
    Conversando
    Con mi melancolía.


    Eras, aquél invisible pastor,
    Que alejaba las bandadas
    De gaviotas.


    La Luna, que pendía
    De las horas, que tendía
    Surcando el reflejo de tu cara.


    Todo aquello que es recuerdo.





    Hoy, eres lejana;
    Y anidas como un astro,
    Cada vez más remoto...


    Y sigues significando
    Amor; algo que es creciente.
    Esperanzador;
    Una humilde alegría.



    Pues te esparces;
    Presente, como el Sol,
    En el sencillo candor
    Que me desvela los días.


    ¿Qué eres?, Sino el motivo
    Que llamándome,
    Despierto mantiene
    Ante un amargo trance.


    Ahora, soy yo,
    Quien anda caminando.


    Y observo en los parajes,
    Mi soledad; tu compañía.
     
    #1
    Última modificación: 14 de Septiembre de 2020
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