A fuego lento y el resto de la vida

A fuego lento y el resto de la vida.

Vivir sin encontrar el método
de ignorar los recuerdos,

ni la receta para blanquear del historial,
cierto período que creyeron mágico.

No deben por eso castigar al cerebro
arrodillarlo detrás de la puerta,
pausar los latidos en su pecho.

Los deseos no son decretos.
La mala sangre es de mentira,
pirotecnia de carnaval.

La soledad incluso camuflada
pone los pelos de punta.

Provoca sudores fríos,
piel de gallina, dolores en las tripas.

Dan ganas de invernar toda una temporada.

De congelar las funciones vitales
y recuperarlas, poco antes del final.

Se puede resistir cocinando
en baño de maría, la memoria.

A fuego lento y el resto de la vida.



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Pero igual tenemos la costumbre de revisar esa olla para que su contenido no se evapore o se nos queme. Saludos cordiales, IMIAMENSE.

 

¡Oye compadre, no sabía que tuvieras dotes de chef!
(Ya me metí en la plática por tus sabias recomendaciones).

"¡(Caray, mi compadrito no deja de sorprenderme, es fenomenal)!

¡Un abrazote compadre del alma!

Anthua62

 

Buena muestra de expresividad y arte culinario poético. Me gustó mucho poeta IMIAMENSE, te felicito por tu bello poema.
"¡BIENVENIDO!"
Con alegría desde mi México querido hasta tu preciosa Patria Española...

Anthua62

 

Que la memoria, sombra implacable, nos acompaña,

 

Jajajajajjajajajaja. Abrazo para ti también, ANTHUA.

 

Por supuesto, hay que revisar la olla. Lo que pienso es que no podemos olvidar de golpe....tiempo al tiempo, el mayor sicario. Saludos

 

Muchas gracias por tus palabras, poeta. Seguiremos "cocinando" palabras y emociones. un abrazo.

 

Hay quienes nunca podemos olvidar, podemos convivir con los recuerdos y dejarlos dormitando.saludos

 

Ese acaba todos los trabajitos. Saludos, otra vez.

 

Habría que experimentar cierto baño, digo por salud a la memoria, saludos cordiales