A fuerza de fingir fingió ser vida. La escultura.

A fuerza de fingir fingió ser vida
y humana se volvió carne y simiente.
Fue tal su sensación que humanamente
la piedra se hizo fémina enseguida.

A fuerza de soñarse presentida
la chica bien presume sonriente.
Fue tal su sensación que felizmente
su forma surge clara y decidida.

¡Por fin los pedregales han parido!
¡Por fin ha dado a luz la tierra impura
en medio de un fragor desconocido!

A fuerza de fingir tomó estatura
y a manos de un artista esclarecido
surgió del mármol blanco la escultura.

 

De significado turbio, pero me gustaron sus versos, un soneto interesante el suyo. De este estilo no dejaría yo de ser provisto de invitaciones... Un saludo de Samuel y rep si puedo.

 

Ya no tengo palabras para elogiarlo amigo, ya no se puede escribir más bello, no me canso de admirar su gran capacidad para bordar sonetos con hilos divinos . Mis aplausos maestro, mis aplausos de pié para el mejor de los poetas. Un abrazo inmenso junto a toda mi admiración.
No me explico como tiene tan pocas visitas con la calidad que tiene su obra.

 

Luviam, muchas gracias por su más que amable atención. Es un placer para mí contar con su presencia en mis letras. Sus elogios -sinceramente creo que inmerecidos pero también le puedo decir que muy agradables de recibir- me han dejado sin palabras. Posiblemente mi forma de componer le gusta porque conecta con su manera de entender la poesía. Muchos lectores no le encuentran esa conexión. Usted por lo visto sí. Lo que le puedo decir desde el afecto es Gracias, Gracias, Gracias. Una maravilla contar con usted en este espacio. Un abrazo, amiga, de corazón.